<p>¿Alguna vez ha trabajado junto a un empleado con malos hábitos de higiene, ropa con olor, mal aliento o la molesta costumbre personal de chasquear la lengua? O peor, el empleado que bebe mucho en las noches y luego durante el día siguiente de trabajo exuda el olor a alcohol, a veces mezclado con el olor, igualmente fétido de café o cigarrillos? </p>
<p>O, lo peor en la lista de los temas difíciles, el aliento y los poros del empleado exudan un aroma a especias que a usted le descompone; sus ropas están limpias, pero la persona parece bañarse con cierta infrecuencia y usted sabe que decir algo sería culturalmente inaceptable. Son situaciones sacadas del infierno. </p>
<p>Algunos consejos para manejar estas situaciones sacadas del infierno: </p>
<p>· Comience con un método suave para poner cómodo al empleado, pero no se ande por las ramas. El nivel de ansiedad del empleado ya está muy alto y charlar del tiempo mientras espera que aparezca la mala noticia es cruel. Una vez que le ha dicho que quiere hablar de un teme difícil, vaya directo al tema de su conversación difícil. </p>
<p>· Dígale cómo es el problema tal como usted lo ve. Si usted habla alrededor del tema o suaviza demasiado el impacto del tema, el aludido puede no entender que el problema es serio. Si usted referencia el problema como "algunos de los empleados hacen lo siguiente", la persona que tiene delante puede no entender nunca que usted quiere decir él o ella. </p>
<p>· Toda vez que sea posible, relacione lo que dice con un tema comercial. Esto no es una revancha personal; la conversación difícil tiene un propósito comercial directo. Tal vez otros empleados no quieran participar en su equipo, y usted ha notado la ausencia de voluntarios. Tal vez su aspecto esté afectando la percepción de los clientes sobre la calidad de los productos de la organización. Tal vez, un cliente molesto haya pedido otro representante de ventas. Ponga claro el objetivo comercial de la conversación. </p>
<p>· También debe conseguir que el empleado sepa que no sólo esa conducta está afectando el negocio y a los compañeros sino que también está afectando su propia carrera. Exprese directamente el impacto que, según usted, la conducta está teniendo sobre las posibles promociones del empleado, aumentos, oportunidades laborales y relaciones en el trabajo. </p>
<p>· Si un empleado ha intentado repetidamente de corregir un tema de higiene como mal aliento, y no está logrando resultados, sugiérale ver al médico para determinar un problema médico que podría estar causando el problema. Su iniciativa podría hasta salvarle la vida. </p>
<p>· Finalmente, si usted es supervisor/a, de usted es la responsabilidad de sostener esa conversación. Especialmente si ha recibido las quejas de otros empleados, debe comprender que si usted no lo hace, otros serán los que lo hagan. Y tal vez no lo hagan bien, con el objetivo de minimizar la humillación o la incomodidad. Podrían dejar un frasco de desodorante sobre el escritorio del empleado, o un jabón, o notas desagradables. Y, con toda razón, el aludido podría denunciar acoso y ambiente de trabajo hostil.- </p>
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Cómo encarar temas incómodos con los empleados
La experta Susan M. Heathfield aconseja en su newsletter electrónica cómo hablar con los empleados sobre temas de higiene o hábitos que molestan.