Nokia se mueve para frenar una invasión oriental
Nokia acaba de lanzar su primer dispositivo manual tipo sapito. En otras palabras, el líder mundial en inalámbricos trata de frenar o revertir avances orientales en su mercado.
Los “sapitos” son populares en Asia oriental y sudoriental (además de Sudamérica). Ahora, empiezan a verse en Europa, por lo cual la compañía finesa combina ese formato con sus tradicionales “minibloques”. Al revés de ciertas automotrices –PSA en Francia, Volskwagen en Alemania-, Nokia adapta sus estrategias a los mercados, en vez de pretender lo inverso.
No obstante, la hegemonía de la empresa nunca ha sido tan obvia: según estimaciones propias, está a punto de alcanzar 40% de las ventas de dispositivos manuales en el mundo. Esto se debe a su incursión en el segmento CDMA, la norma de telefonía móvil prevalente en Estados Unidos.
A mediados de año, Nokia tenía ya 35,9% del mercado global. Su rival inmediata, la norteamericana Motorola, la seguía de lejos, con 21,3%. Pero los fineses coinciden con varios analistas independientes y trata de frustrar una ofensiva protagonizada por Samsung –la número 3- y una multitud de pequeños, ambiciosos competidores asiáticos que fabrican “sapitos”con tecnología GSM, el punto fuerte de Nokia.
Los “sapitos” son populares en Asia oriental y sudoriental (además de Sudamérica). Ahora, empiezan a verse en Europa, por lo cual la compañía finesa combina ese formato con sus tradicionales “minibloques”. Al revés de ciertas automotrices –PSA en Francia, Volskwagen en Alemania-, Nokia adapta sus estrategias a los mercados, en vez de pretender lo inverso.
No obstante, la hegemonía de la empresa nunca ha sido tan obvia: según estimaciones propias, está a punto de alcanzar 40% de las ventas de dispositivos manuales en el mundo. Esto se debe a su incursión en el segmento CDMA, la norma de telefonía móvil prevalente en Estados Unidos.
A mediados de año, Nokia tenía ya 35,9% del mercado global. Su rival inmediata, la norteamericana Motorola, la seguía de lejos, con 21,3%. Pero los fineses coinciden con varios analistas independientes y trata de frustrar una ofensiva protagonizada por Samsung –la número 3- y una multitud de pequeños, ambiciosos competidores asiáticos que fabrican “sapitos”con tecnología GSM, el punto fuerte de Nokia.
