La industria de la moda en Argentina vivió en noviembre de 2025 un punto de inflexión marcado por la adopción de inteligencia artificial en la creación, producción y comunicación de campañas. Este avance permitió generar piezas de alto impacto sin grandes despliegues de producción, mientras crecía de manera paralela la búsqueda de autenticidad mediante materiales nobles y trabajo artesanal.
Tascani se consolidó como un caso pionero en ese proceso. Durante el año presentó sus dos campañas —Otoño–Invierno y Primavera–Verano 2025— desarrolladas íntegramente con inteligencia artificial en colaboración con Rotundo Media Group. La firma fue la primera nacional en realizar ambas campañas bajo esta modalidad, con una estética futurista y narrativa disruptiva.
La compañía demostró que la tecnología puede ser una aliada creativa sin perder coherencia ni identidad. Sin embargo, también destinó espacio a lo humano: el cierre anual incluyó una cápsula de sastrería protagonizada por Martín Seefeld, que reivindica el valor del oficio, la elegancia y la conexión emocional con las prendas.
Desde la marca destacaron: “En un mundo cada vez más digital, lo humano sigue siendo lo que nos diferencia. Este año lo comprobamos: la tecnología amplifica, pero la esencia se siente”. Por su parte, Macarena Báez, founder & marketing director de Rotundo Media Group, agregó: “En Rotundo creemos que la tecnología no reemplaza la creatividad, la amplifica. La inteligencia artificial abrió un universo de posibilidades para las marcas, pero el verdadero diferencial sigue estando en lo humano: en la mirada, en la sensibilidad, en la historia detrás de cada imagen”.
El año 2025 quedó marcado como el momento en que la moda argentina se reinventó entre la precisión de los algoritmos y la imperfección propia del trabajo artesanal.
