<p>Siempre hay un amigo, un conocido, un compañero de trabajo, que está harto con su trabajo y quiere dejarlo todo y ponerse un bar en la playa. Pero antes de escribir esa última carta de despedida, de sucumbir a la tentación de entrar a la oficina del jefe y decir muchas verdades, conviene tener en cuenta estas cinco cosas.</p>
<p><em>1) Empiece a buscar un trabajo nuevo antes de renunciar</em></p>
<p>Comenzar la búsqueda por un nuevo puesto de trabajo diez minutos después de renunciar no es la mejor idea. Antes de renunciar, la búsqueda tiene que ser intensa y se necesita tener una estrategia para el día después. Despliegue toda su red de contactos para lograr su objetivo; las personas con las que interactuó laboralmente son de gran ayuda.</p>
<p>2) ¿Por qué renuncia? Tenga buenas razones</p>
<p>Le preguntarán la razón de su renuncia en diferentes ámbitos de su vida, desde la laboral (el encargado de lidiar con recursos humanos, la parte financiera, sus compañeros de trabajo) hasta la familiar (la abuela, los hijos). Pero la persona a la que realmente debe darle argumentos válidos es a su siguiente jefe, a su potencial empleador. Si después de renunciar resulta que está muchos meses sin trabajo, lo mejor es tener una buena razón. Sea honesto, positivo y prepárese para dar vuelta la situación: explique que salir de ese trabajo lo ayudó a re-energizarse y preparar mejor su mente para el siguiente.</p>
<p><em>3) Utilice su nuevo tiempo libre sabiamente</em></p>
<p>Renunciar y quedarse durmiendo hasta tarde es el sueño de todos pero, a la semana, empezará a deprimirlo. Utilice su nuevo tiempo libre de manera productiva, de manera que cuando le pregunten qué hace con sus días pueda responder que está explorando nuevas oportunidades. Puede usarlo para voluntariado, para trabajar freelance o, simplemente, para mejorar en alguna área de su trabajo (un nuevo idioma, dominar un nuevo sistema de IT).</p>
<p><em>4) No queme las naves</em></p>
<p>Aunque los discursos moralistas y las bromas de despedida pueden ser populares en YouTube, en la vida real importa –y mucho- contar con un par de aliados en la ex oficina que puedan dar fe del talento. Que el recuerdo sea positivo –una persona talentosa, competente, profesional- no el hazmerreír de la empresa.</p>
<p><em>5) ¿Cómo pagará las cuentas? Tenga un plan</em></p>
<p>En un mundo ideal no debería preocuparse demasiado por eso: seguramente encontrará trabajo rápido. Pero en un contexto recesivo, debe establecer una estrategia para el peor de los casos. En Estados Unidos el promedio de semanas sin trabajo es de 39,9 lo que significa que, de perder el empleo, puede estar 9 meses tratando de recuperarlo. ¿Cómo pagará las cuentas en el ínterin? Prepárese antes, de ser posible, y tenga reservado algunos meses de alquiler y comida.</p>
<p>En todos los casos, si quiere renunciar a su trabajo, la primera prioridad debe ser contener los daños dentro y fuera de la empresa, de esa manera su salud económica y mental sobrevivirán la experiencia sin tanto trauma. <br />
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Cinco cosas a tener en cuenta antes de renunciar
En momentos de hartazgo laboral, la primera decisión es renunciar. Sin embargo, conviene no apresurarse y darse tiempo para hacerlo sin correr riesgos. Pero conviene seguir estos cinco pasos antes de hacerlo.