No alcanza con la eficiencia

"La información, la competencia y la tecnología se están convirtiendo en commodities. Entonces, si todas estas cosas se convierten en productos básicos, ¿qué es lo que va a marcar la diferencia?", plantea Edward de Bono en este artículo.

22 noviembre, 2001

Según mi experiencia, demasiadas organizaciones operan sobre la base del mantenimiento, lo que significa continuidad y resolución de problemas. Esto supone continuar haciendo lo que se hacía ayer, tal como se lo hacía: si hay un problema, se resuelve y se sigue adelante. Esta es la estrategia común a la mayoría de las organizaciones.

Antes, con esto era suficiente. Ahora, no alcanza. Antes, sólo se necesitaba eficiencia para resolver problemas, porque la base económica crecía. Por eso, la eficiencia, la utilización de recursos, el capital, mantenían el crecimiento. Si teníamos un problema lo resolvíamos y seguíamos adelante. Como una familia que cría a un niño y le da protección, alimentación, y si el niño se enferma, llama al médico, quien resuelve el problema. Una vez superada la dificultad, el niño sigue creciendo.

Hoy, la base puede ser una línea horizontal, porque hay más personas que están generando bienes y servicios. Ser eficiente no alcanza. Incluso, en algunos casos, la base puede estar disminuyendo, de modo que limitarnos a ser eficientes y a resolver nuestros problemas nos conduce a una línea descendente.

La eficiencia y la resolución de problemas siguen siendo tan importantes como lo fueron siempre, pero ya no alcanzan de por sí. Necesitamos conceptos, creatividad, estrategia. En el futuro, las tres cosas que van a importar en el mundo de los negocios, son: competencia, capital y creatividad.

Consideremos la creatividad. ¿Por qué necesitamos la creatividad? ¿Qué es la creatividad? ¿Cómo la logramos?

¿Por qué es necesaria la creatividad?

Hay dos tipos de creatividad. En el primer tipo, llamado mantenimiento, sabemos adónde queremos ir, y queremos encontrar la mejor manera de llegar a ese punto. En el segundo tipo de creatividad, queremos hacer también otras cosas, o en cambio otras cosas.

Hacer algo mejor puede significar con menos costos, con menos errores, más eficientemente, con mayor simplicidad, o con mayor calidad. Para lograr una mejora es necesaria la creatividad. La mejora es la clave, y significa considerar lo que se está haciendo, e idear maneras de hacerlo mejor.

En las culturas occidentales se considera una situación problemática y se dice: esto es un problema, esto es un defecto, esto está mal, es demasiado costoso, esto es un cuello de botella, corrijámoslo. En otras palabras, las mejoras son consideradas resolución de problemas. Pero este es sólo un uso de la mejora. En cambio, los japoneses tradicionalmente dicen “esto es bueno, esto es maravilloso, por lo tanto, hagámoslo mejor”. Y aquí hay una enorme diferencia: la mejora no es solamente resolución de problemas, la mejora no es solamente corregir lo que está mal. La mejora puede incluir cosas que están bien, y encontrar una mejor manera de hacerlas.

El año pasado estuve en Sudáfrica, y hablé con los directivos de una operación minera muy importante. Al final de una jornada, el ingeniero en jefe me dijo: “Como resultado de su seminario, pensamos que podemos desarrollar una nueva manera de extraer el carbón. La primera innovación que logramos alcanzar en 80 años, y esto va a traer un gran incremento en la producción”. Al mes supe que, gracias a la nueva técnica, extraían 20.000 toneladas de carbón adicionales por semana. Este es un ejemplo de cómo, a partir de considerar situaciones que no son problemáticas, se pueden conseguir importantes ganancias.

Creatividad e información

La creatividad es también necesaria cuando se trabaja con la información. Creemos que si recabamos suficiente información, la información va a pensar por nosotros, y así, a medida que crece nuestro acceso a la información (mediante la Internet, por ejemplo) hay quienes creen que lo único que necesitan es encontrar más información.

Pero quien confíe en que conseguirá una información completa para poder pensar, verá que la posibilidad de que esto ocurra es muy remota, de modo que le va a resultar necesario pensar, de todas maneras. ¿Qué es lo que va a importar en el futuro? Cómo se arma la información para generar valor. La información es de extrema importancia, pero lo que más importa es cómo se la combina para generar valor. Hay personas que creen que si analizan la información obtendrán nuevas ideas. Y no es verdad. Si uno analiza la información, esto le permitirá elegir una de sus ideas estándar para aplicarlas, y a veces combinamos dos ideas, pero el análisis de la información no va a generar nuevas ideas. ¿Por qué? Porque el cerebro solamente puede ver lo que está preparado para ver.

Y a menos que uno haya preparado la idea en su mente, no va a poder verla en la información. Entonces, cosas como la explotación, el aprovechamiento de los datos y las correlaciones múltiples, le van a dar solamente una parte del valor disponible a la información.

La información, sin lo que uno le aporta como ideas, como posibilidades, no alcanza. Si no lo piensa, no lo podrá decir, ni ver. La información de por sí, sin ideas, es débil. Aunque es de extrema importancia, la información no puede sustituir las ideas. ¿Precisamos la información? Sí. Pero simplemente obtener más información no va a alcanzar.

Por Edward De Bono
© MERCADO

Según mi experiencia, demasiadas organizaciones operan sobre la base del mantenimiento, lo que significa continuidad y resolución de problemas. Esto supone continuar haciendo lo que se hacía ayer, tal como se lo hacía: si hay un problema, se resuelve y se sigue adelante. Esta es la estrategia común a la mayoría de las organizaciones.

Antes, con esto era suficiente. Ahora, no alcanza. Antes, sólo se necesitaba eficiencia para resolver problemas, porque la base económica crecía. Por eso, la eficiencia, la utilización de recursos, el capital, mantenían el crecimiento. Si teníamos un problema lo resolvíamos y seguíamos adelante. Como una familia que cría a un niño y le da protección, alimentación, y si el niño se enferma, llama al médico, quien resuelve el problema. Una vez superada la dificultad, el niño sigue creciendo.

Hoy, la base puede ser una línea horizontal, porque hay más personas que están generando bienes y servicios. Ser eficiente no alcanza. Incluso, en algunos casos, la base puede estar disminuyendo, de modo que limitarnos a ser eficientes y a resolver nuestros problemas nos conduce a una línea descendente.

La eficiencia y la resolución de problemas siguen siendo tan importantes como lo fueron siempre, pero ya no alcanzan de por sí. Necesitamos conceptos, creatividad, estrategia. En el futuro, las tres cosas que van a importar en el mundo de los negocios, son: competencia, capital y creatividad.

Consideremos la creatividad. ¿Por qué necesitamos la creatividad? ¿Qué es la creatividad? ¿Cómo la logramos?

¿Por qué es necesaria la creatividad?

Hay dos tipos de creatividad. En el primer tipo, llamado mantenimiento, sabemos adónde queremos ir, y queremos encontrar la mejor manera de llegar a ese punto. En el segundo tipo de creatividad, queremos hacer también otras cosas, o en cambio otras cosas.

Hacer algo mejor puede significar con menos costos, con menos errores, más eficientemente, con mayor simplicidad, o con mayor calidad. Para lograr una mejora es necesaria la creatividad. La mejora es la clave, y significa considerar lo que se está haciendo, e idear maneras de hacerlo mejor.

En las culturas occidentales se considera una situación problemática y se dice: esto es un problema, esto es un defecto, esto está mal, es demasiado costoso, esto es un cuello de botella, corrijámoslo. En otras palabras, las mejoras son consideradas resolución de problemas. Pero este es sólo un uso de la mejora. En cambio, los japoneses tradicionalmente dicen “esto es bueno, esto es maravilloso, por lo tanto, hagámoslo mejor”. Y aquí hay una enorme diferencia: la mejora no es solamente resolución de problemas, la mejora no es solamente corregir lo que está mal. La mejora puede incluir cosas que están bien, y encontrar una mejor manera de hacerlas.

El año pasado estuve en Sudáfrica, y hablé con los directivos de una operación minera muy importante. Al final de una jornada, el ingeniero en jefe me dijo: “Como resultado de su seminario, pensamos que podemos desarrollar una nueva manera de extraer el carbón. La primera innovación que logramos alcanzar en 80 años, y esto va a traer un gran incremento en la producción”. Al mes supe que, gracias a la nueva técnica, extraían 20.000 toneladas de carbón adicionales por semana. Este es un ejemplo de cómo, a partir de considerar situaciones que no son problemáticas, se pueden conseguir importantes ganancias.

Creatividad e información

La creatividad es también necesaria cuando se trabaja con la información. Creemos que si recabamos suficiente información, la información va a pensar por nosotros, y así, a medida que crece nuestro acceso a la información (mediante la Internet, por ejemplo) hay quienes creen que lo único que necesitan es encontrar más información.

Pero quien confíe en que conseguirá una información completa para poder pensar, verá que la posibilidad de que esto ocurra es muy remota, de modo que le va a resultar necesario pensar, de todas maneras. ¿Qué es lo que va a importar en el futuro? Cómo se arma la información para generar valor. La información es de extrema importancia, pero lo que más importa es cómo se la combina para generar valor. Hay personas que creen que si analizan la información obtendrán nuevas ideas. Y no es verdad. Si uno analiza la información, esto le permitirá elegir una de sus ideas estándar para aplicarlas, y a veces combinamos dos ideas, pero el análisis de la información no va a generar nuevas ideas. ¿Por qué? Porque el cerebro solamente puede ver lo que está preparado para ver.

Y a menos que uno haya preparado la idea en su mente, no va a poder verla en la información. Entonces, cosas como la explotación, el aprovechamiento de los datos y las correlaciones múltiples, le van a dar solamente una parte del valor disponible a la información.

La información, sin lo que uno le aporta como ideas, como posibilidades, no alcanza. Si no lo piensa, no lo podrá decir, ni ver. La información de por sí, sin ideas, es débil. Aunque es de extrema importancia, la información no puede sustituir las ideas. ¿Precisamos la información? Sí. Pero simplemente obtener más información no va a alcanzar.

Por Edward De Bono
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