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Los responsables de Recursos Humanos, de los empleados, a veces se encuentran en la situación de mantener una conversación difícil. La gente se viste de manera inapropiada o poco profesional para ir al trabajo. La higiene personal es a veces inaceptable, el flirteo puede terminar en un problema de acoso sexual. Un escritorio desordenado no es señal de una mente organizada. Las latas abiertas de bebidas atraen hormigas. <br />
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El lenguaje grosero es poco profesional. Los escotes profundos son para el club o la fiesta o la playa. Dejar platos sucios para que laven los demás es mala educación. <br />
Estos son sólo algunos ejemplos de conductas que piden a gritos que el responsable se haga cargo de corregirlas. Heathcliff presenta pasos que ayudan a tener estas conversaciones difíciles cuando la gente lo necesita. <br />
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<em>Pasos para hacer devoluciones difíciles<br />
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</em>• Busque permiso para hacer su devfolución. Aun cuando usted sea el jefe o la jefa de su empleado, comience diciendo que tiene algo que quisiera decirle. Pregunte si es buen momento o si el empleado preferiría elegir otro momento y lugar (dentro de lo razonable, por supuesto). <br />
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• Use una entrada suave. No vaya directo al grano, dé a la persona la posibilidad de prepararse para lo que puede ser una conversación embarazosa. Dígale que tiene que decirle algo que es difícil de compartir. Si usted se siente incómodo/a con su rol en la conversación, también podría decirlo. Mucha gente se siente tan incómoda haciendo una devolución sobre la forma de vestirse o los hábitos de un individuo, como la persona que recibe esa devolución. <br />
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• A menudo, usted está en el rol de hacer una devolución porque otros empleados se le han quejado sobre el hábito, conducta o manera de vestirse de esta persona. No ceda a la tentación de amplificar la devolución, o excusar su responsabilidad por ella, diciendo que muchos compañeros se han quejado. Eso aumenta la violencia y daña la recuperación de la persona que recibe esta información.</p>
<p>• La mejor devolución es lisa y llana. No ande con rodeos. Estoy hablando con usted porque éste es un tema que debe atender para triunfar en esta organización. <br />
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• Diga a la persona el impacto que tendría el cambio de conducta desde una perspectiva positiva. Y dígale que la opción de no hacer nada al respecto afectará su carrera y su empleo. <br />
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• Llegue a un acuerdo con su interloutor acerca de qué hará para cambiar su conducta. Fije una fecha (mañana, en algunos casos). Fije un marco de tiempo para revisar el progreso con otros. <br />
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• Seguimiento. El solo hecho que el problema exista significa que es posible que resurja. Puede existir la necesidad de más clarificación. Luego, más devoluciones y tal vez, acción disciplinaria sea el paso siguiente posible. <br />
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Usted puede convertirse en una persona hábil para este tipo de conversaciones incómodas. Estos pasos le ayudarán a manejarse con seguridad en este aspecto que,l también, es preocuparse por el personal. <br />
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Cómo tener una conversación difícil con un empleado
Hay veces que hacer una devolución con responsabilidad resulta una tarea complicada para quien tiene a su cargo el manejo del personal. Susan Heathcliff da algunas pautas orientadoras para realizar eso que no nos gusta hacer pero que muchas veces es necesario.