<p>Además de atenerse a un guión, los grandes líderes hablan con convicción, Son apasionados, auténticos, corajudos y honestos en sus comunicaciones. Usan palabras cortas y simples para vender grandes ideas.<br />
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Los grandes líderes, continúa, hablan de soluciones más que de problemas. La posición negativa deprime a la gente en lugar de entusiasmarla. Además, escuchan con el cuerpo, con la mente y con sus emociones para asegurar una línea de contacto con su audiencia. “Uno debe entender qué es lo que preocupa y motiva a los asistentes; de lo contrario nunca se convertirán en seguidores. Hay que meterse en sus mentes y moldear lo que uno dice para que les llegue.<br />
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Un líder no pone un chiste en la primera página de su comunicación. Los grandes discursos, presentaciones o comentarios de reuniones no son aburridos. Son iluminados con ingenio, citas y anécdotas. Pero no con chistes o humoradas. Siempre habrá alguien entre el público que se sienta ofendido o tocado.<br />
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Un gran líder desea que su público lo escuche sin distracciones. El peligro con PowerPoint es que uno divide la atención del público. La atención de la gente se puede ir a cualquier lado con la pantalla y luego no volver al disertante. “Cuando se usan audiovisuales, se está creando una competencia por la atención de la audiencia, pues la gente tiene que dividir su atención: mirar la pantalla y escuchar al que habla. Y eso es peligroso.<br />
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<p>“Los líderes más eficaces, dice Judith Humphrey en “Speaking as a Leader”, usan cualquier oportunidad para influir e inspirar”. Humphrey es también fundadora y presidente de una firma de comunicación ejecutiva. En las páginas de su libro dice que los verdaderos líderes convierten cualquier discurso formal, presentación, llamada telefónica o conversación en el ascensor, en una oportunidad de liderazgo. Advierten que su poder radica menos en lo que tienen y más en su capacidad para movilizar a otros. Advierten, también, que la verdadera tarea de un líder es crear creyentes. <br />
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Los grandes líderes, según el libro de Humphrey, se atienen a un guión. Ese guión contiene una introducción que incluye una idea atrapante, un tema, un mensaje y una declaración estructurada. Para captar la atención de una audiencia, aconseja, cuenta una historia, cita un hecho o situación interesantes. Luego plantea el tema. ¿De qué quieres hablar? El mensaje debe explicar dónde estás situado con respecto al tema en una sola oración. La introducción cierra con una declaración estructural que preanuncia lo que será tu punto de vista. <br />
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La introducción viene seguida del cuerpo de tu guión. Aquí es donde tú planteas tus argumentos. Esto se puede hacer con tres puntos principales. Habla del desafío y luego ofrece una solución. Mira el presente y preanuncia lo que traerá el futuro. <br />
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El guión del líder termina con una conclusión en dos partes. Vuelve a enunciar el mensaje y luego viene un llamado a la acción. Lo que sea que quiere que haga la gente. Humphrey dice que el guión ayudará a transformar tu audiencia en seguidores y a tu discurso en un acto de liderazgo. <br />
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