Hay varias cosas que se pueden hacer aquí, como por ejemplo tener un respaldo financiero para estas situaciones. Si estás a punto de largar tu empleo pero todavía no tenés planes concretos, lo mejor es contener las ganas de irte hasta tener algo concreto en la mano.
Esto es así porque lo que conviene es mantener tus habilidades a punto y seguir ganando dinero hasta que hayas formulado bien lo que vas a hacer en el próximo paso. Obtener un nuevo empleo puede llevar varios meses, de modo que no sueltes un empleo con ligereza, aunque tu situación actual en él no sea agradable.
La mejor ruta hacia un nuevo empleo es tener claros los objetivos, no sólo acerca de lo que querés sino aquello en que sos más fuerte y más débil. Conocer estas cosas ayuda mucho a obtener un buen resultado.
Habla con amigos y con asesores. Para que te ayuden en el proceso de conocer tus habilidades, fortalezas y experiencias además de tus valores.
Recurre a todas las personas en tu red de amigos y conocidos y siempre pregunta a quién conocen que podría ser valioso para conversar. Diles que estás lista para cambiar de trabajo pero que todavía no saber con exactitud cómo pinta el futuro. Pregunta qué les gusta del trabajo que tienen y qué no, qué harían diferente si estuvieran ahora buscando trabajo en lugar de cuando lo hicieron.
Maneja el proceso como una aventura, un momento de dar vuelta la página donde estás haciendo tu propia huella en la tierra. Confía en la gente, haz una investigación laboral profunda, analiza empresas online para conocerlas antes de enviar un currículum.