Jugando se aprende mucho

Los juegos formativos son una herramienta que dan excelentes resultados en los cursos de formación de las empresas. En ellos los alumnos asimilan conceptos y habilidades mientras se divierten en un entorno que simula una situación real.

14 julio, 2001

Los cursos de formación para empresas han dejado de ser serios y pasivos. Consultoras como Ernst & Young, PricewaterhouseCoopers, Watson Wyatto Andersen Consulting disponen de juegos de mesa y actividades formativas para motivar a directivos y empleados.
El objetivo de estas sesiones es desarrollar a través del juego o situaciones simuladas una nueva herramienta pedagógica que está dando excelentes resultados.

Se trata de juegos, o sea que no necesitan ni libros ni apuntes de ninguna clase. Por el alto grado de interés que despiertan, generan un impacto tan elevado en los asistentes que éstos asimilan conceptos y refuerzan conocimientos sin esfuerzo.

Para comenzar uno de los posibles juegos, por ejemplo, se propone una situación en la que cada uno de los participantes desempeñará desempeñará un rol. El grupo vive una experiencia y de ahí se deducen conclusiones y se reciben mensajes que se trasladan a su actividad diaria”.

Se trata de actividades que potencian y encajan los conocimientos de los participantes con sus habilidades. En cada decisión que toman los participantes para solucionar los problemas planteados, se pone de manifiesto lo que saben y las habilidades que tienen. Las consultoras ponen sobre la mesa diferentes jugadores. En ellos pueden participar desde el presidente de la compañía al recepcionista, una división concreta del departamento comercial o sólo los componentes del cuadro directivo. En cualquiera de los casos, la jerarquía real de la empresa no está en relación con las responsabilidades que se toman en las sesiones de juego.
No es imprescindible, pero lo ideal es que el directivo acuda con su equipo.

Los expertos consideran que, para que un juego sea efectivo, debe lograr que los participantes se compenetren de la situación.

Técnicas para involucrar:

* Se utilizan figuras y léxicos que tienen un paralelismo con la realidad.
* Se escenifican las aulas o los salones según la temática. Incluso se emplea música ambiental.
* Todos los participantes deben disfrazarse.
* Después de la puesta en escena se exponen las reglas del juego, se marca el objetivo final y comienza el juego.

Al finalizar la partida, que puede durar entre cuatro horas y dos días, aparece el ganador. La derrota o la victoria son las bases a para alcanzar las reflexiones y los paralelismos entre el juego y la realidad. La finalidad es lograr que las personas tomen conciencia de cuáles son sus debilidades y sus fortalezas. Los participantes actúan, luego razonan sobre su actuación y ven cosas que en otra situación no verían. Así, descubren muchas cosas sobre ellos mismos.

Los cursos de formación para empresas han dejado de ser serios y pasivos. Consultoras como Ernst & Young, PricewaterhouseCoopers, Watson Wyatto Andersen Consulting disponen de juegos de mesa y actividades formativas para motivar a directivos y empleados.
El objetivo de estas sesiones es desarrollar a través del juego o situaciones simuladas una nueva herramienta pedagógica que está dando excelentes resultados.

Se trata de juegos, o sea que no necesitan ni libros ni apuntes de ninguna clase. Por el alto grado de interés que despiertan, generan un impacto tan elevado en los asistentes que éstos asimilan conceptos y refuerzan conocimientos sin esfuerzo.

Para comenzar uno de los posibles juegos, por ejemplo, se propone una situación en la que cada uno de los participantes desempeñará desempeñará un rol. El grupo vive una experiencia y de ahí se deducen conclusiones y se reciben mensajes que se trasladan a su actividad diaria”.

Se trata de actividades que potencian y encajan los conocimientos de los participantes con sus habilidades. En cada decisión que toman los participantes para solucionar los problemas planteados, se pone de manifiesto lo que saben y las habilidades que tienen. Las consultoras ponen sobre la mesa diferentes jugadores. En ellos pueden participar desde el presidente de la compañía al recepcionista, una división concreta del departamento comercial o sólo los componentes del cuadro directivo. En cualquiera de los casos, la jerarquía real de la empresa no está en relación con las responsabilidades que se toman en las sesiones de juego.
No es imprescindible, pero lo ideal es que el directivo acuda con su equipo.

Los expertos consideran que, para que un juego sea efectivo, debe lograr que los participantes se compenetren de la situación.

Técnicas para involucrar:

* Se utilizan figuras y léxicos que tienen un paralelismo con la realidad.
* Se escenifican las aulas o los salones según la temática. Incluso se emplea música ambiental.
* Todos los participantes deben disfrazarse.
* Después de la puesta en escena se exponen las reglas del juego, se marca el objetivo final y comienza el juego.

Al finalizar la partida, que puede durar entre cuatro horas y dos días, aparece el ganador. La derrota o la victoria son las bases a para alcanzar las reflexiones y los paralelismos entre el juego y la realidad. La finalidad es lograr que las personas tomen conciencia de cuáles son sus debilidades y sus fortalezas. Los participantes actúan, luego razonan sobre su actuación y ven cosas que en otra situación no verían. Así, descubren muchas cosas sobre ellos mismos.

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