Siete pasos hacia la responsabilidad social de las empresas

1. Reconocer la importancia de la responsabilidad social
Instamos a las Naciones Unidas y estados asociados a reconocer: a) que la responsabilidad
empresarial es un elemento de desarrollo sustentable, que las empresas y la industria
deben responder ante la sociedad, a la que en última instancia deben servir;
y b) la necesidad de desarrollar y mejorar los mecanismos gubernamentales y civiles
destinados a asegurar mayor grado de responsabilidad por parte de empresas e industrias.

2. Establecer mecanismos para vigilar y evaluar las prácticas corporativas
No existe aún ningún organismo central que examine las invocaciones
de mejores y peores prácticas de empresas e industrias, especialmente de
las corporaciones transnacionales. A causa del tremendo impacto provocado por
inversiones y actividades empresariales, tal organismo es necesario para revisar
y evaluar impactos y permitir que se escuche la voz de los afectados

3. Reforzar el acceso del público a la información
Para que el gobierno y la sociedad civil puedan evaluar los impactos positivos
y negativos de las diferentes decisiones y prácticas corporativas sobre
la sociedad y el medio ambiente, el público, además de los gobiernos,
debe tener acceso a la información existente sobre dichos impactos.

4. Enviar el mensaje correcto: reformar subsidios insostenibles y exenciones
impositivas; castigar a los transgresores.
En debates sobre cómo financiar desarrollo sustentable, la tendencia
ha sido que los gobiernos de países desarrollados rechacen la necesidad
de "nuevos recursos", con lo cual pasan la responsabilidad al sector
privado. Además, muchos países han reducido la ayuda externa e
individual. Por otra parte, no se presta suficiente atención ni se realizan
suficientes reformas para apuntalar la ayuda financiera de gobiernos locales
y nacionales. En muchos casos, eso ha dado lugar a desarrollo insostenible.

5. Dar poder a las comunidades locales, no a las CTN
Una crítica que hacen las ONG al actual énfasis al libre comercio
(por ejemplo, en la Organización Internacional del Comercio y el Acuerdo
Multilateral sobre Inversiones) es que en economía el campo de juego
se está inclinando injustamente en contra de las empresas, agricultores
locales y economías de las comunidades locales, a favor de conceder mayor
poder y ventajas a las grandes corporaciones transnacionales En paralelo con
el crecimiento del comercio mundial y el tamaño e influencia de las corporaciones
transnacionales (CTN), está la percepción del público de
que los gobiernos se han convertido en rehenes del poder empresario. Para mantener
legitimidad como custodios del interés público, los gobiernos
tienen que demostrar que la salud y bienestar de las comunidades locales son
más prioritarios que las ganancias de las empresas.

6. Hacer de la producción limpia una norma obligatoria
Una de las formas en que las empresas deberían responder ante la sociedad
se refiere a la manera en que fabrican o procesan sus productos y brindan sus
servicios. "Producción limpia" es un concepto que a veces se
reduce sólo a la ecoeficiencia; sin embargo, la eficiencia constituye
solamente un aspecto. Hay temas más importantes en cuanto a si los procesos
o productos de una empresa provocan algún daño a la sociedad o
al medio ambiente. Como la sociedad merece que las empresas se comprometan a
la producción libre y generen productos limpios, gobierno y sociedad
civil necesitan mecanismos para resolver cuestiones tales como qué tipo
de producción y productos son limpios y ecológicamente sustentables.

7. Reducir la influencia política de las corporaciones sobre los gobiernos
Mecanismos de reforma por medio de los cuales las corporaciones, inclusive las
CTN, poseen y ejercen indebida influencia política sobre la política
y las decisiones de los gobiernos, especialmente en casos en que se da más
prioridad al bienestar y soberanía corporativa que a la salud y bienestar
de las comunidades locales y su ambiente.

1. Reconocer la importancia de la responsabilidad social
Instamos a las Naciones Unidas y estados asociados a reconocer: a) que la responsabilidad
empresarial es un elemento de desarrollo sustentable, que las empresas y la industria
deben responder ante la sociedad, a la que en última instancia deben servir;
y b) la necesidad de desarrollar y mejorar los mecanismos gubernamentales y civiles
destinados a asegurar mayor grado de responsabilidad por parte de empresas e industrias.

2. Establecer mecanismos para vigilar y evaluar las prácticas corporativas
No existe aún ningún organismo central que examine las invocaciones
de mejores y peores prácticas de empresas e industrias, especialmente de
las corporaciones transnacionales. A causa del tremendo impacto provocado por
inversiones y actividades empresariales, tal organismo es necesario para revisar
y evaluar impactos y permitir que se escuche la voz de los afectados

3. Reforzar el acceso del público a la información
Para que el gobierno y la sociedad civil puedan evaluar los impactos positivos
y negativos de las diferentes decisiones y prácticas corporativas sobre
la sociedad y el medio ambiente, el público, además de los gobiernos,
debe tener acceso a la información existente sobre dichos impactos.

4. Enviar el mensaje correcto: reformar subsidios insostenibles y exenciones
impositivas; castigar a los transgresores.
En debates sobre cómo financiar desarrollo sustentable, la tendencia
ha sido que los gobiernos de países desarrollados rechacen la necesidad
de "nuevos recursos", con lo cual pasan la responsabilidad al sector
privado. Además, muchos países han reducido la ayuda externa e
individual. Por otra parte, no se presta suficiente atención ni se realizan
suficientes reformas para apuntalar la ayuda financiera de gobiernos locales
y nacionales. En muchos casos, eso ha dado lugar a desarrollo insostenible.

5. Dar poder a las comunidades locales, no a las CTN
Una crítica que hacen las ONG al actual énfasis al libre comercio
(por ejemplo, en la Organización Internacional del Comercio y el Acuerdo
Multilateral sobre Inversiones) es que en economía el campo de juego
se está inclinando injustamente en contra de las empresas, agricultores
locales y economías de las comunidades locales, a favor de conceder mayor
poder y ventajas a las grandes corporaciones transnacionales En paralelo con
el crecimiento del comercio mundial y el tamaño e influencia de las corporaciones
transnacionales (CTN), está la percepción del público de
que los gobiernos se han convertido en rehenes del poder empresario. Para mantener
legitimidad como custodios del interés público, los gobiernos
tienen que demostrar que la salud y bienestar de las comunidades locales son
más prioritarios que las ganancias de las empresas.

6. Hacer de la producción limpia una norma obligatoria
Una de las formas en que las empresas deberían responder ante la sociedad
se refiere a la manera en que fabrican o procesan sus productos y brindan sus
servicios. "Producción limpia" es un concepto que a veces se
reduce sólo a la ecoeficiencia; sin embargo, la eficiencia constituye
solamente un aspecto. Hay temas más importantes en cuanto a si los procesos
o productos de una empresa provocan algún daño a la sociedad o
al medio ambiente. Como la sociedad merece que las empresas se comprometan a
la producción libre y generen productos limpios, gobierno y sociedad
civil necesitan mecanismos para resolver cuestiones tales como qué tipo
de producción y productos son limpios y ecológicamente sustentables.

7. Reducir la influencia política de las corporaciones sobre los gobiernos
Mecanismos de reforma por medio de los cuales las corporaciones, inclusive las
CTN, poseen y ejercen indebida influencia política sobre la política
y las decisiones de los gobiernos, especialmente en casos en que se da más
prioridad al bienestar y soberanía corporativa que a la salud y bienestar
de las comunidades locales y su ambiente.