lunes, 25 de noviembre de 2024

Construir una marca empleadora efectiva

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El concepto de marca empleadora comenzó a utilizarse en la década del 70 específicamente en Estados Unidos, y con el paso del tiempo se popularizó al notarse los beneficios que se obtiene de la construcción de una buena cultura laboral.

Puntualmente hace referencia a la reputación que tiene una empresa con sus colaboradores como un buen lugar para el desarrollo profesional. Por tal motivo, Adecco Argentina comparte los beneficios que tiene la marca empleadora para una compañía y destaca cuáles son los pasos para gestionarla.

¿Por dónde se empieza para construir una marca empleadora?

En primer lugar, se debe plasmar la misión, la visión, los valores y la cultura de la organización, así como los procesos operativos, la forma de trabajar, el ambiente laboral y el modo de gestionar los equipos de trabajo. Uno de los mejores métodos para crear una sólida marca empleadora es a través de la Propuesta de Valor para el Empleado: un conjunto de beneficios que ofrece una compañía a un colaborador en retorno por su trabajo.

Para construir una propuesta de valor efectiva en los procesos de reclutamiento y selección de personal, así como en los esfuerzos para la retención de capital humano, se deben identificar los puntos fuertes de la organización, especialmente aquellos que más valoran los empleados. Por un lado se encuentran los valores tangibles: salario, fondo de ahorro, vales de supermercado, programas específicos para empleados (formación académica, clases de idiomas, descuentos en gimnasios, entre otros), capacitaciones y seguro médico. Por otro, aquellos valores que no necesariamente se ven reflejados en la nómina, son los intangibles: flexibilidad laboral en cuanto a horarios, trabajo remoto, días extras de vacaciones, ambiente laboral y oportunidades de crecimiento, entre otros.

¿Cuáles son los primeros pasos? 

  • Evaluar: en primer lugar, hay que saber cuál es la posición de la organización en términos de marca empresarial, para los empleados y para interesados externos. Con los resultados obtenidos se podrá establecer una estrategia de comunicación para mejorar la reputación de la marca de la empresa.
  • Comunicar: aprovechar el valor de marca, los empleados y los potenciales empleados quienes deben comprender las fortalezas de una empresa como empleador y los beneficios de pertenecer. Existen varias empresas que, al ser nombradas en una conversación, es probable que el tema a tratar no sea su gran producto, sino la buena organización que es para trabajar. A esto se debe apuntar, esas compañías tienen en común que se centran en la importancia de la marca e invierten en la felicidad y el bienestar de sus empleados. Asimismo, la comunicación interna es garantizadora de que se comprenden a todos los niveles las necesidades de la organización. Así se consigue dar valor y comprender la necesidad de construir una marca empresarial fuerte, sabiendo todos el papel que pueden desempeñar.
  • Invertir: la fuerza laboral actual está dominada por los Millennials, ya que representarán el 75% de la fuerza laboral para 2025. Este grupo tiene la expectativa de contar con oportunidades para aprender nuevas habilidades y desarrollar las existentes. Las compañías deben estar preparadas para cumplir con estas expectativas, otorgando descuentos en universidades, portales de cursos y clases de nuevos idiomas. Hay que aprovechar que hoy en día la accesibilidad a nuevos conocimientos es mucho más amplia que hace unos años atrás.
  • Personalizar: fidelizar talento es uno de los puntos clave, para esto es fundamental nutrir la experiencia del empleado y hacerles saber que no son un número. Personalizar el desarrollo dentro de la compañía es el primer paso, alejar al colaborador del enfoque general e invertir particularmente en él, reconocer a los colaboradores por sus esfuerzos, puede ser tanto externa como internamente, siempre será de ayuda para mantener un ambiente motivado y por último mantener un vínculo con los empleados, conocerlos particularmente a cada uno, entender sus preferencias y saber diferenciarlas del rol laboral.
  •  Evaluar a la competencia: ¿Qué están haciendo? ¿Qué están buscando? ¿Lo están comunicando correctamente? ¿Qué se puede hacer para tener el factor diferenciador?

¿Cuáles son los beneficios? 

El principal beneficio de contar con una buena marca empleadora es que te ayuda a atraer el talento que buscás, al tiempo que fidelizás y motivás al personal que tenés; por ello, este elemento ayuda a la competitividad y crecimiento de la compañía, ya que refuerza el activo más importante de toda empresa: el capital humano.

Según el Corporate Leardership Council, una marca empleadora atractiva puede reducir hasta un 50% los costos por nuevas incorporaciones, ya que el nuevo talento suele identificarse y comprometerse más con la forma de trabajo y muestra mayor disposición para aprender sus funciones.

“Es importante escuchar a los colaboradores, entender por lo que están pasando ya sea ante una situación mundial como la que vivimos o la tan mencionada “nueva normalidad”.

“La propuesta de valor al empleado debe adaptarse constantemente en consecuencia de la situación externa; las nuevas necesidades van cambiando y también los requisitos de las compañías sin lugar a duda”, comparte Alexandra Manera, Directora de Recursos Humanos para Adecco Argentina y Uruguay. “En algunas ocasiones también se aconseja que la propuesta de valor al empleado esté diferenciada según puestos o generaciones, pero para esto es clave conocer a los equipos de trabajo”, agregó. 

 

 

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