La fiebre del oro en las escuelas de negocios

Las escuelas de negocios que ofrecen cursos de MBA están realizando importantes inversiones en el desarrollo de instalaciones tecnológicas y la creación de estructuras de enseñanza virtual para capacitar a sus alumnos en comercio electrónico.

10 agosto, 2001

Gran cantidad de egresados de cursos de MBA optan por el comercio electrónico, según indicaron cifras presentadas por las principales escuelas de negocios. Mientras que, hace apenas tres años, sólo 5% de esa gente se incorporaba al campo de la tecnología, hoy la cifra alcanza un promedio aproximado de 15% en las principales escuelas de negocios de Estados Unidos y Europa. Esta tendencia, como informó The Times en septiembre de 1999, trae aparejada la aparición de muchas empresas de e-commerce fundadas por egresados de estos programas. En consecuencia, las escuelas de negocios procuran trasladarse del mundo del “ladrillo y el cemento” al del “clic y el cemento” y además evalúan cómo proporcionar una verdadera ventaja a los jóvenes empresarios en el mundo virtual.

Varios graduados ya participan con éxito de los emprendimientos electrónicos. Kevin Ryan obtuvo un MBA de INSEAD y es presidente de doubleclick.com. DoubleClick se especializa en enviar y vender grandes cantidades de publicidad en Internet. “Las empresas recurren a nosotros para atraer clientes a sus sitios y asegurarse de que los consumidores que a ellos les interesa conozcan sus productos.” Ryan sostiene que, para una persona joven que ingresa al comercio electrónico, el mayor desafío no es elaborar una idea extraordinaria sino recaudar fondos para desarrollar el negocio, obtener la credibilidad de los inversores y convencer a personas talentosas para que se sumen a la empresa cuando ésta todavía representa un emprendimiento sumamente riesgoso.

Agrega que un buen MBA ayuda mucho a que la persona tenga éxito en cada una de estas áreas. “Nuestra empresa creció y pasó de contar con ocho personas, hace cuatro años, a 1.300 en 25 países. El MBA me permitió prepararme para afrontar los cambios increíbles de este netocio, las habilidades gerenciales de la gente y los aspectos internacionales de nuestro negocio. Todo esto ha sido posible, aun cuando la empresa casi no registra facturación alguna.” Para enero ultimo, DoubleClick contaba con un valor de mercado de US$ 11.000 millones sobre ventas de US$ 3 millones.

Richard Downs se graduó en la London Business School (LBS) en junio de 1999, y el plan de negocios que preparó durante los dos años de MBA ya le compensó el dinero invertido en el posgrado. Más aún, la escuela financió el comienzo del negocio. El profesor John Quelch decidió formar un fondo de capital de riego en LBS a poco tiempo de ser nombrado decano en 1998. Se recaudaron más de £ 6 millones. Así consiguió los fondos el proyecto de Downs para crear IGLU.com, servicio Web para la reserva de paquetes de esquí (a cambio de eso la escuela consiguió una participación de 40% en la empresa). Desde entonces, el sitio recibió mayores inversiones, lo que valorizó a la empresa en millones de libras. Existen muchas otras start-up de graduados de MBA en busca de éxito, como Ben Grey que acaba de egresar de Manchester Business School y fundó letsbuyit.com, un centro comercial on line de compra con descuento.

Otros egresados de programas MBA optaron por profundizar el conocimiento y capacitarse en el terreno de las consultoras especializadas en comercio electrónico, posiblemente con la idea de integrar ese campo en un futuro. Alan Morley es director de e-business de Cap Gemini America. Y comenta: “Paso mucho tiempo con gerentes y líderes comerciales senior para ayudarlos a adaptarse al entorno excitante (pero aterrorizante) del e-business.

Todas las herramientas y métodos que utilizo tuvieron su origen en Cranfield. Al combinar lo que aprendí allí con mi experiencia en ventas, hoy estoy capacitado para percibir oportunidades comerciales reales para mis clientes en el mundo del e-business. Cap Gemini (UK) me contrató por medio de Cranfield. En esta empresa, desarrollé metodologías especializadas para ayudar a las empresas a ingresar al mercado e-business durante dos años. Acabo de finalizar mi segundo año en Cap Gemini, Estados Unidos, con mucho éxito.”

Algunos especulan que, debido a la fiebre del oro de la economía digital y las start-up en Estados Unidos, los posibles postulantes a las escuelas de negocios piensan cuidadosamente antes de postergar proyectos comerciales por uno o dos años para terminar de cursar el MBA. ¿Acaso el comercio electrónico representa una amenaza para el MBA? En Estados Unidos, varias escuelas de negocios reconocidas sufrieron una caída en la cantidad de postulantes a partir de 1998.

Algunos notables ejemplos son las escuelas de Stanford (- 6,4%), Berkeley (-10,6%) y MIT (-8,3%). En comparación, Harvard, Wharton y Columbia experimentan un incremento anual superior a 10%. Estas escuelas apuestan a convertirse en organismos “clic & cemento” (término acuñado por Andy Grove, CEO de Intel) mediante la importantísima inversión en el desarrollo de instalaciones tecnológicas dentro del recinto universitario y la creación de estructuras de enseñanza virtual en las que, por medio de Internet, distintos expertos puedan dar clases, organizar reuniones grupales y ofrecer charlas. Wharton acaba de finalizar la construcción de un nuevo centro tecnológico valuado en US$ 40 millones, junto a las actuales instalaciones de la ciudad de Filadelfia.

Actualmente muchas escuelas desarrollan incubadoras de e-business para colaborar con estudiantes y graduados. Escuelas estadounidenses más pequeñas, como Carnegie-Mellon, Babson y Bentley College, colaboraron en el lanzamiento de la carrera profesional de exitosos empresarios, las cuales así adquirieron reputación. En Europa, Cranfield presentó una nueva incubadora el año pasado con la intención de beneficiar a las empresas start-up. Esta incubadora ofrece espacio de oficina compartido en el Centro de Innovación de Cranfield, infraestructura IT, diseños de prototipo Web, desarrollo y hosting, y acceso a una red preestablecida de proveedores financieros comerciales, capitalistas de riesgo, entrepreneurs electrónicos y asesores. Gerard Burke, a cargo de la incubadora Cranfield, destaca: “La excitación en torno al e-business no es exagerada, sino que surge del reconocimiento del papel vital que desempeñará en nuestro futuro. La nueva incubadora servirá para que Cranfield siga ocupando un lugar primordial en esta revolución electrónica global.”

El enfoque “clic y cemento” adquiere fuerza en Europa. El ENECO Trading Room de la Rotterdam School of Management (RSM) es un nuevo entorno de aprendizaje ejecutivo que integra una tecnología comercial de avanzada y una estructura educativa de alta tecnología. Bajo la supervisión del profesor Eric vna Heck, el centro realiza simulaciones de e-commerce, específicamente proyectos para la creación de remates. La escuela RSM y un consorcio de reconocidas escuelas de Estados Unidos y Europa comenzaron a articular un programa de e-commerce global el año pasado.

Sin embargo, Alan Morley aconseja a los postulantes a un MBA que no descarten los ofrecimientos de una tradicional escuela de negocios, los cuales pueden resultar tan importantes como los de un profesional del e-business. “Es indispensable un programa para desarrollo personal. En mi caso, adquirí confianza para hablar con gente exitosa y más experimentada. Aprendí que, al escuchar y opinar sin miedo en una discusión, podía aportar algo distinto. Pero también aprendí que, sin el apoyo de mi equipo, mi aporte era insignificante.”

Por Nunzio Quacquarelli

Nunzio Quacquarelli es editor de The MBA Career Guide. Tel.+44 (0)20 7383 4411 Web: topcareers.net

Gran cantidad de egresados de cursos de MBA optan por el comercio electrónico, según indicaron cifras presentadas por las principales escuelas de negocios. Mientras que, hace apenas tres años, sólo 5% de esa gente se incorporaba al campo de la tecnología, hoy la cifra alcanza un promedio aproximado de 15% en las principales escuelas de negocios de Estados Unidos y Europa. Esta tendencia, como informó The Times en septiembre de 1999, trae aparejada la aparición de muchas empresas de e-commerce fundadas por egresados de estos programas. En consecuencia, las escuelas de negocios procuran trasladarse del mundo del “ladrillo y el cemento” al del “clic y el cemento” y además evalúan cómo proporcionar una verdadera ventaja a los jóvenes empresarios en el mundo virtual.

Varios graduados ya participan con éxito de los emprendimientos electrónicos. Kevin Ryan obtuvo un MBA de INSEAD y es presidente de doubleclick.com. DoubleClick se especializa en enviar y vender grandes cantidades de publicidad en Internet. “Las empresas recurren a nosotros para atraer clientes a sus sitios y asegurarse de que los consumidores que a ellos les interesa conozcan sus productos.” Ryan sostiene que, para una persona joven que ingresa al comercio electrónico, el mayor desafío no es elaborar una idea extraordinaria sino recaudar fondos para desarrollar el negocio, obtener la credibilidad de los inversores y convencer a personas talentosas para que se sumen a la empresa cuando ésta todavía representa un emprendimiento sumamente riesgoso.

Agrega que un buen MBA ayuda mucho a que la persona tenga éxito en cada una de estas áreas. “Nuestra empresa creció y pasó de contar con ocho personas, hace cuatro años, a 1.300 en 25 países. El MBA me permitió prepararme para afrontar los cambios increíbles de este netocio, las habilidades gerenciales de la gente y los aspectos internacionales de nuestro negocio. Todo esto ha sido posible, aun cuando la empresa casi no registra facturación alguna.” Para enero ultimo, DoubleClick contaba con un valor de mercado de US$ 11.000 millones sobre ventas de US$ 3 millones.

Richard Downs se graduó en la London Business School (LBS) en junio de 1999, y el plan de negocios que preparó durante los dos años de MBA ya le compensó el dinero invertido en el posgrado. Más aún, la escuela financió el comienzo del negocio. El profesor John Quelch decidió formar un fondo de capital de riego en LBS a poco tiempo de ser nombrado decano en 1998. Se recaudaron más de £ 6 millones. Así consiguió los fondos el proyecto de Downs para crear IGLU.com, servicio Web para la reserva de paquetes de esquí (a cambio de eso la escuela consiguió una participación de 40% en la empresa). Desde entonces, el sitio recibió mayores inversiones, lo que valorizó a la empresa en millones de libras. Existen muchas otras start-up de graduados de MBA en busca de éxito, como Ben Grey que acaba de egresar de Manchester Business School y fundó letsbuyit.com, un centro comercial on line de compra con descuento.

Otros egresados de programas MBA optaron por profundizar el conocimiento y capacitarse en el terreno de las consultoras especializadas en comercio electrónico, posiblemente con la idea de integrar ese campo en un futuro. Alan Morley es director de e-business de Cap Gemini America. Y comenta: “Paso mucho tiempo con gerentes y líderes comerciales senior para ayudarlos a adaptarse al entorno excitante (pero aterrorizante) del e-business.

Todas las herramientas y métodos que utilizo tuvieron su origen en Cranfield. Al combinar lo que aprendí allí con mi experiencia en ventas, hoy estoy capacitado para percibir oportunidades comerciales reales para mis clientes en el mundo del e-business. Cap Gemini (UK) me contrató por medio de Cranfield. En esta empresa, desarrollé metodologías especializadas para ayudar a las empresas a ingresar al mercado e-business durante dos años. Acabo de finalizar mi segundo año en Cap Gemini, Estados Unidos, con mucho éxito.”

Algunos especulan que, debido a la fiebre del oro de la economía digital y las start-up en Estados Unidos, los posibles postulantes a las escuelas de negocios piensan cuidadosamente antes de postergar proyectos comerciales por uno o dos años para terminar de cursar el MBA. ¿Acaso el comercio electrónico representa una amenaza para el MBA? En Estados Unidos, varias escuelas de negocios reconocidas sufrieron una caída en la cantidad de postulantes a partir de 1998.

Algunos notables ejemplos son las escuelas de Stanford (- 6,4%), Berkeley (-10,6%) y MIT (-8,3%). En comparación, Harvard, Wharton y Columbia experimentan un incremento anual superior a 10%. Estas escuelas apuestan a convertirse en organismos “clic & cemento” (término acuñado por Andy Grove, CEO de Intel) mediante la importantísima inversión en el desarrollo de instalaciones tecnológicas dentro del recinto universitario y la creación de estructuras de enseñanza virtual en las que, por medio de Internet, distintos expertos puedan dar clases, organizar reuniones grupales y ofrecer charlas. Wharton acaba de finalizar la construcción de un nuevo centro tecnológico valuado en US$ 40 millones, junto a las actuales instalaciones de la ciudad de Filadelfia.

Actualmente muchas escuelas desarrollan incubadoras de e-business para colaborar con estudiantes y graduados. Escuelas estadounidenses más pequeñas, como Carnegie-Mellon, Babson y Bentley College, colaboraron en el lanzamiento de la carrera profesional de exitosos empresarios, las cuales así adquirieron reputación. En Europa, Cranfield presentó una nueva incubadora el año pasado con la intención de beneficiar a las empresas start-up. Esta incubadora ofrece espacio de oficina compartido en el Centro de Innovación de Cranfield, infraestructura IT, diseños de prototipo Web, desarrollo y hosting, y acceso a una red preestablecida de proveedores financieros comerciales, capitalistas de riesgo, entrepreneurs electrónicos y asesores. Gerard Burke, a cargo de la incubadora Cranfield, destaca: “La excitación en torno al e-business no es exagerada, sino que surge del reconocimiento del papel vital que desempeñará en nuestro futuro. La nueva incubadora servirá para que Cranfield siga ocupando un lugar primordial en esta revolución electrónica global.”

El enfoque “clic y cemento” adquiere fuerza en Europa. El ENECO Trading Room de la Rotterdam School of Management (RSM) es un nuevo entorno de aprendizaje ejecutivo que integra una tecnología comercial de avanzada y una estructura educativa de alta tecnología. Bajo la supervisión del profesor Eric vna Heck, el centro realiza simulaciones de e-commerce, específicamente proyectos para la creación de remates. La escuela RSM y un consorcio de reconocidas escuelas de Estados Unidos y Europa comenzaron a articular un programa de e-commerce global el año pasado.

Sin embargo, Alan Morley aconseja a los postulantes a un MBA que no descarten los ofrecimientos de una tradicional escuela de negocios, los cuales pueden resultar tan importantes como los de un profesional del e-business. “Es indispensable un programa para desarrollo personal. En mi caso, adquirí confianza para hablar con gente exitosa y más experimentada. Aprendí que, al escuchar y opinar sin miedo en una discusión, podía aportar algo distinto. Pero también aprendí que, sin el apoyo de mi equipo, mi aporte era insignificante.”

Por Nunzio Quacquarelli

Nunzio Quacquarelli es editor de The MBA Career Guide. Tel.+44 (0)20 7383 4411 Web: topcareers.net

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