No importa de qué lado de la publicidad estemos, en efecto todos de una u otra manera estamos sumergidos, directa o indirectamente, nos guste o no nos guste en este enredado juego de compras, ventas, oferta y demanda de algún producto o servicio. Los jingles de las publicidades pasan a formar parte de la vida cultural de todos. Los nostálgicos recuerdan viejas publicidades icónicas de todos los rubros. Para entender el fascinante mundo de la publicidad no hace falta ser publicista, porque existen muchas películas que tratan sobre el tema de cómo estudian nuestra mente para lograr incitarnos a comprar.
99 Francos
“Cada vez que imaginamos como sería trabajar como publicista, por lo general imaginamos las grandes ideas que revolucionarán el camino de una marca, pero pocas veces pensamos en lo que la publicidad hará con nuestros caminos personales”. Es así como 99 Francos nos envuelve en un mundo de ficción y realidad que, definitivamente nos dejará boquiabiertos e intrigados por lo que podemos hacer y controlar como publicista, cliente o simplemente como consumidor.
Gracias por fumar
Una extraña e inteligente película que se enfoca en la vida de un portavoz de poderosas empresas tabacaleras. El conflicto surge cuando desde el senado de Estados Unidos se intenta poner una advertencia en los paquetes de cigarrillos, señalando el tabaco como veneno. Una película que oscila entre el drama familiar y la política, invita al espectador a preguntarse sobre dilemas tales como si conviene regular o no y cómo hacerlo, si el gobierno tiene que intervenir en la publicidad y cuáles son los estándares morales de un promotor de un vicio letal como la nicotina.
The Joneses
¿Alguna vez hemos pensado hacer hasta lo imposible por conseguir algo de nuestra marca favorita?. Esta película se basa precisamente en “un experimento” que nos pone todas las cartas sobre la mesa de cómo es que lo que deseamos va más allá de lo que realmente queremos. La trama versa sobre una familia que llega a un barrio de ingresos medio-altos en los Estados Unidos. La familia Jones tiene todos los productos aspirables (ropa de diseño, descapotables de alta gama, electrónica, mobiliario caro, etc) y parecen ser felices, convirtiéndose en el foco de atención de sus vecinos. Pero no todo es lo que parece cuando nos enteramos de que en realidad se trata de un truco publicitario para despertar el deseo de todos los que los conocen.
NO
Especialmente recomendable para amantes del marketing político, la película trata de la campaña electoral para el referendum de 1988 para saber si el pueblo chileno quiere que Pinochet siga siendo “presidente” de Chile. La pelicula nos muestra el punto de vista de los partidarios del “NO”, que quieren que Pinochet se vaya del poder. Seguimos la trayectoria de Rene Saavedra, un hombre que hace publicidades para diferentes marcas y que se ve envuelto en la trama política.
Mad Men
No es una película, sino una serie. Pero ningún top sobre productos del séptimo arte estaría completo sin una referencia a la excelente serie Mad Men. Ambientada en los años 60, sigue la vida de una agencia de publicidad.
