Para entender los nuevos hábitos, prioridades y demandas de los colaboradores en el periodo más creativo y flexible de los últimos tiempos. Las empresas deberán poner el foco en las necesidades de los colaboradores y en reinventar los modelos de trabajo para que sean cada vez más flexibles.
Los resultados revelan que, actualmente, el 83% de los argentinos ya implementan el modelo híbrido de trabajo. En este contexto, WeWork reflexiona sobre 4 lecciones aprendidas durante este periodo de cambios, y define los desafíos que deberán afrontar las compañías si desean sobrevivir en el nuevo mercado laboral:
El trabajo flexible mejora la productividad en el trabajo
Según revela el estudio, para el 81% de los argentinos la modalidad híbrida tuvo un impacto positivo en su productividad. “Esto no solo nos ratifica que estamos en el camino correcto, sino que nos ayuda a definir cómo será el futuro del trabajo”, afirma Rocío Robledo, Directora de WeWork Argentina. “Otras tendencias, como el “anywhere office”, irán tomando cada vez más relevancia, pero las empresas tendrán la certeza de que no pondrán en riesgo su rentabilidad”.
Son las generaciones más jóvenes las que mejor se adaptan al cambio. El 64% de los entrevistados pertenecientes a la Gen Z afirma que tuvo buenos resultados en su performance, y el 66% de los Millennials comparte la misma opinión. Por el contrario, existen opiniones divididas entre los Baby Boomers, dado que solo el 50% considera que su productividad ha aumentado gracias a la flexibilidad del trabajo híbrido, vs. el otro 50% que piensa que ha disminuido debido a este esquema.
El poder lo tienen los colaboradores
La demanda de habilidades está en niveles récord debido a la escasez de talento capacitado, por lo que se ha vuelto vital que las empresas pongan sus esfuerzos en entender cuáles son las prioridades de sus colaboradores y candidatos para atraer y retener el talento.
En ese sentido, el 81% de los argentinos elige el modelo de trabajo híbrido dado que es un esquema que reduce el estrés laboral, ayuda al equilibrio vida laboral-personal, y hace que las personas tengan mayor bienestar, ya que se sienten cuidados y valorados por la compañía.
Las oficinas se resignifican
El hecho de que las personas no concurran a la oficina con la misma frecuencia que antes no las hacen menos importantes. Estos espacios, que solían ser utilizados para realizar una tarea específica, se han re-transformado en lugares multiuso, que contemplan desde la colaboración de procesos creativos, hasta la vinculación con profesionales de otros sectores.
El 97% de los encuestados considera que las oficinas están estrechamente vinculadas con el desarrollo humano, debido al intercambio de ideas, la convivencia entre equipos y las conexiones generadas con otras personas gracias a la interacción presencial.
Ahora bien, la resignificación de estos espacios contempla la adaptación de los mismos. La encuesta revela que el 37% considera que las oficinas del futuro deben contar con áreas de descanso y recreativas. Además, deberán tener comodidades como snacks (17%), mobiliario ergonómico (11%), y buena conexión a Internet (7%).
Las empresas deben saber adaptarse para sobrevivir
En esta nueva era laboral, ya no alcanza con ofrecer a los colaboradores un esquema híbrido en el que vayan a la oficina una o dos veces por semana, sino que las organizaciones tienen que pensar qué modelos son los adecuados para ellos, y de qué forma implementar los cambios.
“Aquellas empresas que puedan adaptar sus políticas y modalidades, poniendo en primer lugar a sus colaboradores y buscando entender qué es lo que estos priorizan, serán las que se mantengan al proceso de reinvención del trabajo”, dice Robledo. “Valorizar la creatividad, el bienestar mental y la flexibilidad laboral son algunos de los ejes que nos ayudarán a navegar este contexto, que es cada vez más desafiante”.