La fintech Bumped por ejemplo, permite a las instituciones financieras y marcas ofrecer a sus clientes recompensas fraccionarias de acciones en lugar de devolución de efectivo o puntos de fidelidad.
La entidad financiera estadounidense TAB Bank, lanzó una tarjeta de débito que permite que los consumidores ganen acciones fraccionarias en las marcas que compran (Amazon, McDonald ‘s, Chevron, Walmart, Disney y Starbucks, etc). Mediante una cuenta básica gratuita, se le otorga a quienes compran en el listado de marcas incluidas, recompensas en acciones de aproximadamente el 1,0 %.
En lugar de incentivos como devolución de efectivo o puntos de fidelidad, el concepto de “micro acciones” puede funcionar como una vía de acceso al mercado financiero, especialmente para las personas que no tienen el tiempo o el conocimiento para comenzar a invertir por su cuenta. Todo ello, facilitado simplemente por hacer sus compras regulares del día a día. Al ganar acciones fraccionarias – y a intervalos regulares y a diferentes precios- los usuarios también evitan el riesgo de tratar de entender cómo funcionan los mercados de valores.
¿Por qué es relevante esta estrategia? En estos momentos la educación financiera ocupa un rol cada vez más protagónico. Sin embargo, invertir en bolsas y mercados de valores exige un conocimiento que no es masivo ni está al alcance de todos, mucho menos cuando se trata de regiones como Latinoamérica donde la inclusión financiera está dando apenas sus primeros pasos y aún hay personas excluidas del sistema bancario.
Incluso entre los bancarizados, falta conocimiento: según un estudio regional que realizamos para Mercado Pago, 7 de cada 10 personas bancarizadas carecen de información financiera. De esta manera, una propuesta como la del spendvesting puede ser una forma más amigable y simple de dar los primeros pasos en el mundo bursátil.
