Brickly, by Simplestate, es una nueva plataforma que se posiciona en el mercado argentino con un enfoque innovador en la inversión fraccionada en desarrollos inmobiliarios propios. Esta iniciativa surge a partir de la experiencia acumulada durante más de cinco años por Simplestate, empresa fundada por Joaquín Sepúlveda Lemus y Gonzalo Abalsamo, que permitió a pequeños inversores participar en proyectos inmobiliarios.
Con más de 160 mil inversores que aportaron más de 32 millones de dólares en 30 proyectos ya finalizados, Simplestate fue el punto de partida para la creación de Brickly, que busca atender a inversores medianos y grandes con un modelo de negocio personalizado. “La creación de Brickly surge como una evolución estratégica de Simplestate para personalizar la experiencia en medianos y grandes inversores, con desarrollos inmobiliarios propios y un modelo de negocio focalizado en la inversión fraccionada sujeta a venta”, explicó Joaquín Sepúlveda Lemus, CEO de Brickly.
El objetivo a largo plazo de la plataforma es alcanzar los 10.000 socios, y en menos de un año ya cuenta con más de 1.000 inversores. Sepúlveda Lemus agregó: “En cuanto a los objetivos a mediano plazo, vamos a seguir desarrollando proyectos propios en zonas con alta potencialidad o donde puedan generar un impacto urbanístico fuerte”.
Brickly se dirige principalmente a dos perfiles de inversores. Por un lado, al inversor tradicional que busca diversificar su cartera y dar sus primeros pasos en el negocio inmobiliario. “A diferencia de las inversiones financieras, al invertir en Brickly se está invirtiendo en un proyecto real y tangible, que se puede ir a visitar las veces que se quiera y nuestro socio sabe exactamente en qué unidad tiene exactamente su inversión”, detalló el CEO. Por otro lado, apunta a quienes buscan ahorrar en inmuebles como reserva de valor, modalidad que suele interesarles por la renta mensual que genera.
La plataforma ofrece dos alternativas de inversión, ambas mediante fideicomiso. La primera es la inversión fraccionada, que permite adquirir una porción de una unidad funcional en lugar de la unidad completa. “Esto baja la barrera de entrada para invertir en real estate. Se puede comenzar con u$s 5.000, pero nuestro foco es a partir de los u$s 10.000. Es importante resaltar, además, que este tipo de inversión está siempre sujeto a la venta de la propiedad y la rentabilidad está atada a cuándo y a qué precio se vende la unidad funcional”, explicó Sepúlveda Lemus.
La segunda opción es la adquisición de una unidad funcional completa, con un modelo tradicional de anticipo y cuotas, y unidades desde u$s 120.000. Ambas modalidades pueden generar rentabilidad mensual o al finalizar el proyecto. La renta mensual es un adelanto de la renta estimada anual, que oscila entre el 12% y el 15%, según el plazo elegido. “Estimamos una renta del 12% para los que invierten a 24 meses y de 15% para los que lo hacen a 48 meses. Cuando se vende la propiedad, el inversor recibirá el capital y la renta correspondiente, que podrá estar por encima o por debajo de lo estimado; hasta el momento se han cumplido siempre las estimaciones”, afirmó el CEO.
Además, Brickly cuenta con una plataforma tecnológica que permite a los inversores seguir la evolución de sus proyectos, consultar contratos y avances financieros en tiempo real. “Muchos desarrolladores no comparten su información con sus inversores, o les envían un Excel inentendible, o hacen reuniones cada tanto. Nosotros disponibilizamos la información general del proyecto y la particular de cada inversor y la rentabilidad que va obteniendo”, destacó Sepúlveda Lemus.
Actualmente, Brickly tiene en desarrollo dos proyectos: Pacheco Central, un complejo residencial con 260 unidades distribuidas en ocho módulos alrededor de un parque central, con más del 50% de los dos primeros edificios vendidos; y Own Puertos de Frutos, una torre de 15 pisos con unidades de uno a tres ambientes, con vistas al río, Parque de la Costa, Puerto de Frutos y el centro de Tigre.
Hasta la fecha, Brickly ha recibido fondos por más de 45 millones de dólares, con 21 millones en ejecución y el resto ya invertidos en proyectos concluidos satisfactoriamente, totalizando más de 53 mil metros cuadrados fondeados.












