El Gobierno nacional oficializó la operatoria de boletos registrables y las hipotecas divisibles mediante la Disposición 10/2025 del Ministerio de Justicia y la Resolución Conjunta 2/2025 de los ministerios de Economía y Justicia. Estas medidas buscan dinamizar el acceso a la vivienda y profesionalizar el mercado de desarrollos en pozo.
El nuevo régimen reglamenta el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 1017/2024 y habilita la inscripción de contratos de compraventa sobre unidades aún inexistentes, además de permitir créditos hipotecarios sobre bienes futuros. De esta manera, se crea un marco legal para financiar viviendas antes de la escrituración definitiva.
Hugo Koifman, CEO de la desarrolladora Branson Real Estate, calificó la medida como “espectacular” aunque advirtió que “falta mucho porque todavía los bancos comerciales no lo van a aplicar y todavía las tasas de interés están altas”. En ese sentido, agregó que “es una medida muy alentadora y significa que estamos yendo en el camino correcto. Cuando el sector privado y los bancos acompañen, esto va a dinamizar mucho al mercado de compra y venta de propiedades”.
Por su parte, Oscar Puebla, arquitecto y broker inmobiliario, destacó que “las hipotecas divisibles no solamente benefician al comprador, sino también que le permiten a la empresa constructora hacer nuevos cálculos del valor final del edificio sin tener que tomar en cuenta la inmovilización del dinero”.
Puebla explicó que “actualmente, las empresas constructoras financian su construcción con la inversión de su capital. En este caso, al existir las hipotecas divisibles, esto se va a dividir en realidad por mucha gente y el costo de las obras va a tender a bajar porque no va a estar cargado el costo financiero”. Finalmente, señaló que “ahora hay que empezar a trabajar de nuevo en nuevos proyectos y ver cuál es la celeridad de los bancos en aprobar estas hipotecas, pero realmente es una muy buena noticia para el mercado inmobiliario”.












