Mucha cautela entre los inversores

Hacen minuciosos estudios de los planes de negocio, se asesoran muy bien y analizan una serie de otros factores de riesgo antes de comprometerse a sacar la chequera.

21 julio, 2001

Dos estudios realizados a principio de año confirman lo que muchos ya sabían: cada vez es más difícil conseguir financiación de los inversores de riesgo. Esto no quiere decir que no haya dinero para invertir. Dinero hay. El tema es que hoy los inversores actúan con mucha cautela.

En el primer trimestre de 2001, la financiación de riesgo decayó 40% con respecto al trimestre anterior, determinó el estudio titulado Money Tree Survey realizado por PricewaterhouseCooper para la investigadora de capital de riesgo, VentureOne. Un segundo sondeo, efectuado por National Venture Capital Association, obtuvo resultados similares.
Pese a que las cifras de estos estudios no coincidieron (uno indicó una caída de US$ 16.800 millones a US$ 10.100 millones y el otro registró una baja de US$ 20.500 millones a US$ 11.700 millones), el concepto de ambos fue el mismo. Si bien no escasea, el capital de riesgo se invierte con más cuidado que en los últimos años. Los autores de estos estudios señalaron que los niveles de financiación actuales “regresan a la normalidad”.

Factores clave para la financiación: industria y ubicación

El hecho de que haya o no fondos disponibles dependerá de la industria a la que pertenezcan los ejecutivos en busca de dinero, de la parte de Estados Unidos en la que residan y si cuentan o no con activos tangibles.

Como era de esperar, las compañías de Internet se vieron afectadas en el primer trimestre de 2001, con una caída de la financiación de US$ 7.600 millones, la cual había registrado US$ 13.400 millones en el trimestre anterior.

Pero claro que no todas las ideas Web recibieron este fuerte impacto. De las 81 empresas de riesgo financiadas en la zona de Washington, D.C., durante ese trimestre, 52 estaban relacionadas con Internet.

La diferencia consiste en que las empresas financiadas probablemente sean compañías de servicios, de software, de telecomunicaciones o de medios, en lugar de minoristas electrónicos o empresas B2B. Por ejemplo, Gemplex Internet Inc., una start-up de servicios de red, no se tropezó con demasiados inconvenientes a la hora de conseguir US$ 25 millones de dos empresas de capital de riesgo.

A decir verdad, las empresas industriales existentes experimentaron un aumento respecto de la asignación de fondos, los cuales se duplicaron de US$ 49.700 millones en el cuarto trimestre de 2000 a US$ 113.500 millones.

Otros factores clave: gestión e innovación

Hoy, los inversores financieros se respaldan en una gestión sólida y un concepto verdaderamente innovador para saber dónde invertir.

“La caída del mercado sirvió para que las inversiones apunten a empresas con ideas verdaderamente pioneras antes que a las trilladas start-ups”, escribió el periódico The New York Times.

“Los empresarios blandos quedaron fuera del mercado, pero todavía hay mucho terreno para la innovación”, agrega James Geshwiler, jefe de CommonAngels, equipo de inversores privados acaudalados.

Claro que hay mucho para innovar si las ideas provienen de ejecutivos experimentados con trayectoria en el manejo de nuevos productos rentables. Ya pasó la época en que los tecnófilos de veintitantos conseguían una financiación de millones de dólares en unos pocos minutos. Algunas empresas jóvenes triunfarán, pero deberán aportar inteligencia y contar con equipos integrados por veteranos experimentados.

Dos estudios realizados a principio de año confirman lo que muchos ya sabían: cada vez es más difícil conseguir financiación de los inversores de riesgo. Esto no quiere decir que no haya dinero para invertir. Dinero hay. El tema es que hoy los inversores actúan con mucha cautela.

En el primer trimestre de 2001, la financiación de riesgo decayó 40% con respecto al trimestre anterior, determinó el estudio titulado Money Tree Survey realizado por PricewaterhouseCooper para la investigadora de capital de riesgo, VentureOne. Un segundo sondeo, efectuado por National Venture Capital Association, obtuvo resultados similares.
Pese a que las cifras de estos estudios no coincidieron (uno indicó una caída de US$ 16.800 millones a US$ 10.100 millones y el otro registró una baja de US$ 20.500 millones a US$ 11.700 millones), el concepto de ambos fue el mismo. Si bien no escasea, el capital de riesgo se invierte con más cuidado que en los últimos años. Los autores de estos estudios señalaron que los niveles de financiación actuales “regresan a la normalidad”.

Factores clave para la financiación: industria y ubicación

El hecho de que haya o no fondos disponibles dependerá de la industria a la que pertenezcan los ejecutivos en busca de dinero, de la parte de Estados Unidos en la que residan y si cuentan o no con activos tangibles.

Como era de esperar, las compañías de Internet se vieron afectadas en el primer trimestre de 2001, con una caída de la financiación de US$ 7.600 millones, la cual había registrado US$ 13.400 millones en el trimestre anterior.

Pero claro que no todas las ideas Web recibieron este fuerte impacto. De las 81 empresas de riesgo financiadas en la zona de Washington, D.C., durante ese trimestre, 52 estaban relacionadas con Internet.

La diferencia consiste en que las empresas financiadas probablemente sean compañías de servicios, de software, de telecomunicaciones o de medios, en lugar de minoristas electrónicos o empresas B2B. Por ejemplo, Gemplex Internet Inc., una start-up de servicios de red, no se tropezó con demasiados inconvenientes a la hora de conseguir US$ 25 millones de dos empresas de capital de riesgo.

A decir verdad, las empresas industriales existentes experimentaron un aumento respecto de la asignación de fondos, los cuales se duplicaron de US$ 49.700 millones en el cuarto trimestre de 2000 a US$ 113.500 millones.

Otros factores clave: gestión e innovación

Hoy, los inversores financieros se respaldan en una gestión sólida y un concepto verdaderamente innovador para saber dónde invertir.

“La caída del mercado sirvió para que las inversiones apunten a empresas con ideas verdaderamente pioneras antes que a las trilladas start-ups”, escribió el periódico The New York Times.

“Los empresarios blandos quedaron fuera del mercado, pero todavía hay mucho terreno para la innovación”, agrega James Geshwiler, jefe de CommonAngels, equipo de inversores privados acaudalados.

Claro que hay mucho para innovar si las ideas provienen de ejecutivos experimentados con trayectoria en el manejo de nuevos productos rentables. Ya pasó la época en que los tecnófilos de veintitantos conseguían una financiación de millones de dólares en unos pocos minutos. Algunas empresas jóvenes triunfarán, pero deberán aportar inteligencia y contar con equipos integrados por veteranos experimentados.

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades