La hora del entrepreneur

Ningún nicho es demasiado estrecho y ninguna idea demasiado compleja para convertirse en un negocio viable.

6 mayo, 2000

Los entrepreneurs están creando negocios nuevos a razón de 700.000 al año solamente en Estados Unidos. Entre 1987 y 1992, la pequeña y mediana empresa creó dos empleos y medio por cada uno que se perdía en la gran empresa, según Cognetics, un grupo de investigaciones de Cambridge, Massachussets.

Los sectores más buscados -planeamiento financiero y telecomunicaciones- son también los más vulnerables a la saturación y pueden tener problemas en los próximos años; los que se perfilan con buenas perspectivas son outsourcing (brindar servicios a empresas sin ser parte de ellas), reciclaje de partes industriales, servicios de información, alimentos orgánicos, ingeniería genética, control de contaminación, servicios de mensajería y el gigantesco rubro denominado “asistencia al por mayor”: manejo del dinero, tareas personales, planeamiento de vacaciones, etc.

El (o la) entrepreneur de hoy tiene un instinto comercial mucho más desarrollado que el de generaciones anteriores, y presta atención a ese instinto. Piensa en grande, usa muchos ropajes diferentes, aprovecha todas las oportunidades, reinvierte las ganancias y tiene una visión de muy largo alcance. Hay algo más que parece estar codificado en el código genético de esta categoría de “trabajador”: una gran tolerancia a la ambigüedad: más allá del objetivo final, pocas cosas se ven con claridad. Esto no implica temeridad.

El/la “entrepreneur”, simplemente, corre riesgos calculados. Exige más a los proveedores y pelea más y mejor para competir. Cree que los servicios comerciales deben ofrecer buenos precios y disponibilidad en todo momento. Que las aseguradoras deben comprender y atender las necesidades de la pequeña empresa, y que los bancos deben respaldarla financieramente a pesar de los vaivenes del flujo de caja.

Desafortunadamente, esto no siempre es así. Para los “entrepreneurs” -y también para la pequeña empresa establecida- reunir capital es el problema más grande. Esa es, en parte, la causa por la que desarrollan tenacidad, capacidad para el trabajo y para conectarse.

¿Quiénes son los nuevos “entrepreneurs” y qué los motiva a dar el salto? En su gran mayoría – en Estados Unidos al menos – son mujeres. Las mujeres están iniciando negocios a un ritmo cinco veces superior al de los hombres, emplean uno de cada diez trabajadores y poseen 7 de cada 10 “empresas-en-casa”. Las empresas de mujeres suelen ser pequeñas, pero en las listas hay marcas que han logrado gran desarrollo, como “The Body Shop”, “Discovery Toys” y “Jenny Craig Weight Loss Centers”.

En general, las mujeres cultivan las relaciones profesionales más que los hombres, dan más importancia al pensamiento intuitivo y tratan a los empleados como a miembros de la familia, según las conclusiones de un estudio realizado por la National Foundation for Women Business Owners.

Los entrepreneurs están creando negocios nuevos a razón de 700.000 al año solamente en Estados Unidos. Entre 1987 y 1992, la pequeña y mediana empresa creó dos empleos y medio por cada uno que se perdía en la gran empresa, según Cognetics, un grupo de investigaciones de Cambridge, Massachussets.

Los sectores más buscados -planeamiento financiero y telecomunicaciones- son también los más vulnerables a la saturación y pueden tener problemas en los próximos años; los que se perfilan con buenas perspectivas son outsourcing (brindar servicios a empresas sin ser parte de ellas), reciclaje de partes industriales, servicios de información, alimentos orgánicos, ingeniería genética, control de contaminación, servicios de mensajería y el gigantesco rubro denominado “asistencia al por mayor”: manejo del dinero, tareas personales, planeamiento de vacaciones, etc.

El (o la) entrepreneur de hoy tiene un instinto comercial mucho más desarrollado que el de generaciones anteriores, y presta atención a ese instinto. Piensa en grande, usa muchos ropajes diferentes, aprovecha todas las oportunidades, reinvierte las ganancias y tiene una visión de muy largo alcance. Hay algo más que parece estar codificado en el código genético de esta categoría de “trabajador”: una gran tolerancia a la ambigüedad: más allá del objetivo final, pocas cosas se ven con claridad. Esto no implica temeridad.

El/la “entrepreneur”, simplemente, corre riesgos calculados. Exige más a los proveedores y pelea más y mejor para competir. Cree que los servicios comerciales deben ofrecer buenos precios y disponibilidad en todo momento. Que las aseguradoras deben comprender y atender las necesidades de la pequeña empresa, y que los bancos deben respaldarla financieramente a pesar de los vaivenes del flujo de caja.

Desafortunadamente, esto no siempre es así. Para los “entrepreneurs” -y también para la pequeña empresa establecida- reunir capital es el problema más grande. Esa es, en parte, la causa por la que desarrollan tenacidad, capacidad para el trabajo y para conectarse.

¿Quiénes son los nuevos “entrepreneurs” y qué los motiva a dar el salto? En su gran mayoría – en Estados Unidos al menos – son mujeres. Las mujeres están iniciando negocios a un ritmo cinco veces superior al de los hombres, emplean uno de cada diez trabajadores y poseen 7 de cada 10 “empresas-en-casa”. Las empresas de mujeres suelen ser pequeñas, pero en las listas hay marcas que han logrado gran desarrollo, como “The Body Shop”, “Discovery Toys” y “Jenny Craig Weight Loss Centers”.

En general, las mujeres cultivan las relaciones profesionales más que los hombres, dan más importancia al pensamiento intuitivo y tratan a los empleados como a miembros de la familia, según las conclusiones de un estudio realizado por la National Foundation for Women Business Owners.

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades