En respuesta a la limitada accesibilidad de los créditos hipotecarios tradicionales, desarrolladoras inmobiliarias en Argentina implementan planes de financiación propios. Estas propuestas combinan un anticipo en dólares con cuotas en pesos para facilitar la adquisición de viviendas.
Pablo Barrera, team leader y gerente comercial de Alto Grande Desarrollos y M &M Propiedades, explicó que “la financiación propia se convirtió en una herramienta fundamental de las desarrolladoras locales para destrabar operaciones que hoy serían inviables con créditos bancarios tradicionales, porque el cliente para calificar debe tener un ingreso acorde”. Esta modalidad permite a los compradores acceder a unidades con un pago inicial en dólares y el saldo financiado en cuotas.
Por ejemplo, se puede adquirir un departamento en Palermo con un anticipo desde 20.000 dólares y cuotas mensuales de aproximadamente un millón y medio de pesos. Además, destacó un desarrollo en Monserrat, próximo al hospital Favaloro y a la Universidad Argentina de la Empresa (UADE), donde el anticipo comienza en 15.000 dólares y las cuotas desde 1.700.000 pesos.
Ventajas y actualización de precios
Barrera señaló que este tipo de financiación resulta “ideal porque mientras avanza la obra vamos actualizando la lista de precios, esto significa que el capital inicial invertido se revaloriza y al finalizar el proyecto la unidad suele haber aumentado un 50% de dólares”. Este mecanismo de actualización protege la inversión inicial ante la inflación y la variación cambiaria.
Al concluir la construcción, los compradores tienen diversas opciones: revender con ganancia para reinvertir en otro proyecto, ampliar la inversión con más metros o unidades, o destinar la propiedad a renta temporaria. Esta última alternativa es promovida mediante un servicio de administración integral ofrecido por la desarrolladora.
Servicio de administración para alquiler temporario
El ejecutivo explicó que el servicio de administración integral está dirigido a residentes e inversores que opten por alquilar la propiedad en modalidad temporaria. “Es básicamente un modelo llave mano pensado tanto para residentes o inversores que te permite generar ingresos sin tener que complicarte la vida o tener que estar administrándolo, donde nosotros le ofrecemos hacer todo el trabajo”, detalló.
El cliente compra el departamento y la empresa se encarga de la gestión completa del alquiler, cobrando un 20 % sobre lo recaudado. Esta propuesta busca simplificar la administración y maximizar la rentabilidad para quienes no desean gestionar directamente la propiedad.
Estas iniciativas surgen como respuesta a las exigencias y limitaciones actuales del sistema financiero local, que dificulta el acceso a créditos hipotecarios tradicionales debido a los requisitos de ingresos y condiciones vigentes.
Según informó la compañía, las desarrolladoras continúan adaptando sus propuestas para responder a las condiciones del mercado y facilitar la concreción de operaciones inmobiliarias en el contexto actual.












