Un caso emblemático de problemas de fusión

La tan sonada fusión entre America On Line y Time Warner perjudicó especialmente a Time, la prestigiosa editorial que hoy, desconcertada, debe salir otra vez a pelear por un lugar. Time, más antigua y prestigiosa, pierde avisos y despide empleados.

11 julio, 2001

Este año, los tres semanarios más famosos de Time Inc. – Time, People y Sports Illustrated – soportaron una importante caída en sus ingresos publicitarios, y lo mismo le pasó a Fortune. Esta última revista ya solicitó – y consiguió – la incorporación de otras empresas en su paquete accionario (con aporte de capital) y también recurrió a reducir puestos de trabajo. Posiblemente renuncie más de la mitad de los célebres 14 columnistas estables de Time Inc. Además, para fines de mayo se esperaba que las empresas que controlan el grupo presentaran más de 800 ofertas a los 13.000 empleados de la editorial. El personal sospecha que habrá más reducciones para fin de año.

Don Logan, presidente y CEO, prefiere no descartar esa posibilidad. “No sabemos cuánta gente va a aceptar nuestra oferta”, aclara. (Un ejecutivo de Time Inc. comentó que la empresa calcula que sólo un tercio del personal va a aceptar lo que se le ofrezca.) “Una vez que esto pase, decidiremos si habrá más recortes o no”, señala Logan.

El personal interno culpa a la nueva empresa, antes que a la economía. “La gerencia sufre de una terrible jaqueca por culpa de AOL”, indica un ejecutivo de Time Inc. Por eso abundan las expresiones de desconcierto, enojo y nostalgia. El ejecutivo compara la empresa con un medallista de oro de un decatlón que repentinamente se ve forzado a ser medallista de oro en varios eventos, en un ambiente cargado de oxígeno enrarecido. Por oxígeno enrarecido léase ingresos por publicidad.

Fuera de la empresa, en un entorno de confusión y decepción, se tiene la idea de que AOL Time Warner no ha tenido ninguna consideración con la “joya” del mundo de las revistas. Según observadores y empleados de la empresa, Time Inc. logró un crecimiento récord en una empresa que cotiza en bolsa, con múltiples y costosos lanzamientos al año, mucho antes de que AOL apareciera en escena. Tuvo 37 trimestres consecutivos en alza.

Logan señala que esa información es “errónea” y agrega que “Time Inc. sigue desempeñándose como siempre. Sólo se tratará de un ligero cambio de ritmo, una vez que la empresa borre las primeras impresiones, sugiere. “Son más los cambios que se perciben que los que realmente ocurrirán una vez que se acomoden las empresas fusionadas.”

“Durante los últimos nueve años, hemos tenido excelentes resultados”, afirma. “Creo que éste va a ser un buen año.” Espera que las ganancias continúen creciendo.
AOL Time Warner no intenta destruir a Time Inc., como sugieren algunos. “Lo más importante de nuestra cultura”, asevera Logan, en referencia a la parte editorial y periodística, sigue siendo “sagrado”.

Pero no todas son malas noticias. El co-COO, Bob Pittman, le atribuye a Time Inc. el aumento de suscriptores de America Online, gracias a la distribución de discos a los suscriptores de la revista. A su vez, AOL proporciona a Time una nueva fuente de suscripción para sus publicaciones. Logan afirma que la nueva empresa “permitió a la revista desarrollar una estrategia de Internet sin gastar una fortuna”.

Pero los cambios previstos para este año podrían afectar significativamente a la antigua Time Inc. – caracterizada por eximios periodistas, paquetes generosos y extensas carreras profesionales -, que ya pareciera pertenecer a un pasado sin retorno, lista para ser atesorada en algún rincón de los recuerdos, como las famosas fotografías en blanco y negro de Time y Life que decoran las paredes de la empresa.

Jon Fine
©Advertising Age / MERCADO

Este año, los tres semanarios más famosos de Time Inc. – Time, People y Sports Illustrated – soportaron una importante caída en sus ingresos publicitarios, y lo mismo le pasó a Fortune. Esta última revista ya solicitó – y consiguió – la incorporación de otras empresas en su paquete accionario (con aporte de capital) y también recurrió a reducir puestos de trabajo. Posiblemente renuncie más de la mitad de los célebres 14 columnistas estables de Time Inc. Además, para fines de mayo se esperaba que las empresas que controlan el grupo presentaran más de 800 ofertas a los 13.000 empleados de la editorial. El personal sospecha que habrá más reducciones para fin de año.

Don Logan, presidente y CEO, prefiere no descartar esa posibilidad. “No sabemos cuánta gente va a aceptar nuestra oferta”, aclara. (Un ejecutivo de Time Inc. comentó que la empresa calcula que sólo un tercio del personal va a aceptar lo que se le ofrezca.) “Una vez que esto pase, decidiremos si habrá más recortes o no”, señala Logan.

El personal interno culpa a la nueva empresa, antes que a la economía. “La gerencia sufre de una terrible jaqueca por culpa de AOL”, indica un ejecutivo de Time Inc. Por eso abundan las expresiones de desconcierto, enojo y nostalgia. El ejecutivo compara la empresa con un medallista de oro de un decatlón que repentinamente se ve forzado a ser medallista de oro en varios eventos, en un ambiente cargado de oxígeno enrarecido. Por oxígeno enrarecido léase ingresos por publicidad.

Fuera de la empresa, en un entorno de confusión y decepción, se tiene la idea de que AOL Time Warner no ha tenido ninguna consideración con la “joya” del mundo de las revistas. Según observadores y empleados de la empresa, Time Inc. logró un crecimiento récord en una empresa que cotiza en bolsa, con múltiples y costosos lanzamientos al año, mucho antes de que AOL apareciera en escena. Tuvo 37 trimestres consecutivos en alza.

Logan señala que esa información es “errónea” y agrega que “Time Inc. sigue desempeñándose como siempre. Sólo se tratará de un ligero cambio de ritmo, una vez que la empresa borre las primeras impresiones, sugiere. “Son más los cambios que se perciben que los que realmente ocurrirán una vez que se acomoden las empresas fusionadas.”

“Durante los últimos nueve años, hemos tenido excelentes resultados”, afirma. “Creo que éste va a ser un buen año.” Espera que las ganancias continúen creciendo.
AOL Time Warner no intenta destruir a Time Inc., como sugieren algunos. “Lo más importante de nuestra cultura”, asevera Logan, en referencia a la parte editorial y periodística, sigue siendo “sagrado”.

Pero no todas son malas noticias. El co-COO, Bob Pittman, le atribuye a Time Inc. el aumento de suscriptores de America Online, gracias a la distribución de discos a los suscriptores de la revista. A su vez, AOL proporciona a Time una nueva fuente de suscripción para sus publicaciones. Logan afirma que la nueva empresa “permitió a la revista desarrollar una estrategia de Internet sin gastar una fortuna”.

Pero los cambios previstos para este año podrían afectar significativamente a la antigua Time Inc. – caracterizada por eximios periodistas, paquetes generosos y extensas carreras profesionales -, que ya pareciera pertenecer a un pasado sin retorno, lista para ser atesorada en algún rincón de los recuerdos, como las famosas fotografías en blanco y negro de Time y Life que decoran las paredes de la empresa.

Jon Fine
©Advertising Age / MERCADO

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades