Amazon, la gran tienda online de Estados Unidos, está realizando un experimento en la ciudad de Nueva York y promete entregar productos a sus clientes antes de pasada una hora de la compra online.
Si tiene éxito y lo logra, este servicio de entrega quitará una de las pocas ventajas que les quedan a las tiendas tradicionales para atraer compradores: la posibilidad de entrar a la tienda y salir de ella con su producto en la mano. Frente a eso, hoy, lo máximo que Amazon puede ofrecer es entrega en el día. Las entregas en 24 horas — que existen en 13 ciudades incluida Nueva York — requieren que las órdenes de compra sean procesadas antes de determinada hora. Y esa determinada hora depende de la ciudad, pero los paquetes tienen hasta las 21hs para llegar a la puerta del comprador.
La mayor parte de las compras los norteamericanos las siguen haciendo en tiendas tradicionales, pues la presencia física, dicen los expertos tiene algunas ventajas, incluida la posibilidad de retirar los paquetes más tarde en la misma tienda. No obstante, la compra online crece sin pausa.
Aunque Amazon se ha hecho famosa por tener un servicio de entrega rápida, todavía no puede ofrecer esa gratificación instantánea que buscan los compradores en los servicios on-demand.
Google lanzó el año pasado Google Express en San Francisco para incursionar en la compra on-demand y ya la ha extendido a otras ciudades. Uber, que proyecta ampliar su servicio de automóviles a la entrega inmediata de muchos artículos, lanzó en abril su propio servicio de entrega en bicicleta.