Cómo escuchar una devolución con elegancia y dignidad

spot_img

Si a usted le interesa escuchar cómo su trabajo es apreciado por los demás debe tratar de lograr que les resulte fácil hacerlo. Si ellos piensan que usted va a apreciar sus opiniones, verá cómo se las dan. Y eso es algo bueno por donde se lo mire.

En principio es preciso aclarar que la tarea no es fácil y que el tiempo
que lleva dependerá de la situación. En cuanto al cómo,
Susan M. Heathfield, experta en relaciones humanas, adelanta algunos consejos.

  • Procure no ponerse a la defensiva. El temor a lastimar o a tener que un argumento
    de defensa o una justificación hace que la gente dude de evaluar el trabajo
    de otra persona.

  • Escuche para comprender. Practique todas las habilidades de un buen escucha,
    que incluyen el uso del lenguaje corporal para invitar a la otra persona a hablar.

  • Trate de no emitir juicios. En definitiva, al conocer las opiniones de quien
    nos hace una devolución, aprendemos de nosotros mismos y la forma en
    que nuestras acciones son interpretadas en el mundo.

  • Reflexione sobre lo que escucha y hágase un resumen. Quien le está
    dando su opinión va a apreciar que usted esté escuchando con interés.

    Para demostrarlo:

  • Haga preguntas aclaratorias. Haga todas las preguntas que necesite para asegurarse
    de que entiende la devolución.

  • Pida ejemplos ilustrativos para confirmar que entiende claramente lo que la
    persona le está tratando de decir.

  • El sólo hecho que alguien le esté dando sus impresiones, no
    necesariamente implica que esa apreciación sea correcta. Los demás
    ven sus acciones, pero las interpretan a través de sus propias percepciones
    y experiencias de vida.

  • Mantenga una actitud que permita el acercamiento. A la gente no le gusta
    hacerle una devolución a gruñones. Su actitud de apertura a las
    devoluciones se hará evidente a través de su lenguaje corporal,
    expresiones faciales y actitud receptiva.

  • Hable con otra gente para decidir sobre la confiabilidad de la devolución.
    Si los demás no coinciden, entonces no deberá tomar a pecho la
    opinión de una sola persona. .

  • Recuerde que sólo usted tiene el derecho y la capacidad para decidir
    qué hacer con la devolución.

    Más consejos:

  • Trate de mostrar su gratitud hacia la persona que le hace una devolución.
    Siempre es bueno escuchar opiniones sobre cómo ven los demás nuestro
    trabajo y nuestra actitud.

  • La tarea asusta hasta a su jefe o supervisor. Ellos (o ellas) nunca saben
    cómo va a reaccionar la persona “evaluada”.

  • Si usted se descubre a la defensiva o directamente hostil, respire hondo
    y trate de relajarse (una técnica para controlar el estrés).

  • El acto de concentrarse en entender lo que le están diciendo mediante
    preguntas aclaratorias por lo general le ayudará a desactivar los sentimientos
    de hostilidad o enojo.

  • Si realmente discrepa, o siente enojo o disgusto y quiere disuadir a la otra
    persona de su opinión, espere hasta que tenga controladas sus emociones
    para volver sobre el tema.

    En principio es preciso aclarar que la tarea no es fácil y que el tiempo
    que lleva dependerá de la situación. En cuanto al cómo,
    Susan M. Heathfield, experta en relaciones humanas, adelanta algunos consejos.

  • Procure no ponerse a la defensiva. El temor a lastimar o a tener que un argumento
    de defensa o una justificación hace que la gente dude de evaluar el trabajo
    de otra persona.

  • Escuche para comprender. Practique todas las habilidades de un buen escucha,
    que incluyen el uso del lenguaje corporal para invitar a la otra persona a hablar.

  • Trate de no emitir juicios. En definitiva, al conocer las opiniones de quien
    nos hace una devolución, aprendemos de nosotros mismos y la forma en
    que nuestras acciones son interpretadas en el mundo.

  • Reflexione sobre lo que escucha y hágase un resumen. Quien le está
    dando su opinión va a apreciar que usted esté escuchando con interés.

    Para demostrarlo:

  • Haga preguntas aclaratorias. Haga todas las preguntas que necesite para asegurarse
    de que entiende la devolución.

  • Pida ejemplos ilustrativos para confirmar que entiende claramente lo que la
    persona le está tratando de decir.

  • El sólo hecho que alguien le esté dando sus impresiones, no
    necesariamente implica que esa apreciación sea correcta. Los demás
    ven sus acciones, pero las interpretan a través de sus propias percepciones
    y experiencias de vida.

  • Mantenga una actitud que permita el acercamiento. A la gente no le gusta
    hacerle una devolución a gruñones. Su actitud de apertura a las
    devoluciones se hará evidente a través de su lenguaje corporal,
    expresiones faciales y actitud receptiva.

  • Hable con otra gente para decidir sobre la confiabilidad de la devolución.
    Si los demás no coinciden, entonces no deberá tomar a pecho la
    opinión de una sola persona. .

  • Recuerde que sólo usted tiene el derecho y la capacidad para decidir
    qué hacer con la devolución.

    Más consejos:

  • Trate de mostrar su gratitud hacia la persona que le hace una devolución.
    Siempre es bueno escuchar opiniones sobre cómo ven los demás nuestro
    trabajo y nuestra actitud.

  • La tarea asusta hasta a su jefe o supervisor. Ellos (o ellas) nunca saben
    cómo va a reaccionar la persona “evaluada”.

  • Si usted se descubre a la defensiva o directamente hostil, respire hondo
    y trate de relajarse (una técnica para controlar el estrés).

  • El acto de concentrarse en entender lo que le están diciendo mediante
    preguntas aclaratorias por lo general le ayudará a desactivar los sentimientos
    de hostilidad o enojo.

  • Si realmente discrepa, o siente enojo o disgusto y quiere disuadir a la otra
    persona de su opinión, espere hasta que tenga controladas sus emociones
    para volver sobre el tema.

  • Compartir:

    spot_img
    spot_img
    spot_img
    spot_img
    spot_img
    spot_img

    Noticias

    CONTENIDO RELACIONADO