EE.UU. : compras desde Acción de Gracias a Navidad
Se inician el viernes negro, el día siguiente al jueves de Acción de Gracias. Y las estrategias de los comerciantes siempre se ponen de manifiesto a partir de esa fecha. Este año la estrategia cambió con respecto a los anteriores.
La tradición en Estados Unidos es que las compras navideñas arrancan el “Viernes Negro”, o sea el día siguiente al “Día de Acción de Gracias” que cae siempre el tercer jueves de noviembre. Ese viernes, famoso por la proverbial aglomeración de público en los comercios, fue especialmente agitado este año con aperturas a medianoche y peleas por los escasos productos en liquidación. Pero a pesar de todo eso, un análisis realizado por analistas de venta minorista de la facultad de Wharton concluye que las ganancias de este año serán en extremo modestas. Uno de los problemas que advierten es que los compradores siguen posponiendo sus compras de vacaciones a pesar de las abundantes promociones.
Una de las razones que deducen los investigadores es que durante los últimos años los comerciantes han ido instigando ese hábito de comprar lo más tarde posible rebajando los precios a medida que se acerca la Navidad.
Pero este año el comercio minorista cambia de actitud y se propone Como el día de Navidad cae lunes esta año, y eso deja todo el fin de semana para que los demorados compren sus regalos a última hora, los comerciantes intentaron cambiar la tendencia ofreciendo tentadoras promociones en el primer día de la temporada de venta navideña, o sea desde el viernes negro. Algunos abrieron sus puertas a la misma medianoche del viernes negro (se llama viernes negro porque con los tradicionales altos volúmenes de venta de ese día los comerciantes dejan de estar “en rojo financiero” y vuelven al “negro”.
Wal-Mart arrancó ese día con precios muy bajos para televisores de plasma y consolas de videojuegos. Macy’s también inauguró promociones por demás atractivas para la franja media alta de compradores.
Con esos dos jugadores levantando la apuesta en ambos extremos del espectro de los ingresos, todo el abanico de comercios minoristas tuvo que responder con tácticas promocionales similares.
La tradición en Estados Unidos es que las compras navideñas arrancan el “Viernes Negro”, o sea el día siguiente al “Día de Acción de Gracias” que cae siempre el tercer jueves de noviembre. Ese viernes, famoso por la proverbial aglomeración de público en los comercios, fue especialmente agitado este año con aperturas a medianoche y peleas por los escasos productos en liquidación. Pero a pesar de todo eso, un análisis realizado por analistas de venta minorista de la facultad de Wharton concluye que las ganancias de este año serán en extremo modestas. Uno de los problemas que advierten es que los compradores siguen posponiendo sus compras de vacaciones a pesar de las abundantes promociones.
Una de las razones que deducen los investigadores es que durante los últimos años los comerciantes han ido instigando ese hábito de comprar lo más tarde posible rebajando los precios a medida que se acerca la Navidad.
Pero este año el comercio minorista cambia de actitud y se propone Como el día de Navidad cae lunes esta año, y eso deja todo el fin de semana para que los demorados compren sus regalos a última hora, los comerciantes intentaron cambiar la tendencia ofreciendo tentadoras promociones en el primer día de la temporada de venta navideña, o sea desde el viernes negro. Algunos abrieron sus puertas a la misma medianoche del viernes negro (se llama viernes negro porque con los tradicionales altos volúmenes de venta de ese día los comerciantes dejan de estar “en rojo financiero” y vuelven al “negro”.
Wal-Mart arrancó ese día con precios muy bajos para televisores de plasma y consolas de videojuegos. Macy’s también inauguró promociones por demás atractivas para la franja media alta de compradores.
Con esos dos jugadores levantando la apuesta en ambos extremos del espectro de los ingresos, todo el abanico de comercios minoristas tuvo que responder con tácticas promocionales similares.
