Razorfish de Nueva York es una de las tantas agencias interactivas y empresas servidoras de publicidad que explora la forma de ayudar a los marquetineros a trasladar los anuncios publicitarios interactivos de las computadoras a los dispositivos inalámbricos.
En 1999 se vendieron en el mundo 283 millones de aparatos móviles, lo que representa un aumento de 65% con respecto a las ventas de 1998, según Dataquest, unidad de Gartner Group. Es decir, una inmensa cantidad de pequeñas pantallas enfrente de consumidores, pequeñas pantallas a las que se podrían enviar mensajes de marketing.
Mientras que Estados Unidos prepararon el escenario para Internet, Europa y Asia lideran el camino de los inalámbricos. Por eso, no es de sorprender que las agencias y los marquetineros interesados en las aplicaciones inalámbricas de marketing otorguen gran parte de su atención a Europa y Asia.
En la medida en que, al menos, puedan ayudar a los marquetineros estadounidenses a prepararse para plataformas de inalámbricos ubicuas –algo que los analistas pronostican tardará alrededor de dos años–, las agencias y las empresas servidoras de publicidad colaboran con los clientes en la determinación de estrategias.
La empresa Siegelgale, consultora dedicada al branding y e-services, con sede en Nueva York, realiza gran parte del trabajo inalámbrico con clientes de Europa, “lugar en el que los índices de adopción de aparatos inalámbricos son mucho más altos”, comenta Michael Megalli, asesor senior para Siegelgale.
Sin embargo, Siegelgale actualmente desarrolla estrategias de inalámbricos para clientes estadounidenses como Eastman Kodak y un sitio no revelado dedicado a la asistencia médica, para que así estén preparados para trasladar sus mensajes de marketing a las plataformas de inalámbricos una vez que se resuelva el tema de los estándares, afirma Megalli.
“Estamos a favor de trasladar los mensajes de los clientes a lugares remotos, en los que resulte de mayor relevancia para el usuario”, sostiene. “Los aparatos inalámbricos permiten la máxima realización de esa posibilidad. Con los servicios localizados, la ubicación del usuario se convierte en una forma de personalización.”.
Si bien actualmente pocas agencias participan en el desarrollo real de publicidad basada en aparatos inalámbricos, J. G. Sandom, presidente de Rapp Digital, Nueva York, subsidiaria interactiva de Rapp Collins Worldwide del Omnicom Group, dice que cree que las agencias serán, en última instancia, las responsables de crear micro publicidad para los dispositivos inalámbricos.
“Esta publicidad será tan común en el mundo de los inalámbricos como son los carteles publicitarios o banners en Internet”, añade. “Los usuarios de inalámbricos –una audiencia formada por jóvenes solteros de movilidad social ascendente– captarán la atención de los anunciantes.”
Rapp Digital ha puesto a prueba el envío de micro avisos publicitarios vía servidores inalámbricos.
“Sin lugar a dudas, hay espacio para la publicidad en los dispositivos inalámbricos”, confirma Sandom. “Seamos realistas, dondequiera que haya un espacio, habrá publicidad.”
Entre las agencias interactivas que investigan el tema de la publicidad inalámbrica para sus clientes se encuentra Bravo! Marketing, con sede en San Francisco, que comenzó a ofrecer desarrollo de sitio Web inalámbrico, junto con personalización de contenido para las pequeñas pantallas.
Asimismo, Advertising.com, ubicada en Baltimore, empresa que brinda servicios de marketing directo on line, lanzó el mes pasado un servicio que permite a los consumidores ganar dinero a cambio de que reciban mensajes de marketing en los dispositivos inalámbricos.
Otras agencias pioneras en el terreno de los inalámbricos son las empresas de Internet Razorfish y K2 Design, con sede en Nueva York.
Razorfish de Nueva York es una de las tantas agencias interactivas y empresas servidoras de publicidad que explora la forma de ayudar a los marquetineros a trasladar los anuncios publicitarios interactivos de las computadoras a los dispositivos inalámbricos.
En 1999 se vendieron en el mundo 283 millones de aparatos móviles, lo que representa un aumento de 65% con respecto a las ventas de 1998, según Dataquest, unidad de Gartner Group. Es decir, una inmensa cantidad de pequeñas pantallas enfrente de consumidores, pequeñas pantallas a las que se podrían enviar mensajes de marketing.
Mientras que Estados Unidos prepararon el escenario para Internet, Europa y Asia lideran el camino de los inalámbricos. Por eso, no es de sorprender que las agencias y los marquetineros interesados en las aplicaciones inalámbricas de marketing otorguen gran parte de su atención a Europa y Asia.
En la medida en que, al menos, puedan ayudar a los marquetineros estadounidenses a prepararse para plataformas de inalámbricos ubicuas –algo que los analistas pronostican tardará alrededor de dos años–, las agencias y las empresas servidoras de publicidad colaboran con los clientes en la determinación de estrategias.
La empresa Siegelgale, consultora dedicada al branding y e-services, con sede en Nueva York, realiza gran parte del trabajo inalámbrico con clientes de Europa, “lugar en el que los índices de adopción de aparatos inalámbricos son mucho más altos”, comenta Michael Megalli, asesor senior para Siegelgale.
Sin embargo, Siegelgale actualmente desarrolla estrategias de inalámbricos para clientes estadounidenses como Eastman Kodak y un sitio no revelado dedicado a la asistencia médica, para que así estén preparados para trasladar sus mensajes de marketing a las plataformas de inalámbricos una vez que se resuelva el tema de los estándares, afirma Megalli.
“Estamos a favor de trasladar los mensajes de los clientes a lugares remotos, en los que resulte de mayor relevancia para el usuario”, sostiene. “Los aparatos inalámbricos permiten la máxima realización de esa posibilidad. Con los servicios localizados, la ubicación del usuario se convierte en una forma de personalización.”.
Si bien actualmente pocas agencias participan en el desarrollo real de publicidad basada en aparatos inalámbricos, J. G. Sandom, presidente de Rapp Digital, Nueva York, subsidiaria interactiva de Rapp Collins Worldwide del Omnicom Group, dice que cree que las agencias serán, en última instancia, las responsables de crear micro publicidad para los dispositivos inalámbricos.
“Esta publicidad será tan común en el mundo de los inalámbricos como son los carteles publicitarios o banners en Internet”, añade. “Los usuarios de inalámbricos –una audiencia formada por jóvenes solteros de movilidad social ascendente– captarán la atención de los anunciantes.”
Rapp Digital ha puesto a prueba el envío de micro avisos publicitarios vía servidores inalámbricos.
“Sin lugar a dudas, hay espacio para la publicidad en los dispositivos inalámbricos”, confirma Sandom. “Seamos realistas, dondequiera que haya un espacio, habrá publicidad.”
Entre las agencias interactivas que investigan el tema de la publicidad inalámbrica para sus clientes se encuentra Bravo! Marketing, con sede en San Francisco, que comenzó a ofrecer desarrollo de sitio Web inalámbrico, junto con personalización de contenido para las pequeñas pantallas.
Asimismo, Advertising.com, ubicada en Baltimore, empresa que brinda servicios de marketing directo on line, lanzó el mes pasado un servicio que permite a los consumidores ganar dinero a cambio de que reciban mensajes de marketing en los dispositivos inalámbricos.
Otras agencias pioneras en el terreno de los inalámbricos son las empresas de Internet Razorfish y K2 Design, con sede en Nueva York.