Alcalde de Sao Paulo declara la guerra a la publicidad callejera

Gilberto Kassab, alcalde de Sao Paulo, ha enviado un proyecto de ley al consejo deliberante para prohibir los carteles publicitarios en su presente formato. En Sao Paulo, carteles callejeros altos como edificios inundan las calles.

22 septiembre, 2006

La ciudad más grande de Brasil es una caótica selva urbana donde
resulta imposible ignorar el impacto de la publicidad. Hay carteles altos como
edificios (algunos de 9 metros por 6) que marean a los automovilistas atrapados
en embotellamientos.

“Se trata de un proyecto de ley radical, controvertido, pero necesario
para la ciudad”, dijo Kassab. Según él, todo ese aluvión
publicitario ha sido instalado de manera ilegal y lo califica de polución
visual.

El alcalde envió suproyecto de ley al consejo deliberante de Sao Paulo
que, de convertirse en ley, prohibirá casi todos los carteles publicitarios
en su presente formato y cambiará para siempre el paisaje urbano.
Los avisos publicitarios en Brasil suelen ser más atrevidos que en otros
países.

Los pobladores paulistas no parecen muy entusiasmados. “Sería como
Nueva York sin Times Square”, dijo uno. “No, sería como Europa
del este antes de la caída del comunismo”, señaló
otro. Otros opinan que la iniciativa es una maniobra propagandística.
Pero quienes están verdaderamente preocupadas son las agencias de publicidad.

Paulo Queiroz, vicepresidente de medios de DM9DDB, una de las principales empresas
de este rubro en Brasil, opina que el anuncio ha sembrado inseguridad entre
las compañías que invirtieron mucho en proyectos de publicidad
callejera a largo plazo, porque los contratos ahora son a corto plazo. “El
rubro de la publicidad callejera está contaminado, es confuso, pero es
barato. Y cada vez es más barato aún porque la demanda está
cayendo”, agrega. Cae porque nadie quiere invertir mucho dinero sin saber
si dentro de dos, tres o cuatro meses seguirán siendo legales.

La ciudad más grande de Brasil es una caótica selva urbana donde
resulta imposible ignorar el impacto de la publicidad. Hay carteles altos como
edificios (algunos de 9 metros por 6) que marean a los automovilistas atrapados
en embotellamientos.

“Se trata de un proyecto de ley radical, controvertido, pero necesario
para la ciudad”, dijo Kassab. Según él, todo ese aluvión
publicitario ha sido instalado de manera ilegal y lo califica de polución
visual.

El alcalde envió suproyecto de ley al consejo deliberante de Sao Paulo
que, de convertirse en ley, prohibirá casi todos los carteles publicitarios
en su presente formato y cambiará para siempre el paisaje urbano.
Los avisos publicitarios en Brasil suelen ser más atrevidos que en otros
países.

Los pobladores paulistas no parecen muy entusiasmados. “Sería como
Nueva York sin Times Square”, dijo uno. “No, sería como Europa
del este antes de la caída del comunismo”, señaló
otro. Otros opinan que la iniciativa es una maniobra propagandística.
Pero quienes están verdaderamente preocupadas son las agencias de publicidad.

Paulo Queiroz, vicepresidente de medios de DM9DDB, una de las principales empresas
de este rubro en Brasil, opina que el anuncio ha sembrado inseguridad entre
las compañías que invirtieron mucho en proyectos de publicidad
callejera a largo plazo, porque los contratos ahora son a corto plazo. “El
rubro de la publicidad callejera está contaminado, es confuso, pero es
barato. Y cada vez es más barato aún porque la demanda está
cayendo”, agrega. Cae porque nadie quiere invertir mucho dinero sin saber
si dentro de dos, tres o cuatro meses seguirán siendo legales.

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades