A prepararse para la post-crisis
Jacques Seguéla, CEO de Havas, (sexto grupo mundial de asesoramiento comunicacional), reflexiona sobre su negocio en conversación con Hervé de Clerck (AdForum) luego del Festival Publicitario CannesLions Junio 2002.
Me alegra que este año Cannes haya tenido menos participantes. Yo siempre digo que demasiada publicidad mata la publicidad. En Cannes ocurre lo mismo: demasiados avisos matan el festival. Si todas las agencias hicieran una selección más estricta de los avisos que envían, el festival sería cada vez mejor.
Cuando las condiciones económicas de una país están dañadas, la publicidad es lo primero que se resiente. Pero las reacciones son diversas. En Gran Bretaña, por ejemplo, la crisis estimula la creatividad.
Deberíamos prepararnos para la post-crisis. El período que sigue a una crisis económica casi siempre es de enorme creatividad, alegría, libertad, algo así como el entusiasmo nacional ante el final de una guerra.
Nosotros tenemos mucha responsabilidad en nuestras manos. La publicidad sigue ofreciendo viejos valores y viejos símbolos. No deberíamos olvidar que los ataques del 11 de septiembre son consecuencia de la brecha cada vez más grande entre el Norte y el Sur, entre Ricos y Pobres. Debemos inventar nuevos símbolos según la demanda actual de Verdad, Autenticidad y Transparencia. En suma, debemos unir ética y publicidad.
Me alegra que este año Cannes haya tenido menos participantes. Yo siempre digo que demasiada publicidad mata la publicidad. En Cannes ocurre lo mismo: demasiados avisos matan el festival. Si todas las agencias hicieran una selección más estricta de los avisos que envían, el festival sería cada vez mejor.
Cuando las condiciones económicas de una país están dañadas, la publicidad es lo primero que se resiente. Pero las reacciones son diversas. En Gran Bretaña, por ejemplo, la crisis estimula la creatividad.
Deberíamos prepararnos para la post-crisis. El período que sigue a una crisis económica casi siempre es de enorme creatividad, alegría, libertad, algo así como el entusiasmo nacional ante el final de una guerra.
Nosotros tenemos mucha responsabilidad en nuestras manos. La publicidad sigue ofreciendo viejos valores y viejos símbolos. No deberíamos olvidar que los ataques del 11 de septiembre son consecuencia de la brecha cada vez más grande entre el Norte y el Sur, entre Ricos y Pobres. Debemos inventar nuevos símbolos según la demanda actual de Verdad, Autenticidad y Transparencia. En suma, debemos unir ética y publicidad.
