La OMS pide un impuesto
para combatir la obesidad
La Organización Mundial de la Salud (OMS) cree que los gobiernos deberían recurrir al impuesto para contener el consumo indiscriminado de azúcar, sal y grasas saturadas.
La recomendación figura en el tan esperado proyecto para una estrategia
global sobre dieta, ejercicio y salud que acaba de enviar a todos los países
miembro. Concretamente el documento dice que los países “deberían
usar algún recurso impositivo para promover hábitos más saludables
de alimentación. Aunque reconoce que ya los fabricantes se han comprometido
a reducir niveles de grasa saturada, azúcar y sal en sus productos, la
OMS estima que los gobiernos deben tomar “medidas adicionales”. Por
ejemplo, fomentar dietas saludables en los colegios y limitar la disponibilidad
de productos con alto contenido de sal, azúcar y grasas.
La estrategia, que ahora será discutida en cada uno de los estados miembro,
dice además que las escuelas deberían tener educación física
todos los días.
Sobre la publicidad, la estrategia OMS dice que los gobiernos deberían
tomar medidas para que los avisos de alimentos y bebidas no exploten la inexperiencia
e inocencia de los niños. Los mensajes publicitarios no deben alentar
prácticas dietarias dañinas o inactividad física.
Se esperan fuertes presiones por parte de grandes empresas de alimentos y bebidas.
Sobre los términos de la estrategia, Grocery Manufacturers of America
se limitó a decir que cree que las soluciones propuestas deben estar
basadas en la ciencia.
El proyecto OMS identifica no sólo a la obesidad sino también
a la inactividad física como responsables de males como diabetes 2, enfermedades
cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer.
La recomendación figura en el tan esperado proyecto para una estrategia
global sobre dieta, ejercicio y salud que acaba de enviar a todos los países
miembro. Concretamente el documento dice que los países “deberían
usar algún recurso impositivo para promover hábitos más saludables
de alimentación. Aunque reconoce que ya los fabricantes se han comprometido
a reducir niveles de grasa saturada, azúcar y sal en sus productos, la
OMS estima que los gobiernos deben tomar “medidas adicionales”. Por
ejemplo, fomentar dietas saludables en los colegios y limitar la disponibilidad
de productos con alto contenido de sal, azúcar y grasas.
La estrategia, que ahora será discutida en cada uno de los estados miembro,
dice además que las escuelas deberían tener educación física
todos los días.
Sobre la publicidad, la estrategia OMS dice que los gobiernos deberían
tomar medidas para que los avisos de alimentos y bebidas no exploten la inexperiencia
e inocencia de los niños. Los mensajes publicitarios no deben alentar
prácticas dietarias dañinas o inactividad física.
Se esperan fuertes presiones por parte de grandes empresas de alimentos y bebidas.
Sobre los términos de la estrategia, Grocery Manufacturers of America
se limitó a decir que cree que las soluciones propuestas deben estar
basadas en la ciencia.
El proyecto OMS identifica no sólo a la obesidad sino también
a la inactividad física como responsables de males como diabetes 2, enfermedades
cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer.
