Algunas personas sufren de insomnio por causas biológicas y psicológicas, pero otras sufren de insomnio empresarial: un caso especial de insomnio donde no desconectarse de la oficina y del trabajo impide conciliar el sueño como corresponde. Algunas actividades nos incentivan a seguir pensando en la oficina y algunas nos ayudan a no pensar en la oficina incluso cuando lo queremos. Conocerlas puede ayudar a evitar el insomnio empresarial.
No mirar el mail a la noche
Con la llegada de los teléfonos celulares y la expansión de las computadoras chequear el mail se hacen casi tan seguido como respirar. Es muy fácil estar alerta del mail pero no necesariamente es algo conveniente. Un mail del trabajo, por ejemplo, puede llevarnos a chequear un dato en la computadora o el celular y eso a su vez nos puede llevar a intentar arreglar un error que desemboca en otra tarea. Esto es, básicamente, trabajar. Lo que se puede hacer es ponerse horarios estrictos para el uso del mail y así evitar perder horas de sueño por engancharse con el trabajo.
Despejarse por fuera del trabajo
De más está decir que una actividad de ocio ayuda a relajarse y dormir mejor. Pero tiene que ser una actividad lo menos relacionada posible con el trabajo. Si vamos a mirar una serie o una película hay que esforzarse porque no sean films sobre o inspirados en lo que hacemos en el trabajo. Caso contrario es sólo una forma más de pensar en el trabajo aunque sea en un marco de ficción. Si logramos conseguir una actividad de ocio completamente diferente vamos a poder desconectarnos mejor y además aumentar nuestro repertorio de intereses.
Hacer un listado de actividades
Una buena manera de evitar discutir con la almohada lo que nos deparar el siguiente día de trabajo es hacer un listado de actividades para poder sacarnos el tema de la cabeza. Planificar el día siguiente durante el día, en lugar de hacerlo durante la noche, nos puede servir para llegar con la cabeza “vacía” de esas preocupaciones cuando sea la hora de dormir.
Apagar el celular
El celular es una de las más fuertes fuentes de distracción. Apagarlo es la mejor decisión, aunque es un poco irrealista pensar que todos pueden hacerlo. Una alternativa más plausible es tener dos celulares: uno para los usos cotidianos y por fuera del trabajo y otro para el trabajo que tiene que tener sí o sí un horario de encendido y uno de apagado. Las personas que quieran contactarse por temas laborales tienen que saber que a partir de, por ejemplo, las 21hs el celular del trabajo se apaga y no se vuelve a encender hasta el otro día por la mañana.