El componente más importante de una publicidad es el impacto. Una publicidad efectiva es una publicidad que nos roba un espacio en nuestro cerebro y se instala, incluso si no recordamos el producto o la marca con la misma fidelidad. La batalla por la mente de los consumidores llegó a los lugares menos pensados.
Un peine en el cableado
Gran sorpresa se llevaron los habitantes de Bangkok cuando la compañía de publicidad Procter & Gamble decidió aprovechar la similitud visual entre el cableado telefónico y el pelo enrredado. Para promover la línea de peines de P&G, decidieron poner un gigantesco peine en el cableado con la leyenda “¿Enrredado? Cambiá a Rejoice”.
Buen día, Nueva York
La compañía norteamericana de café Folgers sorprendió a los neoyorkinos cuando, en una fría mañana, aparecieron tazas de café incrustadas en la calle. Lo que en realidad pasó es que Folgers pintó las bocas de entrada a las alcantarillas, junto con la frase “Hey, ciudad que no duerme. Despertate. De parte de Folgers”.
Conciencia planetaria
La gente de Ogilvy & Mather Mumbai, una agencia india, realizó una campaña de concientización sobre el cambio climático para el banco HSBC. Inteligentemente, ficcionalizaron como luciría una ciudad sumergida tras el aumento del nível del mar.
Sobre los prisioneros
Una ingeniosa campaña de Amnistía Internacional. El lema lo resume todo: “miles de personas están prisioneras en lugares peores que éstos. A menos que los rescates”.
Filosa publicidad
Una campaña que intenta dar la idea de que los cuchillos de Zwilling J.A. Henckles son los más filosos de todos.