Sin embargo, los momentos de incertidumbre también pueden convertirse en una oportunidad para reinventarse y crear un futuro sostenible para los negocios. La clave está en atreverse a dar el primer paso y pensar en el capital humano como la “semilla” de esa transformación.
Las organizaciones deben ocuparse de crear nuevas fuentes de valor para los múltiples stakeholders, algo que será fundamental para alcanzar el éxito deseado. En ese sentido, Ivana Thornton, Directora de Career de Mercer, afirma que “las organizaciones más exitosas serán las que tienen el mejor talento porque, al final del día, son las personas las que hacen que los cambios sucedan”.
Para atraer y mantener comprometido a los talentos, se debe ir más allá del clásico enfoque de Propuesta de valor. Mercedes Bernardi, Líder de Productos de Career de Mercer, asegura que “la respuesta es pensar en el concepto del Capital Humano Sustentable porque la sustentabilidad comienza con las personas de la organización”.
Para convertir este concepto en un enfoque accionable se deben poner en marcha 4 pilares fundamentales. En primer lugar, trabajar en el Propósito y Autoconocimiento. “Estamos trabajando en promover el autoconocimiento para todos los colaboradores, no sólo en términos de sus aptitudes personales, capacidades y conductas, sino en términos de qué los motiva. Por otro lado, estamos trabajando en la estrategia de escucha continua. Las herramientas que hoy existen son un mecanismo concreto que tenemos para acercarnos a los intereses, expectativas y necesidades de nuestra fuerza de trabajo”, expresa Bernardi.
Otro pilar fundamental para crear valor en la organización es desarrollar líderes empáticos. Para ello, es necesario el desarrollo de inteligencia emocional, lo que se traduce a la capacidad que tiene una persona de gestionar sus emociones, gestionarse a sí mismo y saber liderar a otros.
Thornton sostiene que “el gran trabajo del líder es desarrollar una visión compartida que funcione como un objetivo común, haciendo el vínculo entre lo que mueve a la organización y lo que mueve a las personas”.
Se debe transformar a las organizaciones en organizaciones más ágiles. El diseño de su estructura debe reflejar las capacidades que se quieren generar para alcanzar el crecimiento y la innovación. “El diseño ágil implica que la organización deba revisar su modelo de gobierno y, particularmente, de toma de decisiones. Si los innovadores, por ejemplo, carecen del poder para tomar decisiones o hacer que las cosas sucedan, el objetivo transformacional difícilmente se cumpla”, explica Bernardi.
La última clave de la transformación es incorporar las habilidades, entendiendo por esto las competencias, conocimientos y certificaciones, como parte central de los procesos de recursos humanos. Dichas habilidades irán evolucionando en el tiempo y serán diferentes dependiendo del tipo de rol, por lo que será necesario mapearlas y mantener esa clasificación actualizada. Esto permitirá atraer el talento con las skills que la organización necesita e incentivar el desarrollo particular de las más requeridas.
“Lo que estamos trabajando en Mercer es, no sólo en vincular las habilidades con el proceso de adquisición de talento y desarrollo, sino también con el pago. En ese sentido, la aplicación ‘no tradicional” de herramientas de gestión tradicional puede ser un gran aliado en este proceso de transición. Por ejemplo, estamos viendo en determinados perfiles vincular el pago al desarrollo de habilidades y, también, establecer políticas de pago distintas, según el perfil poblacional que se trate”, concluye la Directora de Career de la compañía.
Este tema fue abordado en el Mercer Journey 2021 | “We-Losophy: la filosofía de humanizarnos”, realizado recientemente con el objetivo de compartir con la comunidad de negocios un espacio de reflexión y visión a mediano plazo sobre la necesidad de humanizar la tecnología, los procesos y las empresas, empezar a construir la nueva filosofía de humanizarnos.
En este link se puede ver la sesión “Claves para activar el propósito de laorganización”, a cargo de Ivana Thornton y Mercedes Bernardi,