Los nervios y el desconcierto no deben ser protagonistas en este tipo de entrevistas. Controlar la ansiedad y tratar de destacar tus fortalezas ante los demás candidatos es la clave. Las empresas, especialmente las grandes, eligen este tipo de entrevistas para ver cómo se relaciona el candidato y logra destacarse ante un ambiente competitivo. Generalmente suelen ser las primeras etapas de entrevista, y a medida que van avanzando y el filtro se achica, pasamos a las individuales. Seguramente todos los demás candidatos sean positivamente competitivos en el grupo y por eso hay que sabe cómo destacarse.
Interacción
El modo de interactuar con el entorno es clave a la hora de demostrar una determinada actitud o personalidad frente al entrevistador. El hecho de demostrarte como líder, la humildad o arrogancia, el trabajo en equipo, la comunicación, escucha activa, y habilidades de relacionamiento son observables en este tipo de entrevistas. Saber encontrar un equilibrio entre ser líder pero no arrogante, saber demandar pero no ordenar, estar enfocado a objetivos son buenos consejos.
Atención
Saber escuchar y entender las consignas, no apresurarse ni adelantarse por ansiedad o competitividad. Muchas veces son preguntas que requieren consignas, actividades o juegos y estar mal preparado por haber escuchado mal puede jugarte muy en contra.
Conocimiento
Saber que decir: saber cómo presentarte brevemente, conciso y concreto pero atractivo y revelador. No hables primero pero tampoco último. Compara tus habilidades y personalidad con elementos tangibles de la marca o empresa a la que te estés postulando. No te vayas por las ramas ni utilices mucho tiempo. Utiliza las manos y el lenguaje corporal pero no en exceso.
Relaciones
Relaciónate con los demás: si bien son competencia, el día de mañana tus compañeros de trabajo quizás también lo seas y no por eso deberás dejar de ser gentil o de saber trabajar en equipo. Apréndete los nombres y características. Si hay actividades demuestra liderazgo pero de una forma ordenada y humilde sin ponerte en un escalón superior al de los demás, sino que trata de funcionar como un facilitador. Si son muy diferentes las opiniones, proponer una votación y llegar a la búsqueda de una solución común.
Cuerpo
Tu lenguaje verbal y no verbal: la forma de comunicarte ante los demás, las palabras y frases utilizadas, el tono de voz, la postura, todo eso también es visible para los reclutadores.