Estrictos controles para los cargos con alta remuneración
Los profesionales que reciben sueldos abultados son sometidos hoy a numerosos controles de cumplimiento. Surgen servicios para simplificar el proceso. Y se encuentran también ante una serie de obstáculos que deben sortear para administrar sus ingresos.
Una enorme cantidad de reglamentaciones para prevenir los conflictos de interés y combatir el uso de información privilegiada están provocando un aumento de la vigilancia por parte de los departamentos de cumplimiento (compliance) sobre las decisiones de inversión de sus empleados.
Esas reglamentaciones afectan a millones de individuos, incluidas personas que trabajan en servicios financieros, departamentos del gobierno y firmas legales y de auditoría. Cuanto más alto el cargo de la persona, mayor es el escrutinio.
Los requisitos para aceptar algunos cargos pueden parecer intrusivos e incluir pedidos de información detallada sobre los bienes personales y de los miembros de la familia, incluso de aquellos con quienes el empleado pueda tener poco contacto.
Muchos ejecutivos aceptan estas reglas como parte del precio a pagar por un cargo muy bien pagado. Sin embargo, otros resienten ese nivel de supervisión, especialmente los que trabajan para alguna de las cuatro grandes firmas de auditoría: EY, PwC, Deloitte y KPMG.
KPMG, por ejemplo, dice que, como es una firma regulada, los empleados y socios deben entender sus obligaciones, inclusive las que se extienden a los miembros de sus familias.
En el Reino Unido, Deloitte ahora exige que todas las nuevas inversiones de los altos empleados sean realizadas a través de un proveedor de inversión o plataforma que figura en las listas de su propio panel.
La complicación de esos procesos ha permitido el nacimiento de otra industria: la provisión de servicios financieros preaprobados con informes automáticos.
