Cinco consejos para reconocer y premiar

<p>Cuando usted lo hace bien, est&aacute; reforzando las acciones y conductas que quieren ver repetidas en la gente. Para eso, deber&aacute; en primer lugar establecer criterios que definan con claridad cu&aacute;l es el desempe&ntilde;o o contribuci&oacute;n que constituye una conducta o acci&oacute;n premiable. <br />
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Una vez hecho eso est&aacute; la decisi&oacute;n de c&oacute;mo y a qui&eacute;n premiar. Para ese fin Susan heathfield sugiera lo siguiente:</p>
<p>* Todos los empleados deben ser elegibles para el reconocimiento. <br />
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* El reconocimiento debe dar a los empleados informaci&oacute;n espec&iacute;fica sobre qu&eacute; conductas o acciones se est&aacute;n premiando o reconociendo. <br />
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* Cualquiera que luego se desempe&ntilde;e de acuerdo con el nivel o est&aacute;ndar de los criterios previamente establecidos debe recibir una recompensa.<br />
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* El reconocimiento deber&iacute;a otorgarse lo m&aacute;s pegado al desempe&ntilde;o que lo provoca como sea posible. S&oacute;lo as&iacute; va a reforzar la conducta que el empleador quiere alentar. <br />
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* Lo que no hay que hacer: dise&ntilde;ar un proceso en el cual los gerentes &ldquo;eligen&rdquo; a la gente que va a recibir reconocimiento. Este tipo de procesos ser&aacute; visto siempre como &ldquo;favoritismo&rdquo;. Por eso es que no son productivos los programas donde se se&ntilde;ala a un individuo, como por ejemplo el tan famoso premio al &ldquo;empleado del mes&rdquo;.</p>