Aprendiendo a pensar

Se ha dicho que todos poseemos tres capacidades transferibles: capacidad para hablar, capacidad para escribir y capacidad para pensar. La más escurridiza es la de pensar.

24 febrero, 2010

<p><br />
Lamentablemente, muchas organizaciones impiden que la gente piense por s&iacute; misma. Por ejemplo, si no hay est&aacute;ndares coherentes en toda la organizaci&oacute;n, los resultados que se obtienen son dispares y se hace m&aacute;s dif&iacute;cil para la gente tomar decisiones por su cuenta. Son muchos los casos de empresas donde, por ejemplo, la gente prefiere aceptar las decisiones que se toman en su nombre para evitar conflicto y no cuestiona malas decisiones que se est&aacute;n por implementar. Hace falta, en cambio, un marco sencillo y coherente para la toma de decisiones que permita a todos pensar como hace falta que piensen. En su libro <em>BusinessThink</em>, Dave Marcum, Steve Smith, y Mahan Khalsa describen cinco est&aacute;ndares necesarios para enmarcar el pensamiento organizacional. A continuaci&oacute;n, algunas de sus sugerencias:<br />
<br />
1. Deje de apurarse para implementar soluci&oacute;n tras soluci&oacute;n. Conc&eacute;ntrese, en cambio, en las verdaderas fuentes del problema para generar resultados, no simples soluciones. Por ejemplo, aseg&uacute;rese de definir el problema con precisi&oacute;n antes de lanzar alg&uacute;n gran proyecto.</p>
<p>2. Aseg&uacute;rese de tener pruebas concretas sobre la existencia de un problema. Por ejemplo, trate de mensurarlo para hacerlo visible y decidir su alcance.</p>
<p>3. Cuantifique su soluci&oacute;n mediante alguna forma de an&aacute;lisis como ser un caso al que le considera todos los &aacute;ngulos. Los verdaderos costos de lanzar una soluci&oacute;n pueden exceder los costos de ignorar el problema.</p>
<p>4. Llegue a la ra&iacute;z del problema. Muchas empresas apagan incendios o tapan filtraciones en la organizaci&oacute;n sin llegar a la causa. Elimine la fuente y deje de tratar los s&iacute;ntomas.</p>
<p>5. Permita que los empleados exploren y d&eacute;jelos meter la nariz en las cosas que tal vez no sean su responsabilidad directa. Al darles la oportunidad de hacer preguntas sobre cosas nuevas, el cambio se vuelve m&aacute;s f&aacute;cil de implementar para la organizaci&oacute;n. En realidad, al permitirles entrar en nuevos territorios, usted abre m&aacute;s posibilidades que, a su vez, conducir&aacute;n al cambio.</p>
<p>Pensar es comprender a los empleados y eliminar impedimentos organizacionales que los obliga a actuar y comportarse fuera de la norma. Pensar exige tambi&eacute;n igualizar a todos para que ya no importe de d&oacute;nde viene la idea si es la correcta. Pensar implica hacer un an&aacute;lisis de todo lo que hay antes de comprometer recursos de la organizaci&oacute;n.</p>
<p>A menudo las organizaciones se resisten a estos &ldquo;enfrentamientos con la realidad&rdquo;. Seg&uacute;n Jim collins, autor de Good to Great, los egos gerenciales son una de las razones por las que las buenas empresas nunca llegan a ser grandes.</p>
<p>&nbsp;</p>
<p><br />
&nbsp;</p>

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades