En medio de rescates con fondos públicos, los managers piden US$ 40.000 millones
En realidad, se trata de remuneraciones y bonificaciones adeudadas por los máximos bancos de Estados Unidos. El fiscal estadual neoyorquino y varios legisladores quieren trabar un saqueo, que recaería en los contribuyentes norteamericanos.
31 octubre, 2008
Entre quienes objetan ese remuneraciones “a ejecutivos que hundieron banco tras banco” (Nancy Pelosi) figuran, claro, la jefa de la cámara baja (demócrata) y el ex banquero Felix Rohatyn (republicano) También, las dos comisiones parlamentarias de banca. La suma de US$ 40.000 millones es aproximada y, con variantes, proviene del “Wall Street Journal” y McKinsey Global Institute. <br />
<p>El dato aparece en mal momento para buenos y malos banqueros. Las comisiones aludidas y la fiscalía general de Nueva York acaba de exigirles a las entidades que reciben dineros públicos por US$ 125.000 millones (Bank of America-Merrill Lynch, JP Morgan Chase, Citigroup, Wells Fargo-Wachovia, Godlman Sachs, Morgan Stanley, etc.) divulgar los montos en efectivos, acciones y bonos correspondientes a este año. </p>
<p>En algún caso, circulan estimaciones plausibles. Por ejemplo Goldman Sachs -inyección de liquidez por US$ 10.000 millones, deuda a managers por 11.800 millones-, JPMCh (25.000, 8.200 millones), Citi (25.000, 5.000 millones) o BofA (25.000, 1.300 millones). En tres casos (BofA, JPMCh, JPMCh) se ignora cuánto “adeudan” a los malos ejecutivos de Merrill Lynch, Bear Stearns y Washington Mutual, absorbidos en el proceso. </p>
<p>Salvo GS, bancos, bancas y firmas de valores son renuentes a dar esos datos. Máxime en tiempos de malos balances, colapsos y crisis financiera. Como ocurriera en el escándalo de bonos chatarra (1987), existe una alianza de facto entre directorios, la SEC (comisión de valores), hacienda y –a veces- la Reserva Federal para limpiar la ropa sucia en casa y no exponerla a la opinión pública, la justicia ni el congreso. </p>
<p>Esto explica que protagonistas de pésimas gestiones o fracasos, verbigracia Maurice Greenberg, Joseph Cassano (American International Group, ambos), Charles Prince (Citigroup) o Richard Fuld (Lehman Brothers) no estén entre rejas o procesados. En cambio, se retiraron con “indemnizaciones” varias veces millonarias. </p>
<p>En cuanto al segmento orgánico más volátil de la especulación financiera global, los fondos de cobertura (derivados), sus gestores y administradores han llegado a ganar, individualmente, hasta US$ 2,400 millones. Sin generar un dólar de valor agregado. En otro plano, la escasa transparencia de remuneraciones, premios, etc., queda asegurada por pagos diferidos o cuentas en plazas extraterritoriales. Una de ellas, irónicamente, es el estado norteamericano de Delaware, cuyo sistema judicial casi no ha cambiado desde que era colonia inglesa. </p>
<p>Sin llegar a tanto, algunos observadores rioplatenses se preguntan por qué un juez federal (Thomas Griesa, Manhattan sur) vive atendiendo a los fondos buitres. Su menester parece radicar a dictar embargos contra Argentina, que después se diluyen. El más reciente (US$ 500 millones) es menos que nada ante los rescates multimillonarios de malos banqueros con dineros públicos. </p>
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