Richard D. Parsons, CEO de la matriz Time Warner, explicó que el anuncio no se refiere a un desprendimiento. Pero días más tarde fue citado por la prensa como diciendo que estaban desprendiendo acciones de AOL al público.
Barry Diller, un conocido cazador de oportunidades en Internet, dijo públicamente que desde el año pasado está interesado en agregar AOL a sus propiedades. Esté o no esté AOL a punto de ser descartada, lo que llama la atención es cómo se le dio vuelta la fortuna. Hace cinco años, cuando se produjo la fusión con Time Warner, America Online sola estaba valuada en US$164.000 millones. Ahora, cuando se dispone a reinventarse, se está cuestionando su lugar dentro de Time Warner.
Hace rato que la fusión se convirtió en símbolo de equivocaciones y errores sobre la convivencia de viejos y nuevos medios en el pináculo de la burbuja tecnológica.
El nuevo portal tendrá secciones con noticias, deportes y negocios, como hace Yahoo, junto con alguna programación original, como videos musicales y temas de cuidado corporal femenino. El desafío es cómo crear un sitio gratuito lo suficientemente interesante para atraer tráfico y publicidad –con mucho del contenido que antes reservaba para clientes que pagaban– sin acelerar la muerte del negocio de la suscripción.
AOL cree que los rieesgos son escasos porque muy pocos de sus abonados entran simplemente por el contenido, y porque parte del contenido especializado seguirá reservado a suscriptores.
Casi desde el mismo momento de la fusión –donde AOL fue la parte compradora– el servicio on line está declinando y ha ido arrastrando el precio de las acciones de Time Warner. Algunos analistas dicen que AOL ahora vale apenas US$8.000 millones, superada por empresas como Google y Yahoo.
Richard D. Parsons, CEO de la matriz Time Warner, explicó que el anuncio no se refiere a un desprendimiento. Pero días más tarde fue citado por la prensa como diciendo que estaban desprendiendo acciones de AOL al público.
Barry Diller, un conocido cazador de oportunidades en Internet, dijo públicamente que desde el año pasado está interesado en agregar AOL a sus propiedades. Esté o no esté AOL a punto de ser descartada, lo que llama la atención es cómo se le dio vuelta la fortuna. Hace cinco años, cuando se produjo la fusión con Time Warner, America Online sola estaba valuada en US$164.000 millones. Ahora, cuando se dispone a reinventarse, se está cuestionando su lugar dentro de Time Warner.
Hace rato que la fusión se convirtió en símbolo de equivocaciones y errores sobre la convivencia de viejos y nuevos medios en el pináculo de la burbuja tecnológica.
El nuevo portal tendrá secciones con noticias, deportes y negocios, como hace Yahoo, junto con alguna programación original, como videos musicales y temas de cuidado corporal femenino. El desafío es cómo crear un sitio gratuito lo suficientemente interesante para atraer tráfico y publicidad –con mucho del contenido que antes reservaba para clientes que pagaban– sin acelerar la muerte del negocio de la suscripción.
AOL cree que los rieesgos son escasos porque muy pocos de sus abonados entran simplemente por el contenido, y porque parte del contenido especializado seguirá reservado a suscriptores.
Casi desde el mismo momento de la fusión –donde AOL fue la parte compradora– el servicio on line está declinando y ha ido arrastrando el precio de las acciones de Time Warner. Algunos analistas dicen que AOL ahora vale apenas US$8.000 millones, superada por empresas como Google y Yahoo.