La palabra es digitalizar
La pregunta es ¿hasta dónde lo ha hecho usted?

El asunto más importante que debe resolver su empresa hoy es la digitalización. Y esto vale tanto para las organizaciones de la vieja como la nueva economía. El desarrollo de la organización digital, sin embargo, todavía está en pañales.

10 mayo, 2001

Digitalizarse no es sólo conectar a todos los que trabajan en la empresa, o instalar CAD/CAM (diseño y fabricación totalmente computarizados), o vender productos a través de su sitio en la Web, o facilitar el teletrabajo.

Digitalizar la empresa implica crear un gran “Diseño Digital de la Empresa” (DDE) para que ésta amplíe sus posibilidades estratégicas.

Esta es la definición que presentan Adrian J. Slywotzky y David J. Morrison en How Digital is Your Business?,” un libro que acaba de ser publicado por Crown Business Inc..

Para comenzar el diseño digital de su empresa

Los autores dicen allí que hasta hace relativamente poco tiempo, la probabilidad de que una organización gozara de éxito en el largo plazo estaba condicionada a un único factor: la calidad del diseño de la empresa. Hoy, hay que introducir un segundo factor de fundamental importancia, y ése es el grado de digitalización relevante.

Según el nivel de digitalización alcanzado y el diseño de su negocio, una compañía puede caer dentro de una de estas cuatro categorías:

· baja digitalización, pobre diseño del negocio;
· alta digitalización, pobre diseño del negocio;
· baja digitalización, buen diseño del negocio;
· alta digitalización, buen diseño del negocio.

El DDE – o sea la aplicación de tecnología para crear un único y mejor diseño del negocio – le ayudará a llevar a su compañía a la última de estas categorías.

Cómo crear un DDE

El proceso de diseñar su negocio digital comienza con la formulación y respuesta de cinco preguntas que constituyen la mejor forma de introducirse al tema. Son éstas:

1. ¿Cuáles son los problemas más importantes que acosan hoy a su organización?
2. ¿Cuáles son las opciones de diseño empresario más inteligentes para responder a esos problemas?
3. ¿Cuáles actividades implican manejo de átomos y cuáles manejo de bits?
4. ¿Cómo se puede reemplazar átomos por bits?
5. ¿Cómo podrá usted crear “motores de bits” que los gestionen electrónicamente?

El enfoque estratégico

Como usted podrá apreciar, las dos primeras preguntas no tienen nada que ver con tecnología digital. Ambas se refieren a temas de enfoque estratégico. Eso es porque el proceso de digitalizar no va a salvar ni una mala idea de negocios ni un plan de negocios mal concebido.

Por lo tanto, en primerísimo lugar usted debe identificar los factores fundamentales que van a determinar el éxito o fracaso de su empresa en los próximos años. Entre los problemas que agobian a su empresa podrían, tal vez, estar la falta de innovación, dificultad para encontrar o retener a los mejores empleados, la angustiosa necesidad de competir por clientes cuyos gustos cambian a gran velocidad, o la incapacidad para satisfacer las crecientes demandas de servicio.

Pensar en átomos y bits

Para la digitalización de su negocio, usted debe comprender la diferencia que existe entre manejar átomos y bits.

Cuando trabajamos con átomos, manejamos activos físicos. Galpones para almacenar mercadería, envío de productos, compra de equipos, instalación de maquinaria, plantas de fabricación. Cuando en cambio se trabaja con bits, se manipula información : se reúnen, analizan, modelan, clasifican, comparten y replican datos. Manejar átomos esa un proceso caro, lento, complicado, impreciso y arriesgado; mientras que manejar bits es más barato, más rápido, más eficiente, más preciso y más seguro.

El diseño digital de la empresa (DDE) es el arte de desarrollar máquinas de bits que manejen la información digitalmente para lograr el máximo beneficio para la empresa. El motor de bits de su empresa puede incluir una amplia gama de sistemas y herramientas tecnológicas que abarquen desde bases de datos internas de productos hasta tableros de e-commerce y mercados electrónicos. Recuerde, DDE nunca implica tecnología por la tecnología misma. Implica usar la tecnología para mejorar lo que usted ofrece a sus clientes y empleados y simultáneamente reforzar el modelo de negocios y el control estratégico.

El cliente activo

Con servicios digitales los clientes pueden ser proactivos en la solución de sus propios problemas. Con escasos minutos de conexión y unos pocos si tuvieran que hacerse paso por los complicados sistemas de voicemail para poder hablar con la persona adecuada.

Qué significa, en definitiva, la digitalización

Digitalizar procesos significa que los clientes consiguen lo que quieren (información, servicio) a mucho menos costo para ellos y para la empresa. La pasividad de los compradores se acabó hace rato. Hoy pretenden productos adaptados a sus necesidades personales y quieren tener la oportunidad de explicar cuáles son esas necesidades. Con este perfil de consumidor, su empresa sólo triunfará si le da la posibilidad de hacer cosas por sí mismo. El DDE, en definitiva, permite a sus clientes hacer por sí mismos lo siguiente:

· Encontrar información general y particular
· Configurar y hacer un pedido
· Controlar el estado del pedido
· Formular preguntas técnicas
· Programar reparaciones y contratos de servicio de compra

La organización digital

El desarrollo de la organización digital está todavía en sus etapas iniciales. Es demasiado pronto para saber cómo se verá en su forma terminado. Sin embargo, algunas características aparecen como propias.

Primero, las empresas que son innovadoras en DDE por lo general están presididas por un CEO que piensa más en el negocio que en la tecnología y que trabaja en íntima relación con un CIO que entiende los principios del buen diseño de negocios. Juntos, se concentran en el cliente y los elementos del buen diseño de negocios en primer lugar, y en la tecnología en segundo. Comparten una clara visión y se concentran en los problemas fundamentales del negocio y en cómo resolverlos, y se comunican en un lenguaje común sobre preocupaciones, problemas, necesidades y proyectos.

Pero aun contando con un equipo colaborador de gerentes de primera línea, el DDE no podrá tener éxito si no se pone a la organización entera detrás de él: el proceso de cambiar la mentalidad, las actitudes y las conductas de la gente. Usted tendrá que destinar tiempo y energía para comunicar su estrategia y diseño del negocio con tanta claridad y asiduidad que cada miembro de su organización esté en la misma página que el CEO. Todos deben conocer por qué tienen que cambiar la forma en que trabajan, por qué deben hacerlo para cumplir con la nueva agenda, y qué beneficio personal le significará.

No se detenga después de enviar ese mensaje una vez. En realidad, una buena regla intuitiva es calcular la frecuencia con que deberá comunicar su mensaje y luego multiplicar el cálculo por 10. El esfuerzo llevará por lo menos entre uno y dos años.

Digitalizarse no es sólo conectar a todos los que trabajan en la empresa, o instalar CAD/CAM (diseño y fabricación totalmente computarizados), o vender productos a través de su sitio en la Web, o facilitar el teletrabajo.

Digitalizar la empresa implica crear un gran “Diseño Digital de la Empresa” (DDE) para que ésta amplíe sus posibilidades estratégicas.

Esta es la definición que presentan Adrian J. Slywotzky y David J. Morrison en How Digital is Your Business?,” un libro que acaba de ser publicado por Crown Business Inc..

Para comenzar el diseño digital de su empresa

Los autores dicen allí que hasta hace relativamente poco tiempo, la probabilidad de que una organización gozara de éxito en el largo plazo estaba condicionada a un único factor: la calidad del diseño de la empresa. Hoy, hay que introducir un segundo factor de fundamental importancia, y ése es el grado de digitalización relevante.

Según el nivel de digitalización alcanzado y el diseño de su negocio, una compañía puede caer dentro de una de estas cuatro categorías:

· baja digitalización, pobre diseño del negocio;
· alta digitalización, pobre diseño del negocio;
· baja digitalización, buen diseño del negocio;
· alta digitalización, buen diseño del negocio.

El DDE – o sea la aplicación de tecnología para crear un único y mejor diseño del negocio – le ayudará a llevar a su compañía a la última de estas categorías.

Cómo crear un DDE

El proceso de diseñar su negocio digital comienza con la formulación y respuesta de cinco preguntas que constituyen la mejor forma de introducirse al tema. Son éstas:

1. ¿Cuáles son los problemas más importantes que acosan hoy a su organización?
2. ¿Cuáles son las opciones de diseño empresario más inteligentes para responder a esos problemas?
3. ¿Cuáles actividades implican manejo de átomos y cuáles manejo de bits?
4. ¿Cómo se puede reemplazar átomos por bits?
5. ¿Cómo podrá usted crear “motores de bits” que los gestionen electrónicamente?

El enfoque estratégico

Como usted podrá apreciar, las dos primeras preguntas no tienen nada que ver con tecnología digital. Ambas se refieren a temas de enfoque estratégico. Eso es porque el proceso de digitalizar no va a salvar ni una mala idea de negocios ni un plan de negocios mal concebido.

Por lo tanto, en primerísimo lugar usted debe identificar los factores fundamentales que van a determinar el éxito o fracaso de su empresa en los próximos años. Entre los problemas que agobian a su empresa podrían, tal vez, estar la falta de innovación, dificultad para encontrar o retener a los mejores empleados, la angustiosa necesidad de competir por clientes cuyos gustos cambian a gran velocidad, o la incapacidad para satisfacer las crecientes demandas de servicio.

Pensar en átomos y bits

Para la digitalización de su negocio, usted debe comprender la diferencia que existe entre manejar átomos y bits.

Cuando trabajamos con átomos, manejamos activos físicos. Galpones para almacenar mercadería, envío de productos, compra de equipos, instalación de maquinaria, plantas de fabricación. Cuando en cambio se trabaja con bits, se manipula información : se reúnen, analizan, modelan, clasifican, comparten y replican datos. Manejar átomos esa un proceso caro, lento, complicado, impreciso y arriesgado; mientras que manejar bits es más barato, más rápido, más eficiente, más preciso y más seguro.

El diseño digital de la empresa (DDE) es el arte de desarrollar máquinas de bits que manejen la información digitalmente para lograr el máximo beneficio para la empresa. El motor de bits de su empresa puede incluir una amplia gama de sistemas y herramientas tecnológicas que abarquen desde bases de datos internas de productos hasta tableros de e-commerce y mercados electrónicos. Recuerde, DDE nunca implica tecnología por la tecnología misma. Implica usar la tecnología para mejorar lo que usted ofrece a sus clientes y empleados y simultáneamente reforzar el modelo de negocios y el control estratégico.

El cliente activo

Con servicios digitales los clientes pueden ser proactivos en la solución de sus propios problemas. Con escasos minutos de conexión y unos pocos si tuvieran que hacerse paso por los complicados sistemas de voicemail para poder hablar con la persona adecuada.

Qué significa, en definitiva, la digitalización

Digitalizar procesos significa que los clientes consiguen lo que quieren (información, servicio) a mucho menos costo para ellos y para la empresa. La pasividad de los compradores se acabó hace rato. Hoy pretenden productos adaptados a sus necesidades personales y quieren tener la oportunidad de explicar cuáles son esas necesidades. Con este perfil de consumidor, su empresa sólo triunfará si le da la posibilidad de hacer cosas por sí mismo. El DDE, en definitiva, permite a sus clientes hacer por sí mismos lo siguiente:

· Encontrar información general y particular
· Configurar y hacer un pedido
· Controlar el estado del pedido
· Formular preguntas técnicas
· Programar reparaciones y contratos de servicio de compra

La organización digital

El desarrollo de la organización digital está todavía en sus etapas iniciales. Es demasiado pronto para saber cómo se verá en su forma terminado. Sin embargo, algunas características aparecen como propias.

Primero, las empresas que son innovadoras en DDE por lo general están presididas por un CEO que piensa más en el negocio que en la tecnología y que trabaja en íntima relación con un CIO que entiende los principios del buen diseño de negocios. Juntos, se concentran en el cliente y los elementos del buen diseño de negocios en primer lugar, y en la tecnología en segundo. Comparten una clara visión y se concentran en los problemas fundamentales del negocio y en cómo resolverlos, y se comunican en un lenguaje común sobre preocupaciones, problemas, necesidades y proyectos.

Pero aun contando con un equipo colaborador de gerentes de primera línea, el DDE no podrá tener éxito si no se pone a la organización entera detrás de él: el proceso de cambiar la mentalidad, las actitudes y las conductas de la gente. Usted tendrá que destinar tiempo y energía para comunicar su estrategia y diseño del negocio con tanta claridad y asiduidad que cada miembro de su organización esté en la misma página que el CEO. Todos deben conocer por qué tienen que cambiar la forma en que trabajan, por qué deben hacerlo para cumplir con la nueva agenda, y qué beneficio personal le significará.

No se detenga después de enviar ese mensaje una vez. En realidad, una buena regla intuitiva es calcular la frecuencia con que deberá comunicar su mensaje y luego multiplicar el cálculo por 10. El esfuerzo llevará por lo menos entre uno y dos años.

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