Volkswagen suspendió al número uno de Audi, Rupert Stadler, y anunció un reemplazo interino. Busca así estabilizar su negocio más rentable luego de que las autoridades alemanas arrestaran a Stadler por su participación en el “deaselgate”.
El encargado para reemplazarlo desde hoy es el hasta ahora ejecutivo de ventas Abraham Schot. El arresto de Stadler volvió a envolver a Volkswagen en el escándalo tres años después de haber admitido que usaba un software ilegal para engañar sobre las emisiones.
Algunos observadores dicen que el arresto demuestra que la automotriz alemana no ha hecho lo suficiente para reformarse luego de la crisis y que este acontecimiento vuelve a desequilibrar la delicada relación entre la compañía y sus stakeholders, quienes ya habían cuestionado la permanente de Stadler en el cargo.
Los fiscales de Munich arrestaron a Stadler en su hogar en las primeras horas del lunes aludiendo el temor de que suprimiera evidencia importante. Permanece en custodia pero aun no se lo ha acusado de ningún crimen.
Volkswagen y Audi emitieron esta mañana un comunicado diciendo que Stadler se presume inocente hasta que se pruebe lo contrario.