La promesa del papel electrónico

El “papel electrónico”, o lo que se entienda por ello, podría marcar el comienzo de una era para todas las actividades, el marketing incluido.

26 septiembre, 2001

Los avances tecnológicos y la preocupación por el medio ambiente, incrementará la adopción de alternativas electrónicas para reemplazar el papel. Alguna gente ya está usando la frase “papel electrónico” para referirse a maneras de exhibir información electrónica que reemplacen a la página impresa.

Según aseguran quienes están en el desarrollo de esta tecnología durante esta primera década del siglo, muchas de las cosas que hoy se leen y se tiran – diarios, gacetillas de empresas, itinerarios de viaje, envíos de marketing directo, etc. — se distribuirán electrónicamente en láminas de plástico reciclable, fácil de borrar.

Mediante esta innovación, se reducirán los costos de insumos, de correo, de elementos de oficina. Además, disminuirá el desperdicio de papel. Esto sucederá si la tecnología así lo permite y la gente cambia la mentalidad y, en vez de “imprimir primero y leer después”, “imprime sólo cuando se trata de un texto para conservar”. Esto requiere de un cambio muy grande, pero el correo electrónico sirve de gran ayuda.

Mejora la tecnología

La tinta electrónica surgió a principio de los años setenta, cuando un investigador del Centro de Investigación de Palo Alto (PARC) de Xerox creó bolas microscópicas bicolores, mitad blancas y mitad negras. Tras recibir carga eléctrica, las bolas giran y crean imágenes en blanco y negro. Los ejecutivos de la empresa no estaban muy interesados, así que poco se hizo hasta la década de 1990 cuando las computadoras personales se transformaron en un elemento “obligatorio” en hogares y oficinas.

En 1995, Xerox reinició las investigaciones y hace poco se asoció con 3M Co. para comercializar la tecnología del papel electrónico que denomina gyricon (una mezcla del vocablo griego gyro, que significa girar, y el vocablo icono). La tecnología gyricon consiste en láminas delgadas de plástico, similar al polietileno, no tóxico y fácil de reciclar. Millones de pequeñas esferas giratorias que se encuentran en microcavidades lubricadas se dispersan por el plástico. Las bolas son bicolores, con un color diferente de cada lado. Tras recibir carga eléctrica, las bolas giran para mostrar un lado u otro.

Como respuesta a una variación del campo electromagnético aplicado a las láminas, los usuarios pueden seleccionar, esfera a esfera, el color visible. El diseño de puntos crea imágenes y texto así como el chorro de tinta crea imágenes en la impresión convencional. Las imágenes permanecen estáticas hasta que se introduce un nuevo motivo. La tensión se aplica mediante dispositivos similares a una impresora. Xerox anticipa que en un futuro las personas podrán escribir o dibujar directamente en la lámina plástica con una púa o vara. Otra empresa, E Ink, también produjo un prototipo de papel electrónico junto a Bell Labs.

Muchas aplicaciones

Los productores de papel sostienen que nadie nunca optará por aplicar carga eléctrica a una delgada lámina plástica para leer las noticias, ojear un informe ejecutivo o revisar un libro de texto. Claro que lo mejor es que piensen así. De hecho, el papel electrónico tiene muchas aplicaciones prácticas, por ejemplo la actualización frecuente de los manuales de instrucción, los avisos interactivos de los medios gráficos y las pantallas de los puntos de venta en las que se pueden modificar los precios desde un lugar remoto.

Todos los productos impresos que se actualizan frecuentemente, como los libros de texto, las publicaciones comerciales y los manuales de instrucción, son ideales para el papel electrónico fácil de borrar y volver a usar. Cuando la tecnología permita que los lectores marquen los documentos como lo hacen en papel, la tecnología realmente despegará.

Los analistas estiman que la demanda de papel incrementará otro 50% durante los próximos 10 años a menos que la gente abandone el hábito de “imprimir y leer”. Para que eso suceda, el papel electrónico tendrá que verse y sentirse como papel “verdadero”. Con el tiempo, esto será posible. Si bien las oficinas nunca serán un lugar donde no haya papel como alguna vez anticiparon los futurólogos, sí se reducirá la cantidad de papel que manejan si es que la tecnología se perfecciona.

Los avances tecnológicos y la preocupación por el medio ambiente, incrementará la adopción de alternativas electrónicas para reemplazar el papel. Alguna gente ya está usando la frase “papel electrónico” para referirse a maneras de exhibir información electrónica que reemplacen a la página impresa.

Según aseguran quienes están en el desarrollo de esta tecnología durante esta primera década del siglo, muchas de las cosas que hoy se leen y se tiran – diarios, gacetillas de empresas, itinerarios de viaje, envíos de marketing directo, etc. — se distribuirán electrónicamente en láminas de plástico reciclable, fácil de borrar.

Mediante esta innovación, se reducirán los costos de insumos, de correo, de elementos de oficina. Además, disminuirá el desperdicio de papel. Esto sucederá si la tecnología así lo permite y la gente cambia la mentalidad y, en vez de “imprimir primero y leer después”, “imprime sólo cuando se trata de un texto para conservar”. Esto requiere de un cambio muy grande, pero el correo electrónico sirve de gran ayuda.

Mejora la tecnología

La tinta electrónica surgió a principio de los años setenta, cuando un investigador del Centro de Investigación de Palo Alto (PARC) de Xerox creó bolas microscópicas bicolores, mitad blancas y mitad negras. Tras recibir carga eléctrica, las bolas giran y crean imágenes en blanco y negro. Los ejecutivos de la empresa no estaban muy interesados, así que poco se hizo hasta la década de 1990 cuando las computadoras personales se transformaron en un elemento “obligatorio” en hogares y oficinas.

En 1995, Xerox reinició las investigaciones y hace poco se asoció con 3M Co. para comercializar la tecnología del papel electrónico que denomina gyricon (una mezcla del vocablo griego gyro, que significa girar, y el vocablo icono). La tecnología gyricon consiste en láminas delgadas de plástico, similar al polietileno, no tóxico y fácil de reciclar. Millones de pequeñas esferas giratorias que se encuentran en microcavidades lubricadas se dispersan por el plástico. Las bolas son bicolores, con un color diferente de cada lado. Tras recibir carga eléctrica, las bolas giran para mostrar un lado u otro.

Como respuesta a una variación del campo electromagnético aplicado a las láminas, los usuarios pueden seleccionar, esfera a esfera, el color visible. El diseño de puntos crea imágenes y texto así como el chorro de tinta crea imágenes en la impresión convencional. Las imágenes permanecen estáticas hasta que se introduce un nuevo motivo. La tensión se aplica mediante dispositivos similares a una impresora. Xerox anticipa que en un futuro las personas podrán escribir o dibujar directamente en la lámina plástica con una púa o vara. Otra empresa, E Ink, también produjo un prototipo de papel electrónico junto a Bell Labs.

Muchas aplicaciones

Los productores de papel sostienen que nadie nunca optará por aplicar carga eléctrica a una delgada lámina plástica para leer las noticias, ojear un informe ejecutivo o revisar un libro de texto. Claro que lo mejor es que piensen así. De hecho, el papel electrónico tiene muchas aplicaciones prácticas, por ejemplo la actualización frecuente de los manuales de instrucción, los avisos interactivos de los medios gráficos y las pantallas de los puntos de venta en las que se pueden modificar los precios desde un lugar remoto.

Todos los productos impresos que se actualizan frecuentemente, como los libros de texto, las publicaciones comerciales y los manuales de instrucción, son ideales para el papel electrónico fácil de borrar y volver a usar. Cuando la tecnología permita que los lectores marquen los documentos como lo hacen en papel, la tecnología realmente despegará.

Los analistas estiman que la demanda de papel incrementará otro 50% durante los próximos 10 años a menos que la gente abandone el hábito de “imprimir y leer”. Para que eso suceda, el papel electrónico tendrá que verse y sentirse como papel “verdadero”. Con el tiempo, esto será posible. Si bien las oficinas nunca serán un lugar donde no haya papel como alguna vez anticiparon los futurólogos, sí se reducirá la cantidad de papel que manejan si es que la tecnología se perfecciona.

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