Apple, iPhones y un frustrante contrabando al revés

En Shanghai se fabrican masivamente iPhones para exportar a América septentrional y Europa occidental. Pero después, miles de estos celulares vuelven a China de contrabando y burlan el modelo de marketing que tiene Apple.

19 febrero, 2008

A causa de su repentina popularidad, el iPhone fomenta una ola de contratabando inverso mundial, basado en la forma más vieja de marketing: el boca a boca. Esta “red informal” explica un misterio: la enorme brecha entre la candidad de celulares que Apple dice haber vendido en la segunda mitad de 2007 (unos 3.700.000)y los apenas 2.300.000 registrados por las telefónicas inalámbricas asociadas a la fabricante en Estados Unidos-Canadá y laUnión Europea.

Ahora, el asunto quedó en claro. Durante más de seis meses, turistas, microempresarios y contrabandistas chinos han venido comprando iPhones en EE.UU. para llevarlos a Asia oriental y sudoriental. Ahi se descifran las claves digitales y se adapta el software a redes locales. Esto frustra los esfuerzos de Apple para introducir iPhones vía socios exclusivos, como ocurre con AT&T en la América anglosajona.

Para la compañía, este mercado internacional en auge es tanto signo de penetración como un golpe al modelo de negocios. Este lado negativo le podría costar a Apple unos mil millones anuales de ahora a 2010.

Los revendedores chinos de iPhones los obtienen de proveedores que los compran aquende el Pacífico y los llevan vía pasajeros, grupos de turistas o personal de abordo. Estas “mulas” perciben alrededor de treinta dólares por aparatito entregado. Tanto es así que, a tres meses de presentarse iPhone en EE.UU. (junio), los celulares se vendían en Shanghai a no más de US$ 125. Para peor, las negociaciones entre Apple y China Mobile (el mayor operador inalámbrico del mundo: 350 millones de abonados) se frustraron en enero.

A causa de su repentina popularidad, el iPhone fomenta una ola de contratabando inverso mundial, basado en la forma más vieja de marketing: el boca a boca. Esta “red informal” explica un misterio: la enorme brecha entre la candidad de celulares que Apple dice haber vendido en la segunda mitad de 2007 (unos 3.700.000)y los apenas 2.300.000 registrados por las telefónicas inalámbricas asociadas a la fabricante en Estados Unidos-Canadá y laUnión Europea.

Ahora, el asunto quedó en claro. Durante más de seis meses, turistas, microempresarios y contrabandistas chinos han venido comprando iPhones en EE.UU. para llevarlos a Asia oriental y sudoriental. Ahi se descifran las claves digitales y se adapta el software a redes locales. Esto frustra los esfuerzos de Apple para introducir iPhones vía socios exclusivos, como ocurre con AT&T en la América anglosajona.

Para la compañía, este mercado internacional en auge es tanto signo de penetración como un golpe al modelo de negocios. Este lado negativo le podría costar a Apple unos mil millones anuales de ahora a 2010.

Los revendedores chinos de iPhones los obtienen de proveedores que los compran aquende el Pacífico y los llevan vía pasajeros, grupos de turistas o personal de abordo. Estas “mulas” perciben alrededor de treinta dólares por aparatito entregado. Tanto es así que, a tres meses de presentarse iPhone en EE.UU. (junio), los celulares se vendían en Shanghai a no más de US$ 125. Para peor, las negociaciones entre Apple y China Mobile (el mayor operador inalámbrico del mundo: 350 millones de abonados) se frustraron en enero.

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades