Estreno explosivo
Exactamente un año después del éxito de taquilla de Harry Potter y la piedra filosofal, estrenó en Estados Unidos, y con el mismo éxito, la segunda película de la saga: Harry Potter y la cámara de los secretos.
La película – que tiene una duración de 2 horas 46 minutos – recaudó en los tres primeros días US$ 87,7 millones, apenas 3% menos que la primera.
El éxito obtenido es atribuible – además del interés que despierta el personaje de Harry –a una inteligente estrategia de marketing, que comienza por exhibir la película simultáneamente en 6.682 cines de todo el territorio de la inmensa nación. Como muchos de esos cines son Multiplex y a veces la película se exhibió en dos, tres y hasta cuatro salas de cada complejo, el resultado fue que la semana pasada hubo 8.515 copias de la película en las salas de exhibición del país, o una de cada cuatro.
Observadores del sector calculan que “Cámara de los secretos” recaudó en 8 días más de US$ 90 millones.
Dan Fellman, presidente de distribución de Warner Brothers, dice que es probable que cuando se conozcan las cifras definitivas de las ganancias de taquilla durante el primer fin de semana, se llegue a la conclusión que Harry 2 se coloca en tercer lugar entre los estrenos más apoteósicos de la historia del cine.
Harry, el pequeño mago de los libros para niños que se ha convertido en el héroe de una de las películas de más éxito en el mundo, está hoy en el centro de un imperio de merchandising y es la clave de las ganancias de varias empresas—una de ellas AOL Time Warner, la empresa holding del estudio cinematográfico Warner Bros. y la cadena de noticias.
Pero la saga cinematográfica encierra un peligro. Harry Potter nació en el cine encarnado en Daniel Radcliffe, un inglesito de 12 años en la primera película y de 13 en la segunda. Entre una y otra el actor creció unos cuantos centímetros y comenzó a cambiar la voz. También crecieron los otros tres personajes infantiles: Tom Felton (Draco Malfoy), Rupert Grint (Ron Weasley) y Emma Watson (Hermione Granger). Todos, entre los 13 y los 15 años, están despuntando la adolescencia. Muchos dicen que por el simple hecho de crecer es probable que sólo puedan protagonizar un solo episodio más en el futuro. Otro cambio inevitable: Richard Harris, el maravilloso actor que fue director de la escuela de magia y brujería Hogwarts en la primera y segunda entrega de la historia, murió poco antes del estreno esta última.
Paul Dergarabedian, presidente de Exhibitor Relations, una compañía de Los Angeles que controla los ingresos de boleterías, dice que la franquicia está tan sólida este año como lo estuvo el pasado. Falta saber qué ocurrirá si la saga se ve obligada a buscar nuevos actores para sus personajes.
La película – que tiene una duración de 2 horas 46 minutos – recaudó en los tres primeros días US$ 87,7 millones, apenas 3% menos que la primera.
El éxito obtenido es atribuible – además del interés que despierta el personaje de Harry –a una inteligente estrategia de marketing, que comienza por exhibir la película simultáneamente en 6.682 cines de todo el territorio de la inmensa nación. Como muchos de esos cines son Multiplex y a veces la película se exhibió en dos, tres y hasta cuatro salas de cada complejo, el resultado fue que la semana pasada hubo 8.515 copias de la película en las salas de exhibición del país, o una de cada cuatro.
Observadores del sector calculan que “Cámara de los secretos” recaudó en 8 días más de US$ 90 millones.
Dan Fellman, presidente de distribución de Warner Brothers, dice que es probable que cuando se conozcan las cifras definitivas de las ganancias de taquilla durante el primer fin de semana, se llegue a la conclusión que Harry 2 se coloca en tercer lugar entre los estrenos más apoteósicos de la historia del cine.
Harry, el pequeño mago de los libros para niños que se ha convertido en el héroe de una de las películas de más éxito en el mundo, está hoy en el centro de un imperio de merchandising y es la clave de las ganancias de varias empresas—una de ellas AOL Time Warner, la empresa holding del estudio cinematográfico Warner Bros. y la cadena de noticias.
Pero la saga cinematográfica encierra un peligro. Harry Potter nació en el cine encarnado en Daniel Radcliffe, un inglesito de 12 años en la primera película y de 13 en la segunda. Entre una y otra el actor creció unos cuantos centímetros y comenzó a cambiar la voz. También crecieron los otros tres personajes infantiles: Tom Felton (Draco Malfoy), Rupert Grint (Ron Weasley) y Emma Watson (Hermione Granger). Todos, entre los 13 y los 15 años, están despuntando la adolescencia. Muchos dicen que por el simple hecho de crecer es probable que sólo puedan protagonizar un solo episodio más en el futuro. Otro cambio inevitable: Richard Harris, el maravilloso actor que fue director de la escuela de magia y brujería Hogwarts en la primera y segunda entrega de la historia, murió poco antes del estreno esta última.
Paul Dergarabedian, presidente de Exhibitor Relations, una compañía de Los Angeles que controla los ingresos de boleterías, dice que la franquicia está tan sólida este año como lo estuvo el pasado. Falta saber qué ocurrirá si la saga se ve obligada a buscar nuevos actores para sus personajes.
