¿Sirve el test de personalidad?

Durante la segunda mitad del siglo 20 hubo mucho escepticismo en el campo de la psicología con respecto a la relación entre la personalidad del solicitante y su futuro desempeño en el trabajo. El sentido común sugiere que la personalidad de un individuo debería afectar la forma en que cumple con sus tareas, pero hasta los años ’90, los estudios aportaban resultados muy diversos.

Afortunadamente, debido a un avance en el campo de la personalidad llamado “Modelo Cinco Factores” (MCF), ahora sabemos que la personalidad sí influye en el desempeño laboral en forma previsibles, aunque el impacto puede variar según las diferentes tareas. Los cinco factores son rasgos de personalidad que se encuentran en todas las culturas. A saber:

1. Amabilidad: la capacidad para ser agradable, para gustar, y y para mostrar respeto por la autoridad.

2. Responsabilidad: ser trabajador, dedicado y autoexigente.

3. Extroversión: ser abierto, vivaz y persuasivo.

4. Estabilidad: tener calma, resistencia y optimismo.

5. Apertura: ser flexible e intelectualmente curioso.

Casi dos décadas de investigación usando los 5 factores sugieren que, en la mayoría de los casos, los individuos conscientes suelen tener mejor rendimiento: tienen una fuerte ética de trabajo, muestran más iniciativa y actúan con mayor grado de responsabilidad. La gente con alto nivel de estabilidad tiende a desempeñarse mejor que los menos estables porque responden mejor a los desencantos, a las presiones y a las situaciones de crisis. En cuanto a los otros factores la imagen suele ser diferente según la tarea. Los trabajadores de servicios tienden a desempeñarse mejor cuando son personas agradables, por su naturaleza cooperativa y respetuosa. Los vendedores que son más extrovertidos también tienden a desempeñarse mejor porque viven interactuando con la gente y su misión es persuadir.

Finalmente, la gente que es abierta y flexible tiende a desempeñarse muy bien capacitando a otras personas. Finalmente, la gente que es abierta y flexible tiende a andar muy bien para capacitar a otras, dado su interés por expandir sus propias capacidades y aprendizaje de nuevas habilidades. Además del rol de la personalidad, es importante recordar que otros factores podría tener in impacto igualmente fuerte en el desempeño del trabajo. Por ejemplo, hay gran cantidad de estudios que demuestran que las habilidades intelectuales, conocimiento de la tarea y ejercicios de simulación de la tarea (como los juegos de rol) son métodos excelentes para identificar personas que van a andar bien en el trabajo. Por lo tanto, una combinación de diferentes tipos de técnicas, inclusive tanto evaluaciones de habilidad como inventarios de personalidades serán útiles para identificar candidatos con altas posibilidades de éxito. Se podrán captar tanto los aspectos de lo que puede hacer la persona (con estudio de habilidades) con los aspectosde lo que quiera hacer (con estudio de personalidad)

Durante la segunda mitad del siglo 20 hubo mucho escepticismo en el campo de la psicología con respecto a la relación entre la personalidad del solicitante y su futuro desempeño en el trabajo. El sentido común sugiere que la personalidad de un individuo debería afectar la forma en que cumple con sus tareas, pero hasta los años ’90, los estudios aportaban resultados muy diversos.

Afortunadamente, debido a un avance en el campo de la personalidad llamado “Modelo Cinco Factores” (MCF), ahora sabemos que la personalidad sí influye en el desempeño laboral en forma previsibles, aunque el impacto puede variar según las diferentes tareas. Los cinco factores son rasgos de personalidad que se encuentran en todas las culturas. A saber:

1. Amabilidad: la capacidad para ser agradable, para gustar, y y para mostrar respeto por la autoridad.

2. Responsabilidad: ser trabajador, dedicado y autoexigente.

3. Extroversión: ser abierto, vivaz y persuasivo.

4. Estabilidad: tener calma, resistencia y optimismo.

5. Apertura: ser flexible e intelectualmente curioso.

Casi dos décadas de investigación usando los 5 factores sugieren que, en la mayoría de los casos, los individuos conscientes suelen tener mejor rendimiento: tienen una fuerte ética de trabajo, muestran más iniciativa y actúan con mayor grado de responsabilidad. La gente con alto nivel de estabilidad tiende a desempeñarse mejor que los menos estables porque responden mejor a los desencantos, a las presiones y a las situaciones de crisis. En cuanto a los otros factores la imagen suele ser diferente según la tarea. Los trabajadores de servicios tienden a desempeñarse mejor cuando son personas agradables, por su naturaleza cooperativa y respetuosa. Los vendedores que son más extrovertidos también tienden a desempeñarse mejor porque viven interactuando con la gente y su misión es persuadir.

Finalmente, la gente que es abierta y flexible tiende a desempeñarse muy bien capacitando a otras personas. Finalmente, la gente que es abierta y flexible tiende a andar muy bien para capacitar a otras, dado su interés por expandir sus propias capacidades y aprendizaje de nuevas habilidades. Además del rol de la personalidad, es importante recordar que otros factores podría tener in impacto igualmente fuerte en el desempeño del trabajo. Por ejemplo, hay gran cantidad de estudios que demuestran que las habilidades intelectuales, conocimiento de la tarea y ejercicios de simulación de la tarea (como los juegos de rol) son métodos excelentes para identificar personas que van a andar bien en el trabajo. Por lo tanto, una combinación de diferentes tipos de técnicas, inclusive tanto evaluaciones de habilidad como inventarios de personalidades serán útiles para identificar candidatos con altas posibilidades de éxito. Se podrán captar tanto los aspectos de lo que puede hacer la persona (con estudio de habilidades) con los aspectosde lo que quiera hacer (con estudio de personalidad)