Motorola introdujo en 2004 el Motorola RAZR V3, un dispositivo que modificó la percepción del diseño en la industria de los móviles. La aparición del equipo, caracterizado por su silueta ultradelgada, acabados metálicos y forma elegante, representó un cambio relevante respecto a los estándares previos en el mercado.
El modelo fue reconocido como un fenómeno cultural en su momento, al instalar una nueva tendencia en la estética y funcionalidad de los teléfonos. Según informó la compañía, la presentación del Motorola RAZR V3 marcó un punto de inflexión en el diseño de dispositivos móviles y posicionó a la empresa como referente en innovación.
La entidad destaca que, a partir de ese contexto, el smartphone pasó a ser considerado más que un avance tecnológico, convirtiéndose en una declaración de estilo para sus usuarios. Este concepto se sostiene en la evolución de los dispositivos que, desde entonces, comenzaron a incorporar factores estéticos y de diferenciación en sus diseños.
El impacto generado por el Motorola RAZR V3 se tradujo en una modificación del enfoque de la industria, que adoptó la premisa de integrar innovación y estilo en los productos lanzados al mercado.
El hito de 2004 estableció un precedente en el diseño de móviles, con repercusiones en la manera en que las compañías desarrollan nuevos equipos y valorizan los aspectos visuales y funcionales de sus dispositivos.
