Época de ajustes para las firmas de inversión de capital

En Estados Unidos se detuvo el crecimiento de inversiones de capital. El principal inconveniente es que los fondos de pensión, principales proveedores de capital, han llegado al límite en la colocación de fondos.

12 agosto, 2001

Durante los últimos meses, varias conocidas firmas de inversión norteamericanas se encontraron con que los inversores suspendieron el suministro de capital. Tras una década de crecimiento sostenido, una mezcla de factores – mercados bursátiles en marcado descenso, menores ingresos y un entorno económico incierto – provocó un detenimiento abrupto en el crecimiento del sector de inversiones de capital.

Parece poco probable que todas las firmas puedan sobrellevar este difícil momento. Según la asociación estadounidense National Venture Capital Association, se registraron unas 620 empresas de inversiones en 1999, comparado con 387, en la década anterior, y apenas 95, en 1980. También aumentó el capital promedio manejado por cada firma: de US$ 86,5 millones, en 1989, a US$ 217 millones, en 1999.

Pero uno de los mayores obstáculos para la industria es que los fondos de pensión, principales proveedores de capital, hayan llegado al límite en la colocación de fondos en el sector.

Esto supone un gran cambio con respecto a la década anterior, cuando la mayoría de los principales fondos de pensión intentaban aumentar la exposición a activos alternativos, como inversión de capital y fondos de garantía.

“Si tuviéramos el capital, al menos intentaríamos mantener el ritmo actual de compromisos”, comenta Robert Woodard, director de inversiones de Kansas Public Employees Retirement System (KPER). “Pero no podemos.” Al igual que otras empresas del sector, KPER tiene asignaciones de fondos limitadas por ley, lo que significa que se tendrá que modificar la ley estatal para que se incrementen estas asignaciones.

Al mismo tiempo, los grupos de inversión de capital se esfuerzan por mantener los ingresos. Hasta medidos del año pasado, gracias a un mercado de acciones en alza y una tendencia saludable hacia nuevas emisiones, las empresas pudieron ofrecer inversiones de cartera a precios más altos, lo que produjo un aumento en los ingresos. En los últimos tres años antes de 2000, por ejemplo, los fondos de capital generaron un ingreso promedio de más de 60%, o sea triplicaron el promedio de los últimos 20 años. Así, obtuvieron sumas de dinero récord. Según Venture Economics, los grupos de inversión de capital estadounidense amasaron un total de US$ 164.500 millones en 2000, casi el doble del monto reunido en 1997, y aproximadamente 10 veces el de 1992.

Hoy en día, en cambio, las inversiones de capital tienen tantas posibilidades de declararse en quiebra como las ofertas públicas iniciales. Además de la desaparición repentina de las start-up virtuales, los inversores tuvieron que afrontar el fracaso de empresas de alto perfil, como el de Regal Cinemas, que tuvo el apoyo de KKR y Hicks Muse, y el de start-ups de telecomunicaciones como Winstar y Teligent, que recibieron sustanciosos fondos de firmas de inversión.

Durante los próximos años, es posible que esta desaceleración se vea reflejada en una caída en los ingresos y la devolución de capital a los inversores a una tasa menor.

A pesar de estar frente a un panorama poco alentador, algunas compañías logran resistir. A principio de año, Thomas H. Lee, empresa con sede en Boston, cerró la mayor inversión mundial por US$ 6.100 millones. Esto se debió, en parte, a que aprovecha nuevas fuentes de fondos. Putman Investments, que tiene participación en Thomas Lee, recaudó casi US$ 1.500 millones.

Hoy, las firmas de inversión descartan a inversores no profesionales y prefieren, en cambio, a los grandes fondos de pensión. Además, son relativamente pocos los inversores particulares que pueden reunir los US$ 3-5 millones necesarios para acceder a un fondo de capital privado. Pero, los bancos de inversión juntaron los activos netos de los inversores en fondos de fondos, y así resolvieron el problema. “Hace tres años, los fondos de fondos no eran nada”, recuerda un ejecutivo. “Hoy, podrían constituir una parte relevante de la base de inversión de todos.”

Alentados por el éxito de esta iniciativa, algunos grupos de inversión de capital apuntan a fondos aún mayores: los miles de millones de dólares que se invierten por año en los planes de retiro. Varios se han reunido con Fidelity, importante administradora de fondos, para conversar sobre la posibilidad de captar la atención de sus clientes.

Sin embargo, esta iniciativa presenta múltiples dificultades. Para empezar, la ley estadounidense excluye a inversores, con menos de US$ 5 millones en activos para invertir, de participar directamente en inversiones que no cotizan en bolsa. Aun cuando este inconveniente se resuelva, muchos dudan que el capital de inversión, que tiende a ser a largo plazo y no realizable, sea una opción conveniente para la mayoría de los inversores privados. “Invariablemente, el capital aparece en los momentos menos oportunos”, dice un ejecutivo.

Todo esto significa que las empresas de inversión de capital continuarán en la lucha por atraer nuevos capitales. Debido a la escasez de recursos, es probable que los fondos de pensión prefieran los operadores conocidos: “No es una tarea fácil, pero los mejores jugadores se las ingeniarán para reunir nuevos fondos”, reconoce Thomas Lee, CEO de la empresa que lleva su nombre.

Para las compañías menos reconocidas, esta recesión posiblemente produzca mayores inconvenientes. Desprovistas de la posibilidad de obtener nuevos recursos de capital, tal vez estén sentenciadas a administrar el resto de la cartera, hasta desaparecer sigilosamente. Otras tal vez opten por devolver el capital: a fines del año pasado,Crosspoint Ventures, un grupo con sede en California, canceló un nuevo fondo por US$ 1.000 millones. La decisión de la empresa fue voluntaria, pero otros grupos pueden sentirse obligados, ante la presión de los inversores, a devolver el capital para evitar una mala inversión. Ésta es una dura época de ajustes para muchos capitalistas de riesgo.

Por Peter Thal Larsen
©Financial Times / MERCADO

Durante los últimos meses, varias conocidas firmas de inversión norteamericanas se encontraron con que los inversores suspendieron el suministro de capital. Tras una década de crecimiento sostenido, una mezcla de factores – mercados bursátiles en marcado descenso, menores ingresos y un entorno económico incierto – provocó un detenimiento abrupto en el crecimiento del sector de inversiones de capital.

Parece poco probable que todas las firmas puedan sobrellevar este difícil momento. Según la asociación estadounidense National Venture Capital Association, se registraron unas 620 empresas de inversiones en 1999, comparado con 387, en la década anterior, y apenas 95, en 1980. También aumentó el capital promedio manejado por cada firma: de US$ 86,5 millones, en 1989, a US$ 217 millones, en 1999.

Pero uno de los mayores obstáculos para la industria es que los fondos de pensión, principales proveedores de capital, hayan llegado al límite en la colocación de fondos en el sector.

Esto supone un gran cambio con respecto a la década anterior, cuando la mayoría de los principales fondos de pensión intentaban aumentar la exposición a activos alternativos, como inversión de capital y fondos de garantía.

“Si tuviéramos el capital, al menos intentaríamos mantener el ritmo actual de compromisos”, comenta Robert Woodard, director de inversiones de Kansas Public Employees Retirement System (KPER). “Pero no podemos.” Al igual que otras empresas del sector, KPER tiene asignaciones de fondos limitadas por ley, lo que significa que se tendrá que modificar la ley estatal para que se incrementen estas asignaciones.

Al mismo tiempo, los grupos de inversión de capital se esfuerzan por mantener los ingresos. Hasta medidos del año pasado, gracias a un mercado de acciones en alza y una tendencia saludable hacia nuevas emisiones, las empresas pudieron ofrecer inversiones de cartera a precios más altos, lo que produjo un aumento en los ingresos. En los últimos tres años antes de 2000, por ejemplo, los fondos de capital generaron un ingreso promedio de más de 60%, o sea triplicaron el promedio de los últimos 20 años. Así, obtuvieron sumas de dinero récord. Según Venture Economics, los grupos de inversión de capital estadounidense amasaron un total de US$ 164.500 millones en 2000, casi el doble del monto reunido en 1997, y aproximadamente 10 veces el de 1992.

Hoy en día, en cambio, las inversiones de capital tienen tantas posibilidades de declararse en quiebra como las ofertas públicas iniciales. Además de la desaparición repentina de las start-up virtuales, los inversores tuvieron que afrontar el fracaso de empresas de alto perfil, como el de Regal Cinemas, que tuvo el apoyo de KKR y Hicks Muse, y el de start-ups de telecomunicaciones como Winstar y Teligent, que recibieron sustanciosos fondos de firmas de inversión.

Durante los próximos años, es posible que esta desaceleración se vea reflejada en una caída en los ingresos y la devolución de capital a los inversores a una tasa menor.

A pesar de estar frente a un panorama poco alentador, algunas compañías logran resistir. A principio de año, Thomas H. Lee, empresa con sede en Boston, cerró la mayor inversión mundial por US$ 6.100 millones. Esto se debió, en parte, a que aprovecha nuevas fuentes de fondos. Putman Investments, que tiene participación en Thomas Lee, recaudó casi US$ 1.500 millones.

Hoy, las firmas de inversión descartan a inversores no profesionales y prefieren, en cambio, a los grandes fondos de pensión. Además, son relativamente pocos los inversores particulares que pueden reunir los US$ 3-5 millones necesarios para acceder a un fondo de capital privado. Pero, los bancos de inversión juntaron los activos netos de los inversores en fondos de fondos, y así resolvieron el problema. “Hace tres años, los fondos de fondos no eran nada”, recuerda un ejecutivo. “Hoy, podrían constituir una parte relevante de la base de inversión de todos.”

Alentados por el éxito de esta iniciativa, algunos grupos de inversión de capital apuntan a fondos aún mayores: los miles de millones de dólares que se invierten por año en los planes de retiro. Varios se han reunido con Fidelity, importante administradora de fondos, para conversar sobre la posibilidad de captar la atención de sus clientes.

Sin embargo, esta iniciativa presenta múltiples dificultades. Para empezar, la ley estadounidense excluye a inversores, con menos de US$ 5 millones en activos para invertir, de participar directamente en inversiones que no cotizan en bolsa. Aun cuando este inconveniente se resuelva, muchos dudan que el capital de inversión, que tiende a ser a largo plazo y no realizable, sea una opción conveniente para la mayoría de los inversores privados. “Invariablemente, el capital aparece en los momentos menos oportunos”, dice un ejecutivo.

Todo esto significa que las empresas de inversión de capital continuarán en la lucha por atraer nuevos capitales. Debido a la escasez de recursos, es probable que los fondos de pensión prefieran los operadores conocidos: “No es una tarea fácil, pero los mejores jugadores se las ingeniarán para reunir nuevos fondos”, reconoce Thomas Lee, CEO de la empresa que lleva su nombre.

Para las compañías menos reconocidas, esta recesión posiblemente produzca mayores inconvenientes. Desprovistas de la posibilidad de obtener nuevos recursos de capital, tal vez estén sentenciadas a administrar el resto de la cartera, hasta desaparecer sigilosamente. Otras tal vez opten por devolver el capital: a fines del año pasado,Crosspoint Ventures, un grupo con sede en California, canceló un nuevo fondo por US$ 1.000 millones. La decisión de la empresa fue voluntaria, pero otros grupos pueden sentirse obligados, ante la presión de los inversores, a devolver el capital para evitar una mala inversión. Ésta es una dura época de ajustes para muchos capitalistas de riesgo.

Por Peter Thal Larsen
©Financial Times / MERCADO

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades