No es negocio hacer sólo negocios

Según Oliveto, los argentinos han recuperado su nivel de consumo, pero
aún creen que es insuficiente. ¿Qué les falta? “Un proyecto
de país”, sentencia el analista.
En el hotel Emperador de la ciudad de Buenos Aires, Guillermo Oliveto y el profesor
de la Universidad Austral Guillermo D´Andrea, presentaron al periodismo los resultados
y conclusiones de las investigaciones que un día antes expusieron ante
más de 120 directivos de empresas.
Las VI Jornadas de Consumo Masivo, organizadas por el IAE y la consultora CCR,
denominadas en esta oportunidad “El próximo Mercado: ¿será
como era?”, se destacaron, más que por los datos duros del mercado,
por su intento de convencer a los ejecutivos que “no es negocio hacer sólo
negocios”.

Los datos duros

El momento de las estadísticas fue elocuente. Los datos no siempre hablan
por sí mismos, pero en esta oportunidad demostraron que la recuperación
económica del país no es virtual.
Este año, según el informe elaborado por CCR, será el de
mayor consumo desde la crisis. En pesos, las empresas facturarán en 2007
casi 30% más, fundamentalmente por la vuelta de los consumidores a marcas
premium y primeras marcas. Sólo en volumen, el consumo crecerá
8,5%; mayor que los registros de 6,6 y 4% de los dos años previos.

Lo llamativo es que son las clases bajas las que impulsaron, en términos
relativos, según CCR, los positivos registros de crecimiento. Según
Oliveto, lo que se observa es que “hay un cambio crítico en la estructura
de los mercados y del consumo.” “Las fiestas van a ser muy buenas”,
vaticina, a pesar de que se pronostica una fuerte alza del precio de la canasta
navideña.

Este crecimiento se debe a que la clase media ha recuperado notoriamente sus
niveles de ingresos. Según el informe, el mercado hoy se divide en tres
grandes sectores: la “clase top”, que tiene ingresos mensuales promedio
de 22.000 pesos; la “clase media” (“alta”, “típica”
y “recuperada”), con 3.300 pesos por mes; y la “clase baja”,
por debajo de la línea de la pobreza, con 560 pesos.

Expectativas

Más allá de los números, el informe elaborado por IAE-CCR,
a partir de 500 entrevistas probabilísticas, seis entrevistas antropológicas
y 8 sesiones de grupo, estuvo enfocado en las expectativas de los argentinos.
Es a partir de los resultados aquí obtenidos que los analistas aseguran
que la sociedad argentina “ha madurado”.
La crisis ha dejado sus huellas profundas y la década del ´90 es vista
con recelos. Las consecuencias: dos tercios elige vivir en la Argentina actual
o en la de 2015 que, según cree, será mejor. Mientras que 23%
quiere volver a los ´80 y sólo 10% a los ´90.

La mitad, asimismo, ya no mira hacia afuera para encontrar un modelo de país.
En 2003, sólo 35% quería que la Argentina tuviera un modelo propio;
ahora, 48% quiere que el país sea como Argentina.
Los ´90 son identificados con la frivolidad, el individualismo, un mundo virtual:
más precisamente “una matriz”, que ahora ha caído. ¿Entonces
qué? Los argentinos observan que individualmente se han recuperado, pero
todavía falta un proyecto colectivo. “Hay que pensar en comunidad”,
se oye de un video a una chica que participó de una de las sesiones de
grupo. Es que aún así, 35% cree que la situación del país
está mal o muy mal; aunque, en términos de hogares, la proporción
que cree que está mal es mucho menor.
“El trauma colectivo sigue presente”, explica Oliveto y sentencia
con una resultado concluyente: “En 2001 nos robaron el proyecto. En 2007
recuperamos el consumo, pero no el proyecto.” Más explicativo: “Podemos
comprar una TV 29 pulgadas, pero no una casa”, cuenta una entrevistada,
quien se quejó de la oferta crediticia que consideró poco favorable.
“Es que la gente pide a gritos terminar con la Argentina ciclotímica”,
sostiene el analista. ¿No habrá más crisis? 31% cree que
será inmediata (los sectores más favorecidos o jóvenes);
pero 56% sostiene: “Esta vez va a ser diferente”.

Mensaje a los empresarios

Estas expectativas fueron las que buscaron transmitir Oliveto y D´Andrea a
los directivos de empresas. “El mensaje hacia las marcas es que la gente
tiene el deseo de estabilidad, poder confiar. Cree que el consumo es necesario
pero no suficiente”, explica Guillermo D´Andrea.
El problema, sostiene el profesor de Dirección de Empresas y Negocios
del IAE, es la desconfianza mutua entre el Gobierno y los empresarios. Por ello,
proponen que los hombres de negocio deben entender que hay que “inspirar
el costado moral del negocio”.
Para ello, es fundamental, como desean los argentinos, según el informe
presentado, que se logren un consenso amplio. ¿Pacto Social?, quizás.
“¿Pero hay consenso entre los empresarios?”, pregunta el cronista
de Mercado. “No todavía”, responde D´Andrea, para luego comparar
con el consenso empresarial alcanzado en Brasil y afirmar respecto a la situación
local: “Los empresarios tienen otra agenda. Miran al mismo país
pero con lentes diferentes.”
Por ello, sostiene, el lema de los empresarios argentinos en la era poscrisis
debe ser: “No es negocio hacer sólo negocios”.

Según Oliveto, los argentinos han recuperado su nivel de consumo, pero
aún creen que es insuficiente. ¿Qué les falta? “Un proyecto
de país”, sentencia el analista.
En el hotel Emperador de la ciudad de Buenos Aires, Guillermo Oliveto y el profesor
de la Universidad Austral Guillermo D´Andrea, presentaron al periodismo los resultados
y conclusiones de las investigaciones que un día antes expusieron ante
más de 120 directivos de empresas.
Las VI Jornadas de Consumo Masivo, organizadas por el IAE y la consultora CCR,
denominadas en esta oportunidad “El próximo Mercado: ¿será
como era?”, se destacaron, más que por los datos duros del mercado,
por su intento de convencer a los ejecutivos que “no es negocio hacer sólo
negocios”.

Los datos duros

El momento de las estadísticas fue elocuente. Los datos no siempre hablan
por sí mismos, pero en esta oportunidad demostraron que la recuperación
económica del país no es virtual.
Este año, según el informe elaborado por CCR, será el de
mayor consumo desde la crisis. En pesos, las empresas facturarán en 2007
casi 30% más, fundamentalmente por la vuelta de los consumidores a marcas
premium y primeras marcas. Sólo en volumen, el consumo crecerá
8,5%; mayor que los registros de 6,6 y 4% de los dos años previos.

Lo llamativo es que son las clases bajas las que impulsaron, en términos
relativos, según CCR, los positivos registros de crecimiento. Según
Oliveto, lo que se observa es que “hay un cambio crítico en la estructura
de los mercados y del consumo.” “Las fiestas van a ser muy buenas”,
vaticina, a pesar de que se pronostica una fuerte alza del precio de la canasta
navideña.

Este crecimiento se debe a que la clase media ha recuperado notoriamente sus
niveles de ingresos. Según el informe, el mercado hoy se divide en tres
grandes sectores: la “clase top”, que tiene ingresos mensuales promedio
de 22.000 pesos; la “clase media” (“alta”, “típica”
y “recuperada”), con 3.300 pesos por mes; y la “clase baja”,
por debajo de la línea de la pobreza, con 560 pesos.

Expectativas

Más allá de los números, el informe elaborado por IAE-CCR,
a partir de 500 entrevistas probabilísticas, seis entrevistas antropológicas
y 8 sesiones de grupo, estuvo enfocado en las expectativas de los argentinos.
Es a partir de los resultados aquí obtenidos que los analistas aseguran
que la sociedad argentina “ha madurado”.
La crisis ha dejado sus huellas profundas y la década del ´90 es vista
con recelos. Las consecuencias: dos tercios elige vivir en la Argentina actual
o en la de 2015 que, según cree, será mejor. Mientras que 23%
quiere volver a los ´80 y sólo 10% a los ´90.

La mitad, asimismo, ya no mira hacia afuera para encontrar un modelo de país.
En 2003, sólo 35% quería que la Argentina tuviera un modelo propio;
ahora, 48% quiere que el país sea como Argentina.
Los ´90 son identificados con la frivolidad, el individualismo, un mundo virtual:
más precisamente “una matriz”, que ahora ha caído. ¿Entonces
qué? Los argentinos observan que individualmente se han recuperado, pero
todavía falta un proyecto colectivo. “Hay que pensar en comunidad”,
se oye de un video a una chica que participó de una de las sesiones de
grupo. Es que aún así, 35% cree que la situación del país
está mal o muy mal; aunque, en términos de hogares, la proporción
que cree que está mal es mucho menor.
“El trauma colectivo sigue presente”, explica Oliveto y sentencia
con una resultado concluyente: “En 2001 nos robaron el proyecto. En 2007
recuperamos el consumo, pero no el proyecto.” Más explicativo: “Podemos
comprar una TV 29 pulgadas, pero no una casa”, cuenta una entrevistada,
quien se quejó de la oferta crediticia que consideró poco favorable.
“Es que la gente pide a gritos terminar con la Argentina ciclotímica”,
sostiene el analista. ¿No habrá más crisis? 31% cree que
será inmediata (los sectores más favorecidos o jóvenes);
pero 56% sostiene: “Esta vez va a ser diferente”.

Mensaje a los empresarios

Estas expectativas fueron las que buscaron transmitir Oliveto y D´Andrea a
los directivos de empresas. “El mensaje hacia las marcas es que la gente
tiene el deseo de estabilidad, poder confiar. Cree que el consumo es necesario
pero no suficiente”, explica Guillermo D´Andrea.
El problema, sostiene el profesor de Dirección de Empresas y Negocios
del IAE, es la desconfianza mutua entre el Gobierno y los empresarios. Por ello,
proponen que los hombres de negocio deben entender que hay que “inspirar
el costado moral del negocio”.
Para ello, es fundamental, como desean los argentinos, según el informe
presentado, que se logren un consenso amplio. ¿Pacto Social?, quizás.
“¿Pero hay consenso entre los empresarios?”, pregunta el cronista
de Mercado. “No todavía”, responde D´Andrea, para luego comparar
con el consenso empresarial alcanzado en Brasil y afirmar respecto a la situación
local: “Los empresarios tienen otra agenda. Miran al mismo país
pero con lentes diferentes.”
Por ello, sostiene, el lema de los empresarios argentinos en la era poscrisis
debe ser: “No es negocio hacer sólo negocios”.