Randstad, firma global en servicios de Recursos Humanos, dio a conocer las ocho tendencias que su equipo de especialistas en gestión del talento identificó como las más relevantes que el nuevo año traerá para el mundo del trabajo.
Más allá de una coyuntura en que la economía y el empleo aun no logran recuperar la senda del crecimiento en Argentina, como un actor clave del mundo del trabajo a escala mundial, Randstad comparte las principales tendencias para los empleadores que deben enfrentar complejos desafíos, desde las cambiantes preferencias laborales de los trabajadores, hasta la continua presión por la actualización digital que las organizaciones necesitan encarar para reforzar su propuesta de valor y su marca empleadora.
“El trabajo tal como lo conocemos está en medio de profundos cambios en todo el mundo y Argentina, aun con una economía signada por la incertidumbre, no escapa al impacto de esta revolución y cambio de paradigmas”, afirmó Andrea Ãvila, CEO de Randstad para Argentina y Uruguay. “Identificar y comprender las tendencias que se están dando en el ecosistema laboral resulta vital para las organizaciones que deben evolucionar y adaptarse para planificar estrategias de reclutamiento y gestión del talento efectivas y sostenibles en el tiempo”, agregó Ãvila.
Según el equipo de expertos de Randstad Argentina, estas son las ocho tendencias más importantes que impactarán en el mundo del trabajo a partir de 2019:
Si bien mantenerse al día con el avance tecnológico es todo un desafío, los trabajadores de hoy esperan un alto nivel de sofisticación digital en sus ámbitos de trabajo. Los empleadores deben abordar esta realidad dándole al mundo digital la relevancia que tiene en su real dimensión, adoptando las tecnologías que les permitan innovar y brindando la capacitación necesaria para ayudar a sus colaboradores en el uso de las nuevas herramientas.
Las empresas están ofreciendo a sus colaboradores más flexibilidad. Esto implica a una mayor fluidez entre vida personal y laboral, por lo que se está volviendo común que las personas realicen tareas de su “vida personal” en horas laborales y lleven el trabajo a casa en sus horas de “descanso”. Los empleadores también se están dando cuenta de que el compromiso de sus trabajadores crece al verse involucrados en los objetivos de las compañías, razón por la que están realizando esfuerzos por conectar los logros de los trabajadores con los de las empresas para obtener ventajas competitivas.
Cuando las empresas no ofrecen oportunidades significativas para el aprendizaje y el crecimiento, los empleados se van. Brindar oportunidades de formación, relevantes, oportunas y bajo demanda será una de las estrategias más importantes de retención de talento para 2019. Asimismo, el desarrollo de carrera personalizado también se hará más popular en la medida que las compañías reconozcan los beneficios de contar con trabajadores comprometidos con un coach de carrera que los ayude a avanzar en su crecimiento profesional.
Las empresas deben centrarse en la diversidad e inclusión para atraer a un grupo más amplio de talentos. Después de todo, contar con ideas y perspectivas diversas es un ingrediente clave en la innovación y puede ayudar a impulsar una mejor toma de decisiones de negocios. Diversidad e inclusión son valores que requerirán la aceptación de todos, especialmente de los altos cargos gerenciales.
Cuando las búsquedas permanecen abiertas por largos periodos, las empresas se ven obligadas a invertir más tiempo y dinero en el proceso de reclutamiento y selección, mientras que los equipos sobrecargados se vuelven menos efectivos. Los empleadores deben pensar de manera diferente acerca de lo que hace a un candidato de calidad, centrándose más en los atributos “imprescindibles” que en los “deseables”. Además, deberán ser creativos para mejorar e incentivar la retención de talento a mediano y largo plazo.
Una cultura organizacional positiva es un gran atractivo para los candidatos que evalúan diferentes oportunidades laborales, razón por la que resulta cada vez más importante que las empresas compartan mensajes externos que capturen y transmitan de manera precisa sus ambientes de trabajo. Y aunque resulte tentador comunicar solo aquellos puntos positivos que los empleados destacan de su lugar de trabajo, es clave que esta comunicación refleje de manera auténtica el clima laboral de la compañía.
Los procesos internos de evaluación de desempeño de los trabajadores se volverán más fluidos, incorporando nuevos modelos que brinden retroalimentación continua. Esto tendrá un impacto directo en los procesos de promoción, que en lugar de centrarse en pocos ascensos en plazos rígidos y estructurados, se orientarán a estructuras de promociones y retribución más graduales en las que los managers incentivarán a los colaboradores a tomar nuevos desafíos en forma permanente.
Si bien pocas organizaciones consideran hoy en día a las herramientas de tecnología como parte formal de su fuerza laboral, eso está cambiando a partir de la irrupción de la inteligencia artificial. Según los expertos de Randstad, la inteligencia artificial –aunque incipiente- es un segmento que está creciendo dentro de la fuerza laboral. De todas formas, la tecnología -lejos de reemplazar al hombre-, está ayudándolo a ser más productivo y a obtener resultados de mayor valor en sus tareas.
“En un contexto marcado por el imparable avance de la tecnología, la formación resulta un diferencial para cualquier compañía que quiera continuar siendo atractiva para el mercado laboral. La cultura organizacional, la sostenibilidad, el compromiso social y la diversidad serán activos clave cada vez más importantes de la marca empleadora, ante candidatos que priorizan empresas que les ofrezcan un trabajo con propósito. A estas tendencias se suma la búsqueda continua de mayor flexibilidad, otro factor que crece y resulta crucial a la hora de retener el talento”, subrayó Andrea Ãvila.
Cada empresa es diferente, sin embargo, los líderes organizacionales que se tomen el tiempo para evaluar cómo estas tendencias están afectando a sus compañías, estarán mejor preparados para mantener a sus empresas flexibles, creativas y rentables de cara a un futuro en el que el cambio se consolida como una constante.