Una investigación realizada por Nielsen Holdings muestra que las tradicionales marcas de productos alimentarios ven su supremacía amenazada por pequeños rivales de nicho. La razón aparente es que muchos consumidores de la Generación Z (los que tienen menos de 20 años) y de los Millennials (entre 21 y 34) están dispuestos a pagar más por productos sanos y de buena calidad. Una explicación adicional es que Internet ha revolucionado la forma que tienen las marcas para llegar a sus consumidores y ha erosionado la confianza que tiene la gente en esos carísimos avisos publicitarios por televisión y también en las visitas a las tiendas físicas.
Con todo esto, la industria alimentaria, en especial, se encuentra en una situación donde sus ventajas tradicionales — escala, marca y marketing masivo – se han deteriorado.
Pero el cambio no se está operando solamente en el sector alimentos. También en bebidas, cuidado personal y del hogar. Está a la vista, por ejemplo, que la industria cervecera debe confrontar con las cervezas artesanales cada vez más numerosas.
Según el informe , les va a costar mucho a los grupos tradicionales de productos para el consumo adaptarse a los cambios en el mercado: nuevo marketing, más innovación y más adquisiciones. Algunos, especialmente los grupos de alimentos, ya están dando la pelea y llevan productos nuevos al mercado en la mitad del tiempo que les tomaba antes.
Pero el desafío apenas comienza. Constantemente nuevas marcas aparecen, crecen y se hacen conocer. Los perdedores ya comienzan a surgir. Las acciones en Kraft Heinz, por ejemplo, tienen hoy la mitad del valor que tenían el año pasado.