lunes, 8 de diciembre de 2025

La morosidad en expensas llega al 17% y complica la gestión en consorcios y barrios cerrados

Un relevamiento privado sobre 200.000 unidades en todo el país revela que el atraso en el pago de expensas afecta tanto a propietarios como a inquilinos. El fenómeno, más intenso en barrios cerrados, se vincula con la inflación y la quita de subsidios, generando impacto en el mercado de alquileres y la convivencia.

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La dificultad para afrontar el pago de expensas se ha convertido en un problema creciente para quienes habitan edificios de departamentos y barrios cerrados en Argentina. De acuerdo con un relevamiento privado que analizó 200.000 unidades, la morosidad promedio alcanza el 17% a nivel nacional, con una incidencia superior en barrios cerrados respecto de los edificios.

El incremento de las expensas responde tanto al proceso inflacionario general como a la reducción gradual de subsidios en servicios esenciales como agua, gas y electricidad. Esta dinámica repercute en la administración cotidiana de los consorcios y puede comprometer servicios básicos de mantenimiento y seguridad.

Efectos en propietarios, inquilinos y el mercado locativo

La situación afecta de manera directa a propietarios e inquilinos, generando tensiones en la convivencia y dificultando la viabilidad de contratos de alquiler, especialmente en la Ciudad de Buenos Aires. El peso creciente de las expensas explica parte de la vacancia y la dificultad para afrontar los valores locativos en determinados inmuebles.

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Martín Eliçagaray, especialista en tecnología aplicada a la propiedad horizontal y fundador de Simple Solutions, señala: “Hay muchas familias que ya no pueden sostener este gasto. La vida en comunidad se está volviendo cada vez más difícil, porque cuando las expensas superan cierto umbral dejan de ser un pago accesorio y se convierten en una carga casi tan pesada como el alquiler o la cuota del crédito”.

Estrategias de gestión y eficiencia

Eliçagaray destaca que la gestión activa es fundamental y recomienda la participación en asambleas, la revisión de presupuestos y la comparación de precios para optimizar el gasto en expensas. Según el especialista, la utilización de tecnología —como sensores de movimiento, iluminación LED, temporizadores y automatización de bombas— permite reducir costos y lograr ahorros sostenibles.

Entre las alternativas para mejorar la eficiencia, se menciona la tercerización de servicios: “Tercerizar puede ser una buena decisión si se hace bien. Por ejemplo, contratar una empresa de limpieza o vigilancia puede resultar más económico y eficiente que mantener personal fijo”.

Participación y control como claves

La falta de involucramiento de los propietarios se identifica como un factor de riesgo para la eficiencia en la administración. “El mayor error es la indiferencia. Si los propietarios no se involucran, terminan pagando más por servicios que no controlan. Hay que animarse a preguntar, proponer, votar. No se trata solo de administrar plata sino de cuidar el edificio como se cuida una casa”, afirma Eliçagaray.

El estudio refleja que la morosidad en expensas continúa siendo un desafío central para el sostenimiento de los consorcios y la calidad de vida en la propiedad horizontal, según el relevamiento privado.

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