jueves, 26 de diciembre de 2024

El aburrimiento mata la productividad

spot_img

Del aburrimiento casi no se habla y a menudo pasa desapercibido. Sin embargo, muchos dicen que es el asesino número uno de la productividad en el trabajo. Más que de la falta de trabajo deriva de tareas repetidas y poco atractivas.

<p>Muchos estudios universitarios han descubierto que el aburrimiento puede desquiciar hasta a los m&aacute;s destacados profesionales, produciendo como resultado sabotaje, retraimiento, maltrato a compa&ntilde;eros y hasta tareas deliberadamente mal hechas . Hay quienes dicen que el aburrimiento podr&iacute;a ser &ldquo;el nuevo estr&eacute;s&rdquo;.<br />
<br />
Seg&uacute;n el neuropsic&oacute;logo Richard Chaifetz, cuando un empleado se aburre lo invade la indiferencia y el precio es falta de productividad, equivocaciones y accidentes catastr&oacute;ficos. No hay jerarqu&iacute;as para el aburrimiento, que puede atacar a un empleado raso como a un alto gerente, ya que surge de la incapacidad para encontrar sentido al trabajo o de la escasez de variedad en las tareas cotidianas. Surge de la repetici&oacute;n de actividades id&eacute;nticas y rutinarias. <br />
<br />
El hast&iacute;o sobreviene cuando los empleados se desmotivan y sienten que no tienen mucho control sobre las tareas que desarrollan, o que no participan en las decisiones que los tocan de cerca, o cuando no tienen noticias de c&oacute;mo se eval&uacute;a el trabajo que realizan o cuando no han reconocimiento. Tambi&eacute;n cuando sienten que no est&aacute;n creciendo o avanzando hacia algo importante. <br />
<br />
Por lo general se cree que la gente se aburre cuando no tiene mucho que hacer. No necesariamente. Chaifetz dice que a veces las personas m&aacute;s ocupadas son las m&aacute;s aburridas.&nbsp;Mark Royal, alto directivo de la consultora gerencial Hay Group y autor de The Enemy of Engagement, dice que la frustraci&oacute;n que ve en muchos buenos empleados se debe a que la inestabilidad de la econom&iacute;a actual hace que les resulte m&aacute;s dif&iacute;cil y m&aacute;s peligroso cambiar de empleo, por lo que se ven obligados a seguir haciendo las mismas cosas durante mucho tiempo. Adem&aacute;s, las cambiantes exigencias del mercado y el r&aacute;pido ritmo del cambio hace que empleados que alguna vez fueron buenos para la tarea que ejecutan dejen de serlo. Ya no pueden hacer lo que saben y les asalta la frustraci&oacute;n. La que pierde es la empresa. <br />
<br />
Royal cree adem&aacute;s que esos empleados a quienes no se les est&aacute;n presentando desaf&iacute;os o que no se est&aacute;n desarrollando como debieran siguen pretendiendo que los vean como buenos empleados, y entonces no se quejan, sufren en silencio. &ldquo;El aburrimiento es un asesino silencioso que se escapa del radar. Con el tiempo, esos empleados se desinteresan o se van. Es un problema importante que los gerentes no reconocen&rdquo;. <br />
Desde la perspectiva del trabajador, dice, la mejor soluci&oacute;n es hablar. Puede pedir que se le den tareas m&aacute;s exigentes, ofrecerse para otros proyectos, discutir su futuro con el gerente o buscar un nuevo empleo que le genere m&aacute;s satisfacci&oacute;n. <br />
Pero si para el empleado el aburrimiento significa costos psicol&oacute;gicos de corto plazo &ndash; estr&eacute;s, infelicidad, ca&iacute;da de la autoestima &ndash; es mucho m&aacute;s caro para el empleador, que probablemente perder&aacute; a la larga un talento y una colaboraci&oacute;n valiosa. <br />
La soluci&oacute;n est&aacute; en iniciar conversaciones regulares con los empleados para preguntar qu&eacute; los har&iacute;a sentir m&aacute;s comprometidos y m&aacute;s productivos.</p>

Compartir:

spot_img
spot_img
spot_img
spot_img

Noticias

CONTENIDO RELACIONADO